Un tribunal de justicia oral absolvió a los cinco agentes de la Policía de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado (FGE) y al policía del Mando Único de Cuernavaca, acusados por el delito de obstrucción contra la administración de justicia.
El caso es el relacionado con el atentado en contra de Crisóforo Maldonado Jiménez y Antonio Román Miranda, identificados con los alias de “El Bocinas” y “La Moña” otrora líderes del grupo criminal “Los Rojos”.
A las 20:16 horas del viernes, el tribunal colegiado integrado por los jueces Guadalupe Flores Servín, Arturo Ampudia Amaro y Elvia Terán Peña fallo por unanimidad el veredicto a favor de los acusados ante la insuficiencia de pruebas de la Fiscalía.
En los alegatos de clausura, los abogados defensores de los acusados Mirta Aguirre, Cristian Fragoso y Ricardo Sánchez sostuvieron que el fiscal, José Manuel Serrano no logró romper la presunción de inocencia de sus clientes.
Por tal motivo prevaleció el argumentó de que los policías ministeriales y municipales no obstruyeron la labor de investigación el día en que un grupo de hombres armados atentó contra Maldonado Jiménez y Román Miranda, jefes de un grupo del narcotráfico.
Como se recordara el día 10 de diciembre del 2012, a las 10:20 horas, los dos hombres viajaban en un auto GTI por el libramiento y a la altura de la automotriz Toyota, otro vehículo se les emparejo y sus pasajeros comenzaron a disparar.
En el ataque, “El Bocinas” fue herido de tres balazos mientras que “La Moña” quedo ileso por tal motivo se dirigió a la Glorieta de la Luna y pidió auxilio a un agente de la Policía de Tránsito de Cuernavaca.
Al lugar llegó otro auto que era conducido por el hermano de Antonio Román para trasladar al hombre herido al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la avenida Plan de Ayala siendo escoltado por el motopatrullero.
Mientras en el lugar permaneció Antonio Román y minutos después se presentaron un grupo de agentes de la entonces Policía Ministerial así como elementos de la policía de Cuernavaca.
Mientras que un perito de la Procuraduría se trasladó hasta la calle Durango de la colonia Flores Magón, tras ser informado por un periodista que en dicho lugar se encontraban tres casquillos percutidos.
Posteriormente, “La Moña” fue escoltado hasta las instalaciones de la entonces Secretaría de Protección Ciudadana de Cuernavaca, en donde arribo su abogado Carlos Morroy, quien dijo que su cliente “no tenía pedo”.
Al lugar también ingresaron los agentes de la Policía de Investigación Criminal, quienes habrían sido enviados por el entonces comandante Efraín Castillo Borda según refirió uno de los ahora detenidos a este medio.
Por este motivo, los agentes de la policía de investigación criminal Álvaro Castro Valdez, Carlos Gutiérrez Hernández Granados, Edgar González Acosta, Gerardo Sánchez Ocampo y Jaime Melquiades Rivera Sánchez fueron acusados por obstruir la investigación en el caso.
Así como el comandante de la Policía de Cuernavaca, Víctor Lucio Aguirre Gutiérrez.
La noche de hoy el tribunal dio a conocer en su fallo que de lo narrado sí se acredito un hecho delictivo toda vez que los dos hombres que viajaban en el GTI resultaron víctimas.
Aunque los jueces reconocieron que existieron irregularidades por parte de los policías porque no llevaron a cabo una investigación adecuada, estas no constituyen un delito sino una falta administrativa.
Aunado a que la acusación formulada por la Fiscalía fue insuficiente en la presentación de pruebas por tal motivo fueron absueltos.
Reportero de a pie, estudiante de leyes, especialista en cobertura de seguridad ciudadana y justicia adversarial. Creo en el periodismo basado en el respeto a los derechos ciudadanos.
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