Análisis de una foto
Por Jesús Castillo García
Si alguna vez leyeron a Sir Arthur Conan Doyle recordarán que su personaje central, el detective Sherlock Holmes, era capaz de descubrir los datos más inesperados a partir de la observación de los detalles. No pretendemos hacer lo mismo, pero tampoco se necesita mucha ciencia para sacar algunas conclusiones lógicas y evidentes de la foto que circula en redes sociales desde el pasado sábado, en torno a la reunión de cinco priístas en el restaurante “El Rincón del Bife”.
Y como marcan las reglas de un análisis científico, vamos primero de los indubitable, lo evidente, lo tangible, para después entrar a las elucubraciones.
El hecho es que aparecen juntos en torno a una mesa de restaurante en el siguiente orden: Jorge Arizmendi, Jorge Meade Ocaranza, Francisco Moreno Merino, Víctor Saucedo Perdomo y Matías Nazario Morales. No hay visos de que haya fotomontajes y es evidente que el lugar es el lujosísimo y carísimo restaurante “Rincón del Bife”, propiedad de la familia Borbolla, y ocupan la mesa reservada (a decir de los meseros) sólo para los dueño, el cuñado Sergio Estrada Cajigal, o los invitados de éstos.
Y si bien es cierto que el Rincón del Bife es preferido por sus ricos cortes argentinos, se nota que la reunión fue a la hora del desayuno, pues en la mesa se observan tazas de café, un jugo (que nadie se tomó) y un plato de algún alimento ligero que deglute Jorge Arizmendi. Luego entonces, escogieron ese lugar por cuestiones de cercanía (la mayoría vive en esa exclusiva zona) y no por la comida.
Es sábado tomando en cuenta que dos de ellos laboran en el Distrito Federal y visten casual pero sin llegar a la fodonguez porque son figuras públicas.
No es una sino cuatro fotos las que han sido subidas a al Facebook y fueron tomadas con diferentes cámaras, todas de teléfono celular pero de diferente calidad. Esto se nota porque en al menos en dos de ellas unos voltean a una, y otros a otra. Muy seguramente uno de los “fotógrafos” fue Oscar Medina, inseparable ayudante de Matías Nazario, ya que la gráfica fue subida ese mismo día (sábado 23) con el sello del diputado en su página de Facebook.
El otro parece ser que es el sexto comensal. En todas las fotos se advierte que el servicio es para seis. Es muy probable que se trate de José Borbolla, dueño del restaurante y quien desde hace un par de meses ha arreciado su campaña en redes sociales quién sabe para qué cargo de elección popular. Y casi seguro ese día vestía camisa rosa (igual que Jorge Meade), pues expertos en mercadotecnia electoral sostienen que es un color suave que atrae votantes.
¿Quién convocó? Es la pregunta de los 64 mil pesos, pues a cuál más se atribuirá tal hazaña para evidenciar poder de convocatoria y liderazgo.
Lo que sí se puede saber es quién llegó primero ese día. Políticos, policías y periodistas tenemos una regla: estar de espaldas a la pared. Víctor Saucedo y Francisco Merino ocuparon los mejores lugares en la mesa. Quizás Arizmendi llegó al final.
La primera foto fue subida por el periodista Pedro Martínez Serrano (alguna vez empleado de Victor Saucedo pero al que después le metió tremendas felpas) a su face y a sus 20 mil contactos en mail.
“El propósito oficial de la reunión, lo que según dijeron a quienes los saludaron en el lugar, fue que se trató de una reunión para expresar su preocupación de lo que pasa en Morelos, cuyo tema no fue ajeno, pero no fue el central”, apuntó el columnista, jugando un poco con las ideas.
Luego enfocó su texto hacia el actual presidente interino del PRI: “Lo que en realidad trataron los cinco priístas, según me confió una fuente, fue que el ciclo del esquirol chilango, Jorge Federico Schiaffino Isunza ya concluyó y, por tanto, es urgente que se le remueva del cargo y se vaya de Morelos, para que no siga dañando las posibilidades de unidad de los priístas y de su triunfo en las elecciones de 2015”.
Acto seguido aseguró que lo que se acordó en esa mesa, fue “cerrar filas para evitar que Shiaffino y quienes lo maicean, consumen el asalto al comité estatal del tricolor y con ello, la venta de candidaturas al mejor postor y no al mejor candidato, como ya ha ocurrido en varios procesos”.
Enseguida hizo notar que cualquiera de los allí reunidos podría ser un buen abanderado, para ganar la posición, hoy en manos del doctor Jorge Morales Barud, pero descartó a Matías Nazario.
Luego fue más preciso el periodista Martínez Serrano: Jorge Meade Ocaranza, Francisco Moreno Merino y Víctor Manuel Saucedo. A los otros dos les ve posibilidades de obtener diputaciones federales.
La oficina de prensa de Matías Nazario subió la misma foto al Facebook con la leyenda: “Preocupados por la situación que atraviesa nuestro Estado. Nos comprometemos a trabajar por Morelos”.
Horas más tarde hizo lo propio Jorge Arizmendi a través de la abogada Bertha Paredes Noyola. Víctor Saucedo no tiene face; Paco Moreno no lo actualiza y Jorge Meade subió una pésima foto a Twitter a las 8:55 del 23 de agosto.
Ahora van mis suposiciones:
Creo que los temas que no pudieron haber quedado fuera de tan importante cónclave (por la posición política y social que ocupa cada uno de ellos) son los siguientes:
1) La actuación de Graco Ramírez como gobernador de Morelos. Varios de los ahí presentes me han referido por separado que en Morelos “la cosa está de la chingada”, sin embargo, no pueden hacer nada mientras el presidente Enrique Peña Nieto siga teniendo al gobernador de Morelos como su principal aliado para la reforma energética y otros asuntos.
2) La delantera que ha tomado la diputada federal Maricela Velázquez en la carrera por la presidencia municipal de Cuernavaca. Si no lo han advertido, allá ellos.
3) La abierta campaña que ha iniciado el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, en busca de la alcaldía de Cuernavaca, con recursos del gobierno estatal.
4) La falta de definición sobre el Comité Directivo Estatal del PRI. El tiempo avanza y en la dirigencia del tricolor se están haciendo nombramientos como si Schiaffino o Armando Ramírez fueran a quedarse hasta los comicios. A Ricardo Dorantes lo tildan de loco pero ya se reunió con cientos de priístas en todo el estado mientras que a Manuel Martínez Garrigos lo dan por muerto pero tiene gente regada por toda la entidad.
Quizás nunca sepamos de qué hablaron realmente los cinco priístas que se reunieron en el Bife (donde todo queda videograbado “para efectos de seguridad”) pero si eludieron algunos de los temas ya mencionados entonces no sirvió de mucho el cónclave, ni siquiera para disfrutar de una exquisita chistorra.
P.D. La única duda que me queda, es de quién es el libro que aparece en la mesa en una de las fotos. Hay dos opciones: que lo dejó uno de los ayudantes mientras tomaba la foto, o bien, que “lo sembraron” para que la gente piense que estos ocupados funcionarios todavía se dan tiempo para incrementar su acervo bibliográfico.

Periodista con 25 años de trayectoria; Premio Estatal de periodismo 2010 y 2012. Premio Nacional de Periodismo 2013.
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