
Anabeli Franco
Gustavo René Bello González, vocero del Colectivo Tribus Urbanas manifestó que tanto antros, bares, restaurantes y hoteles, ubicados en el Centro de Cuernavaca son los que han reflejado más incidencias por discriminación a la comunidad lésbico-gay en lo que va del año.
“Hemos recibido muchas denuncias, quejas, de los que integran este Colectivo y otros amigos de la comunidad lésbico-gay, pero así como tal no las tenemos contabilizadas, sabemos que si han aumentado, al menos en este semana tuve conocimiento de más de diez casos, esto no nos había pasado tan recurrente, pues ahora hasta han exhibido y sacado a nuestros compañeros a la hora en que están consumiendo en un restaurante”, expresó.
Refirió que además de ese caso, en los bares gay hay un incremento descontrolado de precios en los consumos de cerveza, licores y vinos, en donde los costos se encuentran casi al doble a comparación con establecimientos donde la mayoría que acude son heterosexuales.
“Ha pasado que cuando voy a un bar gay te llegan a cobrar hasta la propina, me pasó en este caso, aquí por avenida Gobernadores, me proporcionan la cuenta y me estaban cobrando más de 400 pesos, entonces reclamé por qué me estaba cobrando de más si había consumido lo mínimo, y el mesero me respondió es que ya venía incluida la propina”.
Bello González sostuvo que además de los bares, en el sector restaurantero han sido retirados por el hecho de ser homosexuales aunque se esté pagando un consumo e indicó que es principalmente en el centro de Cuernavaca de donde les han hecho llegar denuncias sobre casos de discriminación.
Ante esta situación, este medio de comunicación se dirigió a la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor en Morelos, en donde se hizo contacto con Armado Rasgado Escobar, jefe de Departamento de Educación y Promoción, quien confirmó que aunque no tienen un número de denuncias formales, confirmó que existe un aumento en las quejas sobre discriminación hacia integrantes de la Diversidad Sexual en establecimientos (bares, hoteles, antros, balnearios, etcétera).
La Profeco pone a disposición de los consumidores en su informe en edición del Día Mundial de los Consumidores 2014, en su apartado de “Derecho a la no discriminación” explica que éste es para evitar el maltrato, la negativa a la venta o contratación de un servicio por motivos de religión, sexo, condición económica, nacionalidad, orientación sexual, por tener alguna discapacidad, por raza o por cualquier otro motivo similar.
Además, se detalla que “cualquier persona podrá denunciar ante la Procuraduría las violaciones a las disposiciones de la Ley Federal de Protección del Consumidor, en este caso cualquier discriminación que realizan los proveedores”.
Del total de denuncias presentadas ante la Profeco, que fueron 150 a nivel nacional en el 2014 entre todos los sectores de la población, fueron por motivo de negar el acceso a restaurantes, trato diferenciado a consumidores por su condición económica, las líneas de autobuses discriminaron a personas de la tercera edad, tiendas de conveniencia y de autoservicio discriminan a consumidores debido a sus preferencias sexuales, discriminación a personas con discapacidad, en hoteles no se permitió el acceso a personas del mismo sexo, entre otras.
Rasgado Escobar explicó que las quejas por discriminación “no se hacen de manera formal porque muchos de ellos no conocen sus derechos como consumidores y tienden a manejarlo como un suceso ocasional, cuando realmente pudieran proceder ante la Profeco”.
Advirtió que en caso de que alguno de los integrantes de la munidad lésbico-gay quisiera hacer una queja directamente ante la Profeco lo puede hacer a través de los teléfonos 3 14 59 18, con la terminación 19, 20 y 21, con atención al consumidor de lunes a viernes, en horario de 8:30 a 15:30 horas, asimismo la lada sin costo a nivel nacional para hacer las denuncias correspondientes 01 800 468 8722.
En este contexto, los integrantes de la comunidad lésbico-gay invitaron a la Profeco a hacerle un señalamiento a los establecimientos de giros variados a que respeten sus precios y no abonen a la discriminación de dicho sector.
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