YO ACUSO
Armando Vargas Mora
Apatzingán, Michoacán; 11 de Noviembre de 2019.- Para muchos mexicanos resulta más que evidente que el actual gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, viene dando tumbos, para decirlo eufemísticamente; un desequilibrio en razón a lo que escuchamos todos los días en las llamadas mañaneras y lo que ocurre realmente en la praxis. Contrastes que llegan a la polarización entre los ciudadanos que creen lo que escuchan de su presidente a pie juntillas y aquellos que, se sienten dueños de la verdad y por lo tanto creen que sus dichos tienen mayor objetividad.
Lo cierto es que, tras los trágicos recientes acontecimientos del Aguaje, Municipio de Aguililla, Tepochica, Municipio de Iguala, Culiacán con toda la polvareda que ello levantó, incluida la inconformidad de una buena parte de la cúpula militar, y la tragedia de la comunidad Mormona de los Le Barón. Todas estas masacres, acontecimientos muy lamentables que sugerían que el presidente optara por un viraje de timón, la respuesta del mandatario ha sido contundente: la política de seguridad seguirá por el mismo rumbo, no repito las frases porque, por aberrantes me fastidian. La política de seguridad seguirá igual muy a pesar de la oferta del presidente estadounidense Donald Trump, intervencionista a todas luces y diametralmente opuesta porque Trump ha dicho “el fuego se combate con el fuego hasta el exterminio de los delincuentes”. El gobierno mexicano llega al ridículo cuando sigue anunciando que no combatirá a los cárteles de la droga y menos a los principales capos del narcotráfico, pero, en cuanto el otro chiflado desde el otro lado de la frontera Norte se le ocurre, en un acto en que nadie reclamó “la soberanía nacional”, mandó a México a las mismísimas primeras autoridades tanto de la CIA como de la DEA, desde un mes antes del fallido operativo de Culiacán y cuyo primer objetivo era la captura del hijo de Joaquín Guzmán “el chapo”, a Ovidio Guzmán; es decir, ellos, la DEA y el FBI se encargaron del servicio de inteligencia y cuando lo tenían perfectamente bien ubicado se lo pusieron al gobierno mexicano con toda exactitud; el operativo es de todos conocido, fue evidentemente fallido y los extremistas llegaron al punto de creer en un estado fallido. El disgusto trumpista fue mayúsculo; de este lado en las mañaneras se dice que la relación bilateral va muy bien y hasta dicen que “recibieron felicitaciones del iracundo Trump. Y por si lo anterior no fuese suficiente, vino lo de Bavispe, Sonora el pasado 4 de este mes (que señalamos líneas arriba), en que fueron asesinados 9 integrantes de la familia LeBarón. Como era de esperarse, en tratándose de una comunidad que al parecer tienen la doble nacionalidad, aquello se puso atestado de todas las policías de México y sus mandos, a excepción hecha del mentiroso Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Alfonso Durazo Montaño, exculpado por Marcelo Ebrard que dijo sobre su comparecencia ese día en la Cámara de Senadores y del General Secretario del Ejército Luis Cresencio Sandoval que tiene, contra la costumbre desde que iniciaron las mañaneras, alrededor de una semana sin presentarse en este ejercicio cuyo record mundial lo tiene el presidente mexicano. Y a raíz de este último lamentable suceso, de plano Donald Trump se lanza al ruedo y de manera abierta, furioso ofrece la ayuda militar a México para terminar de una vez por todas con los capos del narcotráfico en México, AMLO “muy agradecido” por el respeto del Sr. Trump, dice una vez más que seguirá la misma ruta que, hasta ahora “ha dado muy buenos resultados y están a la vista”, es cuando a los que nos atrevemos al escrutinio público a través de estas exposiciones, nos parece increíble lo que escuchamos, esto en cuanto a inseguridad; pero en economía, cuando hace todos los días un recuento sucinto de todos los programas sociales y dice que ya las familias de escasos recursos son menos pobres por eso, resulta una verdadera aberración; porque además no hay inversión empresarial y por lo tanto reactivación económica, es que ese es el resultado de aquello que se anunció hace más de 6 meses en que se dio a conocer la separación del poder político del poder económico.
Por todo lo anterior y por el discurso tan contundente del General de División Carlos Gaytán Ochoa, ese 22 de Octubre pasado, con el visto bueno de varios Generales del Ejército Mexicano que encabeza el Secretario de la Defensa Nacional Luis Cresencio Sandoval que además estuvo presente, se rumora que puede ser que, por la inevitable fractura dentro del ejército mexicano, cada día más evidente, es el mayúsculo disgusto del presidente que en un principio pretendió minimizar a “es parte de la libertad de expresión”. Y no es para menos, porque independientemente del factor político que lo hay, también se acumuló humillación tras humillación al otrora prestigioso Ejército Mexicano por parte de los malandrines, sin embargo la orden es tajante, “no se reprimirá más al pueblo, como antes, no somos de los mismos”. Así que los soldados, de conformidad a los videos que circulan en las redes, tienen que aguantar todo tipo de vejaciones, incluso la delincuencia se ha dado el lujo de privar de la libertad ilegalmente a soldados y tomarlos como rehenes. Aquí queda el gobierno mexicano en un espantoso ridículo, porque el precepto Constitucional que le otorga al estado el uso exclusivo y monopólico de las armas y el poder de usar la fuerza pública para dar certeza jurídica, para dar protección a los habitantes de México, a las familias y sus patrimonios, simple y sencillamente quedará para mejor ocasión, porque los videos, imágenes y acontecimientos de ese 17 de Octubre en Culiacán demuestran otra cosa, y por eso es que irremisiblemente la delincuencia ganó esa batalla, no la guerra que quede claro, nada más que esa guerra se quedará en el tintero porque al parecer los abrazos seguirán como un modelo nunca visto en la historia mundial para combatir a la delincuencia.
Es incuestionable que México y López Obrador se están enfrentando a situaciones muy difíciles, muchos problemas torales se han venido arrastrando y aumentando hasta llegar a esto que es una verdadera crisis, pero dicen los que saben que las crisis son una oportunidad que debe aprovecharse para Salir adelante.
Tal vez sea el momento de que, a casi un año se iniciada su lucha para cristalizar su sueño para la realización de la cuarta transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador puede reinventarse. La palabra reinventarse tiene algo de novedad, de una real transformación, pero también de experiencia; dada la forma personal de gobernar de AMLO, reencontrarse, redescubrirse, y debe empezar por reconocer que por la inseguridad, nulo crecimiento económico y todo lo que se le acumuló durante el último mes, el gobierno se hunde poco a poco, esa es la percepción de muchos mexicanos que inclusive le dieron su voto el año anterior- Los fanáticos son eso.
Pero es el momento de repensar las cosas, de reinventarse, y debe pensar en primerísimo lugar, en pedir la renuncia de varios “colaboradores” que le vienen haciendo mucho daño.
A la voz de ayer le debe pedir su renuncia al mitómano empedernido del Secretario de seguridad y protección ciudadana Alfonso Durazo Montaño a quien los Senadores atinadamente le regalaron un pinocho, un tipo cínico que exuda la mentira y que casi siempre hace quedar en entredicho al presidente que, inopinadamente le respalda y hace un par de días dijo que le veía muy fuerte.
Olga Sánchez Cordero no canta mal las rancheras, en primer lugar ha cedido su función al subsecretario Ricardo Peralta Saucedo que hasta ha tratado pactar con criminales a lo que López Obrador se dio por sorprendido, igualmente Marcelo Ebrard ha intervenido en asuntos de gobernación. Pero la gota que derramó el vaso fueron dos hechos, primero cuando le preguntaron a doña Olga sobre la famosa ley Bonilla, se pronunció tajantemente como una medida y una treta anticonstitucional, nada más para que, enviada por AMLO a la toma de poder del gobernador Jaime Bonilla allá en Tijuana, la chamaquearon y se hizo viral el video donde le da el espaldarazo al gobernante entrante de B.C. haciéndole creer que todo es legal “porque está en la ley”, para que sin ninguna consideración extienda su mandato por 5 años, no importa que las reglas se hubiesen establecido y la gente votó por un mandato de 2 años, valiéndoles también que el TRIFE ya en dos ocasiones reprobó la extensión de mandato. El asunto es que Olga Sánchez Cordero, pilar de la 4T, aparece ante los mexicanos como una persona poco seria, sin capacidad para ejercer ese importante cargo, sin ética profesional, farsante y que mancha la 4T. Por eso debe también ser una candidata para que a la voz de ya presente su renuncia que, parecería inevitable en términos políticos normales. Mancha también a AAMLO en virtud de que a la toma del poder de Bonilla, fue con la representación del presidente de México.
Otro que también debe irse es don Manuelito Bartlett Díaz, este por cuestiones políticas, para que ya no se siga criticando al presidente de haber recogido estas alimañas que formaron la “mafia del poder” que tanto ha criticado AMLO. Debe irse porque además mintió en su declaración patrimonial, en el documento mintió acerca de su cuantiosa fortuna que, debe ser muy superior a esos 800 millones de pesos que dice Carlos Loret de Mola, Santiago Nieto debe investigar, seguirle la hebra a la lana. A este también AMLO lo debe renunciar por salud política.
Creo que ya debe cambiar su política de seguridad y trazar una verdadera estrategia, los mexicanos tenemos unos deseos enormes de sentirnos protegidos y seguros. México es un baño de sangre diario, como bien lo dijo hace un mes Olga Sánchez Cordero, sin un ápice de vergüenza.
Y el presidente debe valorar si continúa en campaña con su discurso diario, repetitivo. Dice una y otra vez sobre las bondades de todos los programas sociales. En ocasiones ha durado hasta 45 minutos para contestar una pregunta a modo, como esa de: ¿le tocó bailar con la más fea? ¿No siente cuando hace el ridículo, como cuando hace unos días, para ejemplificar que ya no hay borregos y lance el meee, meee?
Es Cuanto.
Contador y analista político
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