YO ACUSO
Armando Vargas Mora
Apatzingán, Michoacán; 15 de Agosto de 2016.- En plena efervescencia olímpica, escucho en tv la algarabía del cronista de la competencia en turno, me llama la atención por la alegría y felicidad con que lo hacía, la vehemencia de sus palabras que trataban de convencer a la audiencia sobre la gallardía del mexicano que en una prueba eliminatoria de natación había obtenido el séptimo lugar de un total de ¡OCHO NADADORES!, no lo creía, así es de que mejor le cambié de canal y no tuve interés por saber ni el nombre del “atleta”.
Hoy debe ser una fecha muy significativa para el olimpismo mexicano en virtud de que el 15 de Agosto de 1948 se ganó una medalla de oro, en Londres precisamente y con un caballo tuerto.
Pero quiero referirme, a propósito de lo que está ocurriendo en Brasil, a dos personajes, a dos señorones en la historia del olimpismo mexicano y que, sin grandes aspavientos, sin un rasgo de soberbia ni exhibicionismo, dieron lustre, nombre y prestigio al deporte olímpico de nuestro País. Se trata de Joaquín Capilla que participó en las olimpiadas de 1948 (bronce en plataforma), 1952 (plata en plataforma) y 1956 (oro en plataforma y bronce en trampolín), en Londres, Helsinki y Melbourne respectivamente. Mi otro personaje es nada menos que el General Humberto Mariles Cortés que, conoció el inmerecido infierno, después de probar las mieles de la gloria, son de esas cosas de la vida y del deporte mezclado con la política que jamás podremos entender. Pero vayamos por partes.
El General Humberto Mariles nació un 13 de Junio de 1913 en Hidalgo del Parral Chihuahua, hijo de padre militar; Coronel Antonio Mariles y Virginia Cortés. Fue enviado a los doce años al colegio militar, a los 18 ya era sub teniente y en 1935 participó en los juegos centroamericanos y del caribe celebrados en El Salvador en donde obtuvo medalla de oro. En 1938 el General Lázaro Cárdenas del Río lo mandó, acompañado con Ramiro Palafox a los juegos olímpicos de Berlín a Observar las competencias ecuestres y ver la posibilidad de formar parte del equipo olímpico venidero. Vieron que era posible y ese mismo año Mariles se dio a la tarea, organiza el primer concurso internacional de México en el estadio Nacional, ganó montando a “Diablo”.
Por esas fechas nació “Arete”, nombre que recibió el caballo porque nació con una hendidura en la oreja izquierda, pronto empezó a perder la vista por una deficiencia orgánica hasta quedar tuerto. También durante esos tiempos, los políticos acostumbraban reunirse en el rancho “la tapona” en los altos de Jalisco, las crónicas de la época consignan que varios de ellos viajaban en avión para disfrutar de las carreras de caballos, entre los que se contaba el mismísimo Manuel Ávila Camacho a quien le fue obsequiado “Arete”.
En Enero de 1948 el General Mariles conoció al caballo de quien quedó encantado, lo empezó a preparar y dijo que estaba listo para la olimpiada a celebrarse en Londres, estaba seguro de la calidad del caballo en virtud de que indudablemente era un gran conocedor, había nacido y crecido entre caballos. Sucedió entonces que el presidente de la república, Miguel Alemán Valdés, al darse cuenta de las lo que planeaba el General Mariles, fue personalmente a visitar “la cuadra” y al ver a “arete” y a los demás caballos exclamó: ¡VAMOS A HACER EL RIDÍCULO, NO VAN A IR! Eran épocas en que al “todopoderoso” no se le podía discutir.
Pero no contaban con la decisión y dinamismo del militar que tenía otros planes y se fue primero rumbo a Italia con caballos y todo su equipo, desde luego; Alemán montó en cólera y ordenó que el equipo regresara de inmediato y el General Mariles en calidad de detenido, todo parece indicar que el cónsul en Italia era un viejo conocido y por más que trató de persuadirlo no hubo reversa.
El día de hoy 15 de Agosto se cumplen 68 años de la hazaña en vista de que el General logró: ¡MEDALLA DE ORO INDIVIDUAL EN SALTO PRECISAMENTE CON “ARETE!, GANÓ TAMBIÉN ORO EN SALTO POR EQUIPO Y BRONCE EN LA PRUEBA DE LOS TRES DÍAS. La gloria de los jinetes se había consumado.
En México fueron recibidos como héroes deportivos. El mismo presidente de la república hubo de felicitarlo, pero…
Pero se dijo que realmente no le perdonaron, porque años después, Mariles sufrió un penoso accidente de tránsito, fue el 14 de Agosto de l964, se señala que un sujeto iracundo le ofendió de palabra y hecho, que el jaloneo terminó cuando el general disparó su arma accidentalmente, la persona de apellidos Vázquez Méndez, se le abalanzó y fue así como se accionó la pistola, siendo detenido. Lo curioso del caso es que el baleado sobrevivió y una semana después fue declarado libre de peligro. Pero ni así varió la “justicia”, el juez Celestino Cortepeit le sentenció a 20 años de prisión ¡POR HOMICIDIO! Consumándose así el castigo que el ejército no pudo imponerle en su momento al gran campeón olímpico. A este respecto y dentro de las fuentes que consulté, estuvo en prisión ocho años con ocho meses, la mejor prueba de lo anterior es que en Diciembre de 1972, después de dejar la prisión, le fue encomendada una misión en París y apenas pisó suelo francés fue de nuevo aprendido bajo la acusación de que llevaba droga. Rafael Loret de Mola consigna que agotada su voluntad por defenderse, ante la indiferencia de las autoridades mexicanas para con lo que realmente fue y es un héroe deportivo, el General Humberto Mariles Cortés se suicidó en su celda como un grito desesperado contra la opresión de que fue objeto y que no le permitió gozar de una vida plena por causa de una “indisciplina”, culminada con LA GLORIA OLÍMPICA. ¡EL SISTEMA DE LA ÉPOCA, CUALQUIER PARECIDO CON EL ACTUAL ES MERA COINCIDENCIA!
Cuando el deporte se mezcla con la política, no hay medallas que valgan, aunque algunos vivan del recuerdo efímero toda la vida y le sacan raja al oro de cada medalla que, en realidad es plata recubierta del dorado metal.
Estos son tan solo dos ejemplos de personajes que le dieron lustre al olimpismo mexicano, que viajaron con valentía, la ilusión patriótica, sin mercantilismos, con alma vida y corazón.
Hoy, tenemos en Río de Janeiro una delegación que da más pena que lastima, con tantas cosas negativas, principalmente en la nula planificación de la CONADE cuyo titular es un personaje terco, un personaje cuyo perfil es policíaco. Por lo mismo se llevó a la dependencia todo un séquito de guaruras, y bien pagados por cierto, los mismos que lo acompañaron en su aventura y andanzas por Michoacán. Esa es la explicación por la que está bronqueado con todo lo que huela a deporte y….. ¡A SUS RESPECTIVAS MAFIAS! Luego entonces: ¿Cómo se van a poder ver?
No hay que olvidar que la CONADE depende de la SEP.
Por cierto, cuando el presidente Enrique Peña Nieto extendió su nombramiento como titular de la CONADE, ¿Nadie se dio cuenta a quién había nombrado? ¿Por qué ahora los periodistas se lamentan? ¿Les queda a los senadores y diputados la indignación que dicen sentir? ¿Por qué esperaron a que el niño se ahogara? ¿Hay razones para esperar resultados diferentes a los obtenidos?
¿Se justifica la algarabía porque ya se aseguró una medalla de bronce? ¿A quién es más de culpar? Porque no me van a decir mis queridos tres lectores que esto no es un FRACASO…ZOTE. ¿De acuerdo?
Contador y analista político
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