
René Vega Giles
El acoso del personal de la Dirección Municipal de Protección Civil de Cuernavaca hacia los empresarios adheridos a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) es cada vez mayor, sobre todo bajo el argumento de incumplir con las medidas sanitarias impuestas para su operación.
Al revelar lo anterior la dirigente de la Canirac, Griselda Hurtado Calderón, lamentó que sigan las extorsiones hacia el sector privado, incluso por parte de inspectores de Gobernación, Licencias y Reglamentos del mismo ayuntamiento citadino.
En conferencia de prensa, solicitó la inmediata intervención del presidente municipal, Antonio Villalobos Adán, para que dejen de extorsionar hasta las pequeñas fondas instaladas en el centro de Cuernavaca.
Ahora, manifestó que “para todo quieren levantar infracciones” excediéndose de sus funciones, bajo el argumento de que no son cumplidas las normas sanitarias establecidas por la contingencia de salud en el estado.
Es urgente una reunión con el alcalde, indicó, y los restauranteros porque el acoso sigue siendo cada vez mayor y lo único que pueden generar es el cierre definitivo de los restaurantes, así como el incremento del desempleo.
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