
René Vega Giles
La comunidad científica, laboral y estudiantil del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) manifestó su miedo tras conocer la liberación del presunto asesino de tres de sus compañeros, Luis Antonio “N” o “El Diablo”, sobre todo porque los acuerdos tomados por el fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, y el Poder Ejecutivo local sigan sin cumplirse.
El vocero del Frente Estudiantil para la Justicia de la Escuela de Salud Pública, Carlos Ahedo, lamentó la falta de respuestas por parte del gobierno estatal, que incluyen al Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en garantizar la paz y tranquilidad de los residentes de la entidad.
“Amanecimos con la noticia, pensando en que desde el inicio teníamos nuestras reservas con todo eso de la presunción de inocencia pues lo que teníamos al inicio era un posible culpable, pero no hubo una presentación de pruebas que descartaron que era un chivo expiatorio”, señaló.
Ahora, aseguró que el feminicidio de su compañera Noemí como los asesinatos de Luis Javier y Luis Enrique queden impunes, como miles de asesinatos que son cometidos en tierras morelenses.
“Nuestros miedos son muchos más profundos, nuestras preocupaciones son mucho más profundas, tiene que ver con una perspectiva comunitaria. En las mesas de diálogo lo que se hará es darles seguimiento, ahorita se ha cumplido un acuerdo que tiene que ver con la creación del Seguri Chat, y que la fiscalía de acompañamiento a la familia”, finalizó.
Dejar una contestacion