Anabeli Franco
Los más de cien cadáveres que en Morelos fueron inhumados por la Fiscalía General del Estado (FGE) y que han sido íconos de irregularidades en la institución a nivel nacional e internacional, fueron depositados en dos fosas comunes en Cuautla por cuestiones de salubridad, así lo dio a conocer el secretario de gobierno Matías Quiroz Medina. El funcionario explicó que los 105 cuerpos que datan de estancia en la cámara frigorífica desde los años 2011-2012-2013 se enterraron en el panteón del poblado de Tetelcingo debido a que se habían acumulado, por sus características (en estado de descomposición avanzado) y como medidas de salubridad para el personal que labora ahí.
Además agregó que los cuerpos no habían sido identificados, pero sí en este proceso se llegara a saber la identidad de alguno de ellos se darían a conocer a los familiares para entregárselo.
Dicha información contradice a lo que refirió el fiscal Javier Pérez Durón el sábado a través de un vídeo que fue subido a la cuenta de redes sociales del gobierno, en el que indica que todos los cadáveres; es decir los 105 y no los 149 que se dijo por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, están identificados ya que pertenecen a un solo hecho, pero no lo específica.
De manera textual el fiscal señala en el vídeo: «Tenemos identificados 105 cuerpos y no fueron depositados en una fosa clandestina, estos cuerpos fueron depositados en una fosa común en un panteón de Tetelcingo en Cuautla (…). Así mismo quiero mencionar que estos cuerpos están relacionados con un número de carpeta de investigación, esta carpeta de investigación está relacionada con un hecho que se suscitó en la ciudad de Cuernavaca, Morelos o en la zona oriente, no tenemos ningún problema para identificar estos cuerpos (…).
Sin embargo, a pesar de esta información la Fiscalía en un comunicado indica que de los 105 cuerpos que dice haber en las fosas, dos de ellos ya fueron entregados, pero sin mencionar el tipo de hecho con los que están relacionados y tampoco indican si uno de éstos es el de Oliver, cuyo cuerpo ya fue entregado a sus familiares en el 2014 y fue el caso que puso en la mira nacional e internacional al estado de Morelos.
En este contexto, Matías Quiroz Medina aseguró que en este caso en específico se mantendrá la mayor transparencia en el avance de las investigaciones, pero mientras los funcionarios emitan sus declaraciones, Matías Quiroz por un lado y Pérez Durón por otro, se transgiversará la información.
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