De Voz En Voz
Por: Jorge Sánchez Bermúdez
Dictadorzuelo y traidor fueron los calificativos utilizados por Andrés Manuel López Obrador para describir al Gobernador de Morelos Graco Ramírez en su reciente visita y gira de trabajo.
Hay que señalar para darle fondo a esto que se menciona, que durante muchos años Ramírez presumía que el había invitado y convencido a AMLO de afiliarse a las filas de su partido, y que el como su paisano y amigo había logrado llevar a la izquierda mexicana a su mas importante líder.
Con el tiempo se supo que solo eran habladas y presunciones sin sustento del Diputado Cristian Dior como se le conocía a Ramírez en aquella época.
Hoy hay una distancia descomunal entre estos dos personajes, mientras uno recorre el país promoviendo una nueva alternativa política y una verdadera izquierda el segundo además de martirizar a los morelenses con sus sistemáticos yerros ha sido el mas grande traidor de la izquierda mexicana.
Ramírez debería besar el suelo por donde camina López Obrador, Graco jamás hubiera podido ser gobernador si no hubiese tenido el apoyo y los cientos de miles de votos que la figura del líder nacional de MORENA aporta en cada elección que se presenta.
El enojo o cuando menos el desagrado que expresa AMLO hacia Graco tiene sustento y sentido, recordemos que fue el mismo Ramírez quien fue el primer gobernador en ponerse a las ordenes de Peña Nieto cuando llego a la presidencia, recordemos que ha violado toda regla escrita y no escrita de la lealtad hacia quien lo apoyo y quien lo hizo.
AMLO conoce de sobra la capacidad de traición de Ramírez, quien como Simon Pedro negó tres veces a su benefactor, poniéndose antes que nadie de tapete con el partido del presidente.
Pero lo que derramo el vaso para AMLO fue enterarse del nombramiento del su hijastro como presidente del PRD en Morelos, eso desato los calificativos que utilizo para referirse a Ramírez.
La estrella de Ramírez se esta apagando, sus constantes traiciones e incumplimientos lo tiene al borde de un abismo, su partido y hoy también de su hijo, seguramente perderán la mayoría de los espacios a los que contenderán, y eso lo llevara casi seguramente a enfrentarse a un juicio político.
Los índices de aceptación del gobernador Dior están por debajo del 13 por ciento y no hay una sola voz en el estado que no repudie su actuación.
Dice el adagio que el que a hierro mata a hierro muere, los días de gloria y de excesos del gobierno de Morelos están contados, el futuro de Ramírez es incierto, pero lo que si queda es el cobro de las facturas de quienes una vez lo ayudaron y se sienten traicionados.
Analista Político, Periodista, Escritor.
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