El fuereño servil

Schiaffinito, el fuereño servil

 Pedro MARTÍNEZ SERRANO

El impuesto presidente del comité estatal del Partido Revolucionario Institucional, Jorge Schiaffino Isunza se ha convertido en un vulgar bufón del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu. Sus hechos y sus dichos lo han mostrado ante propios y extraños del tricolor, como un fuereño servil, que vino a nuestra entidad a cumplir antojos y atiborrar de elogios al perredista que desgobierna, adversario de su partido, pero no de él.

No hay día que el señor Schiaffino no le haga la ronda, no le mande señales al gobernador del Estado, para hacerle notar que ahí está, al pendiente para defenderlo, lo mismo de la embestida de algunos de sus correligionarios, que del descontento social que existe en su contra, y alcanza ya a los integrantes del poder legislativo, por agachones y farsantes.

Desde que fue impuesto al frente del tricolor en Morelos, el tal Schiaffino Isunza dejó ver a qué vino a nuestra entidad y no fue a reorganizar, a unificar y/o fortalecer al tricolor. No. Él llegó a Morelos a actuar como tapadera del corrupto gobierno estatal. Ha defendido más a Ramírez Garrido que a sus correligionarios.

Y como para no dejar, hace un par de semanas salió a medios, junto con el saqueador número uno de los trabajadores de Morelos, el vividor y pusilánime secretario general de la CTM, Vinicio Limón Rivera, para advertir que organizarían una movilización para llamar a cuentas al gobierno perredista. No dieron fecha, ni temas. Pura pirotecnia. Puros tiros de salva.

No terminaba de fanfarronear, cuando se mostró como es: agachón, desvergonzado y servil con los adversarios del partido al que bolsea. Como si lo hubieran reprendido por hocicón, Schiaffinito (como lo llaman los hombres de confianza de Marcelo Ebrard) corrigió la plana y acusó, responsabilizó al presidente Enrique Peña Nieto de lo que sucede en Morelos: No se puede culpar a Graco por inseguridad en Morelos Es un problema en todo el país; hay que exigir al gobierno federal, sentenció.

Ahora, cuando la presión social empuja y golpea con rigor a las puertas del Congreso del Estado, para exigir juicio políticoen contra del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu, el fuereño servil aclara que el comité estatal el tricolor, no apoyará esa exigencia.

Para disimular y contener la presión de la militancia priísta, Schiaffino se colgó en las exigencias que planteó hace un par de días la cúpula del Partido Acción Nacional, en voz de su presidenta, la señora Norma Alicia Popoca.

Así las cosas, todo indica que el chilango que se dedicó a ganar con las derrotas priístas en el Distrito Federal, en cuyas oficinas gubernamentales se tiene registro de los millonarios favores que se le hicieron a cambio del sacrificio de las causas del tricolor, hace lo mismo en Morelos. Entrega desde ahora los pellejos del tricolor, para condenar a ese partido a refundirse, si bien le va al tercer lugar de la preferencia electoral en nuestra entidad.

Por cierto, hay que anotar que existen muchas y muy variadas historias de corruptelas y componendas en las que se

vincula a Schiaffinito como el beneficiario de dádivas y contratos millonarios a empresas recomendadas por él, en los gobiernos que encabezaron en el DF Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard.