Columna de Hierro
Eusebio Gimeno
La Negra Historia de Capella
La designación del secretario de Seguridad Pública, el tijuanense Jesús Alberto Capella Ibarra, en sustitución de Alicia Vázquez Luna, fue asunto que despertó:
¿Por qué lo trajeron de allá, quién lo recomendó?, ¿vino a pactar con los carteles?, ¿aquí no había cuadros confiables?, ¿o Che Beto tiene una misión secreta?
Excelentes nexos diplomáticos con la embajada y las autoridades de San Diego, California en Estados Unidos, Alberto Capella se daba el lujo de vetar los pasaportes de los agentes que no eran a sus proyectos. Hay quien asegura que es informante de la DEA de ahí su éxito en la policía, y que su presencia en Morelos es una misión secreta.
Hoy Capella volvió a ser noticia en Tijuana, por el presunto desvío en la aplicación de recursos del Fondo de Seguridad, la cifra que oscila entre 70 y 95 millones de pesos, fue reportada por una dependencia de la Secretaría de Gobernación de México.
La aparición de la nota en el semanario ZETA de Tijuana repercutió aquí en el Congreso de Morelos donde el diputado Paco Santillán, de Nueva Alianza, habló de exigir explicaciones al Comisionado Alberto Capella Ibarra, sobre esas cosas que se publican en Tijuana, pero se acusan desde Gobernación federal.
Los archivos y las banderas de la prensa tijuanense dan cuenta de algunos sucesos de la carrera del abogado y empresario, activista de derechos humanos, luego temible Jefe Policiaco, “El Rambo de Tijuana” lo llamaron, tras que repelió con una ametralladora un ataque dizque de los Arellano Félix, el solo desde una ventana de su casa, no hubo muertos ni heridos, solo él conoce la versión que causó burlas allá en la frontera.
Su llegada a Morelos con bombo y platillo fue muy cuestionada y sospechosa, un reportaje de Milenio asegura que a su salida como Secretario de Seguridad en 2013, la violencia y la muerte repuntaron en aquella zona limítrofe, que Capella salió en medio del rechazo y la podredumbre.
Otras voces señalan que la importancia de su cargo, y su posición geopolítica fue estratégica, para agencias estadounidenses dedicadas al espionaje para contrarrestar el terrorismo, y el tráfico de armas y drogas quienes necesariamente tuvieron que contactar o infiltrar a Capella, para recibir información privilegiada.
Los güeros del FBI, la DEA, la CIA y la ATF entre otras, no dan nada gratis, si Capella se enfrentó con los Arellano, y tenía vara alta en el consulado americano como para vetar y anular visas de mexicanos e impedirles el paso a Estados Unidos, también la tenía para conseguir pases al otro lado, ningún mexicano común y corriente dispone de esa influencia a no ser, que se la gane con servicios prestados al gobierno de Washington. Es decir, pasando información.
Por otro lado es casi imposible ser jefe policiaco en la línea fronteriza entre México y Estados Unidos sin el beneplácito de los vecinos, que no se van a exponer a nada: palomean los perfiles de gente de su confianza, y eso no quiere decir que aprueben blancas palomas, sino polizontes corruptos y perversos que se dispongan a servir con fidelidad a sus amos del US Goverment, como ha sido siempre.
Muy valeroso debió haber sido para combatir a los Arellano Félix. Cuando aquí no ha podido ni con los Guerrros Unidos ni con los Rojos que lo han rebasado, (serán aliados, o será que aquí no es tan chingón como en Tijuana, o le hacen falta los gabachos).
Volviendo a Los Arellano Félix, el señor Capella tuvo que ser protegido de Washington, para salir ileso, la DEA llegó a ubicar en algún momento a ese cartel como el más peligroso de México, más que el del Señor de Los Cielos, y que el de El Chapo Guzmán, allá cuando gobernaba Zedillo y luego Carlos Salinas.
Algunos otros columnistas escriben que por su trabajo policiaco en la frontera, y porque estuvo en un escándalo donde se desaparecieron seis millones de dólares del narco, como nos lo documenta otro columnista de Baja california.
Hay sospechas de que Capella tiene nexos con carteles temibles como el de Ismael “el Mayo Zambada” del cartel de Sinaloa, y que por eso lo recomendaron para venir a Morelos a proteger las actividades de esos grupos.
Finalmente son los que dieron origen a los tropas delictivas que hoy imperan en Guerrero y Morelos, me refiero al Cartel Independiente de Acapulco (CIDA), a los Guerreros Unidos, a Los Rojos, que se desprendieron de las organizaciones que originalmente fueron del Cartel de Sinaloa, con la Barbie, El Indio, el Hache.
Grupos que no han podido ser desactivados ni por soldaos, ni marinos, ni menos por el Mando Único. Deben ser muy poderosos los carteles, o muy pendejos los perseguidores, ¿o están vendidos al narco?
Esta última opción es la más generalizada entre la población. Simplemente porque la actividad delictiva no baja, la violencia y la muerte van en aumento. ¿A poco no sirve de nada el G-5 poderosos cuartel de inteligencia con lo más moderno en espionaje electrónico, y no hay resultados? Inversión tirada a la basura.
Capella a su paso por Morelos no ha dejado buen sabor entre sus habitantes, se habla y se documentan muchos abusos desde homicidios, torturas y saqueos de los uniformados a su comando, hasta la imposición del Mando Único y la concentración de todas las policías municipales, y de más de mil 500 millones de pesos del presupuesto federal en seguridad para los 33 ayuntamientos.
Leámos a los columnistas de Tijuana para que nos cuenten como andaban las cosas por allá cuando el abogado Alberto Capella era designado en dos ocasiones Jefe Policiaco de la mayor Frontera de México y la que tiene mayor criminalidad.
CARLOS SALINAS FUÉ PRESIDENTE ANTES QUE ZEDILLO.
CAPELLA DEBE TENER AGARRADO A GRACO, YA QUE CON TODO Y EVIDENCIAS DE ABUSOS DE PODER E INEFICIENCIA, LO MANTIENE EN EL CARGO.