YO ACUSO

Armando Vargas Mora

 

(SEGUNDA DE DOS PARTES)

Apatzingán; Michoacán; 24 de Agosto de 2020.- Es mucha la polvareda levantada por la suspensión indefinida del Sacerdote católico Gregorio López Gerónimo, el Padre “Goyo” como mucha gente le dice cariñosamente, buena parte de la feligresía, aún extrañada se pregunta sobre los motivos reales que llevaron al Sr. Obispo Cristóbal Ascencio García a tomar esa determinación, en un documento que para muchos resulta escueto pero que, en realidad especifica claramente que es para la implementación de los sacramentos. Al respecto en nuestra entrega anterior el cura, nos explicaba: “he ayudado a la gente” y pone como ejemplo el hecho de haber casado a unos ancianos que llevaban juntos más de 50 años y cuya última voluntad era casarse a la iglesia y les dispensó correr el tiempo para las respectivas amonestaciones, por su parte el Sr, Obispo en su exposición de motivos señala que ello ocurrió reiterativamente, inclusive fuera de la Diócesis.

 

Lo cierto es que el Padre Goyo sigue adelante con el Evangelio y todos los días invariablemente nos envía un video en ese sentido, igualmente sigue apoyando a los desplazados de la gente de allá por el rumbo del Aguaje que salió huyendo por la violencia desatada desde hace años, más recrudecida en los últimos meses; igualmente sigue dando cobijo y protección a los más necesitados, a la gente socialmente más desprotegidos a través de los albergues femenil y varonil de “El Buen Samaritano”, pide ayuda y caridad para dar caridad, amor por el amor mismo.

 

Pero volviendo con lo del tema que nos ocupa, del prestigiado programa “Sacro y Profano” que dirige Bernardo Barranco, un hombre estudioso de las religiones, él señala que en este penoso y delicado asunto hay temas de fondo, tanto de tipo político como eclesiásticos.

 

Y la periodista María Eugenia Jiménez toca un tema sumamente delicado, es el relativo a la pederastia que, el padre Goyo denuncia existe en la Diócesis, solapado inclusive por el Obispo mismo, al efecto ella manifiesta que entrevistó al Sacerdote y que le dijo que él ya los conoce, que incluso uno de los sacerdotes que fue acusado, el Obispo pagó 500 mil pesos por sacarlo para que ya no estuviera dentro de la cárcel, que por eso lo están acallando a él; toda esta labor que él está haciendo como que se la quisieran quitar, por eso él hace esta figura de Asociación Civil para que ya la Iglesia no la tenga, “él acusa que el Obispo está acostumbrado nada más a recibir dinero y que no hace una labor pastoral; la sacada de once Sacerdotes, él ya tiene con éstos Sacerdotes que ha sacado, unos porque ya están ancianos, enfermos de diabetes no los quiere atender, otro porque lo acusa de fraude, otro porque tiene un video que nadie sabe de qué es, ese es el tonel que el Obispo se está deshaciendo de estos Sacerdotes, de 68 que tiene la Diócesis. Esta situación es bien importante, ¿de dónde va a traer el Obispo Sacerdotes? Seguramente tendrá que recurrir a San Juan de los Lagos que es su casa de él y de ahí va a traer Sacerdotes conservadores que son los que él quiere tener en esta zona.
Por su parte Bernardo Barranco dice sobre las tensiones sociales existentes y lo malo que resulta sobre la protección a curas pederastas, ya estamos hablando de cosas mayores, dice.

 

Lo anterior, creo, hay que aclararlo, porque hasta ahorita solo son dichos.

 

Barranco asegura que el Padre Goyo, está en vías de ir a Roma a defenderse, a la Doctrina de la fe, va a defenderse y a acusar.

 

 

Y en el aspecto laboral a nivel local, dice María Eugenia Jiménez, también va defender los derechos humanos sacerdotales de los curas desplazados, luchará para que se les de su salario y no nada más dejarlos abandonados y que por cierto uno de ellos ya murió en la pobreza.

 

Fred Álvarez, especialista en asuntos religiosos y de seguridad asegura que este problema es una bomba ý que tendría que intervenir el Nuncio en este momento, porque si va a Roma entonces se va a poner más duro. Esta cuestión laboral tiene lógica, se está despidiendo, el párroco tiene la parroquia y de eso vive, y si le quitan la parroquia pues de qué va a vivir, va a ser interesante cómo se ponga este tema, hay elecciones, el asunto se va a politizar, al rato la prensa internacional va a estar hablando del padre Goyo y va a haber una preocupación porque esto va a llegar a oídos del Papa Francisco. Yo creo que van a llegar a un acuerdo, no se quieren.

 

Además este hombre, el Obispo fue Juez eclesiástico, especialista en exorcismos. Por cierto en estas Diócesis de Michoacán y Guerrero han muerto más Sacerdotes que en todas las Diócesis del país.

 

Para María Eugenia Jiménez el asunto apenas se está estudiando en Roma y puede tardar años, dice del Nuncio apostólico: ¿Qué instrucciones ha dado en las Diócesis donde hay conflictos?

 

Y en la problemática del Obispo –dice- hay varios Sacerdotes que están pidiendo su salida.

 

Para finalizar, Bernardo Barranco razona y exterioriza que éstos son los conflictos de Dios y se pregunta: ¿De cuál Dios estamos hablando? Y agrega, “una Iglesia que tambalea con los planteamientos del Papa Francisco.

 

Por último, quiero transcribir un mensaje que me envió Araceli Naranjo, una excepcional mujer, reconocida activista en pro de los animales y más de perros en situación de calle, igualmente preocupada por los problemas sociales que afectan a la sociedad apatzinguense, una mujer con vocación de ayuda al prójimo y que de alguna manera coadyuva en varias causas de caridad, enterada de esta problemática, con autoridad escribe como nada más ella sabe, clara, precisa y concisa, hablando en plata señala:

 

“Padre Goyo”, es un personaje controvertido. A muchos les resulta incómoda su personalidad: fuerte, valiente, directo, sin tapujos, mal hablado, humano, muy humano. Quizá más afín a la imagen que tenemos del macho mexicano, un hijo de la chingada, que a la figura romantizada que idealizamos de un Sacerdote. Pero como diría una amiga mía en una frase muy sabia: “está bien mi tata pa´ mi nana”.

 

 

 

“Como apatzinguenses no podíamos tener un mejor representante. Somos de una tierra caliente, brava, de gente cabrona, escandalosa, alebrestada y atrabancada, con situaciones que rayan en lo surrealista, ¿quién mejor que él podría representar a nuestro pueblo? He tenido la oportunidad de conocer su trabajo, de compartir con él ideas, planes y sueños guajiros”. “Hace algunos meses me sometió a una experiencia que recordaré toda mi vida, me prestó un libro, con la encomienda que lo leyera e hiciera un ensayo sobre él. “El Dios en el que no creo” de Jorge Arias Martínez (ojalá que todos puedan leerlo), días después amplió mi misión, tendría que presentar mis opiniones del libro a un grupo de Sacerdotes de todos los colores y sabores. Yo anticlerical, enemiga de las religiones, feliz conocedora de un poco del papel de la iglesia en la historia moderna de la humanidad, escéptica, casi hereje y como diría mi madre, con boca de albañil. ¡Ya me veía! ¡Hablándoles de Dios a Sacerdotes! Creí que saldría de ahí directa a la hoguera. Llegado el día, llené cinco hojas con mis sentimientos hacia la Iglesia católica (la mayoría no eran halagos), me resigné a mi triste suerte. Y con el corazón a punto de estallar, ¡vomité mi discurso! Unos mezcales más tarde por aquello del susto, aquí sigo. Me siento más cerca de Dios, regresé ahí, guiada de la mano de un Sacerdote que se parece mucho a mí. En el que los pecadores como yo, podemos vernos reflejados en su imperfección y humanidad. En su constante cometer errores mientras trata de hacerlo mejor. Esa humanidad, fue lo que me hizo ver en él y en los otros Sacerdotes, con quien compartí al Dios del libro que me encomendó leer y del cual no tenemos la fortuna de haber escuchado hablar, menos aún conocemos el ejercicio de sus enseñanzas, está solo quedan recitadas en sermones, por los hombres que dicen ser su representación terrenal. El padre Goyo y sus amigos Sacerdotes son de ese grupo de hombres y mujeres que forman parte de la Iglesia viva, que SÍ trabajan para que ese amor de Dios se demuestre. Ese Jesús al que las jerarquías e intereses que forman las cúpulas tienen secuestrado. Preocupados por intereses grupales, personales, económicos y por tapar el sol con un dedo”.

 

“Creo que en la actualidad la Iglesia enfrenta muchos demonios que no están en el infierno, están en sus filas, corrompida hasta las entrañas, imposible ocultar los casos de pederastia, de homosexuales, estudiando, viviendo y hasta viajando cómodamente gracias al negocio que les deja su Iglesia. Sacerdotes sin amor al prójimo, insensibles al dolor de sus hermanos, en fin la lista sigue”.

 

“Padre Gregorio López, hoy tristemente reafirmó: Me quedo con mi Dios, uno diferente al de ellos, los poseedores de la verdad única. Segura estoy, no serán ellos los que salvarán al mundo. Tal vez usted y los suyos tampoco, pero sé que cada día se levantarán a poner su granito o en sus casos, carretilla de arena. Con sotana o sin sotana. Es usted un digno representante de ese Dios al que me presento. Mi reconocimiento, admiración y respeto. A usted y al resto de los miembros de la Iglesia que se arremanga la camisa, se ensucia el ruedo de la sotana y acciona, para poner las enseñanzas de Cristo en acción”.