René Vega Giles
A 15 meses del asesinato del activista Samir Flores, la comunidad de Amilcingo lamentó la incapacidad de la Fiscalía General del Estado (FGE), principalmente de su titular Uriel Carmona Gándara, en resolver el caso y auguran que habrá impunidad.
A través de un comunicado de prensa, los habitantes decidieron, por asamblea, cerrar las puertas a los partidos políticos y entrar en un autogobierno basado en sus usos y costumbres.
“Desde el inicio de la imposición del Gasoducto Morelos, la Ayudantía de Amilcingo fue tomada por la comunidad en su justo reclamo de contar con autoridades que realmente representen los intereses del pueblo y no de gente extraña a él, como las empresas españolas Elecnor y Enagas o los intereses de Graco Ramírez, Calderón, Peña Nieto y ahora López Obrador y Cuauhtémoc Blanco”, citaron.
Y advirtieron que vienen más acciones por parte del pueblo, las que serán definidas los próximos días porque no permitirán haya impunidad en el homicidio del activista Samir Flores.
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