René Vega Giles
El presidente municipal con licencia de Cuernavaca y candidato en busca de su reelección por el Frente Amplio por Morelos (FAM), José Luis Urióstegui Salgado, admitió fallas en materia de seguridad, porque hay un rezago de una década sin atender este problema en la ciudad, el cual durante las administraciones de Cuauhtémoc Blanco Bravo y Francisco Villalobos Adán quedó en el olvido.
En más de dos años, manifestó que hay avances con la contestación de elementos policíacos, patrullas, armamento y capacitación continúa, además de mejorar sus salarios, prestaciones sociales y seguros de vida para los vigilantes y su familia.
Con presupuesto propio, subrayó que fue rescatado el C-4, con la compra de material de cómputo, la instalación de video cámaras de vigilancia y nuevas tecnologías, pero aún así es insuficiente para responder la demanda social.
Es por lo anterior que busca una reelección en el cargo, porque permitirá avanzar en el tema de seguridad para todos con un programa más social y que sea perfeccionible, porque el abandono de los dos gobiernos municipales anteriores solo provocaron aumento en la zozobra de la población.
Ante el sector comercial y empresarial de Cuernavaca, expresó que no es solo la seguridad pública el reto a vencer, sino varios problemas más heredados por Cuauhtémoc Blanco Bravo y Francisco Villalobos Adán como es el incremento de la deuda con el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (Sapac) con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Y por si fuera poco, citó que la falta de obra pública es otro pendiente que dejaron sus antecesores por incurrir más en actos de corrupción, misma que se realiza en todas las comunidades de la capital morelense.
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