Con Silvano ¿más de lo mismo?

YO ACUSO

 

 

Armando Vargas Mora

Apatzingán Michoacán; 10 de Agosto de 2015.- Víctor Manuel Tinoco Rubí fue gobernador de Michoacán durante el período del 15 de Febrero de 1996 al 14 de Febrero del 2002, es decir va para 20 años. Al terminar su gestión, en ese tiempo la deuda estatal osciló sobre los 200 millones de pesos, las crónicas de la época lo estigmatizaron, lo señalaron como un auténtico deshonesto y ratero.

Pero en la política no hay derrotas permanentes, dan de todo. Hace tres años con cuatro meses, en un acto protocolario para la presentación de los candidatos de Partido Revolucionario Institucional a las diputaciones federales michoacanas, en el evento, la figura central fue nada más y nada menos que Víctor Manuel Tinoco Rubí, ahora era el paradigma de la moralidad y la honestidad, el ejemplo a seguir por los gobernantes y priistas de la entidad. Todo mundo deseaba estar junto a él, todos los presentes querían estrechar su mano. ¿Por qué? Porque a su administración le siguió la de Lázaro Cárdenas Batel que, cuya deuda al finalizar su gobierno, los anales de nuestra pronta historia señalan sobre los ocho mil quinientos millones de pesos.

 

Porque en Febrero del 2008, inició el “gobierno” del peor sátrapa de todos los tiempos en la historia de Michoacán: Leonel Godoy Rangel.

 

El estilo de gobernar de Godoy Rangel fue el más incapaz, deshonesto e ignominioso. La afrenta pública a los michoacanos fue más que evidente, así lo consignó en su momento Eduardo Ruiz Healy en TV Grupo Fórmula.

DEUDA HISTÓRICA DE MICHOACÁN.

La fórmula  y el estilo de Godoy fue más que sencilla y evidente durante su “gestión” de cuatro años (15 de Febrero del 2009 al 14 de Febrero del 2012), se las arregló para “embarrar” a la mayoría de los diputados para sacar el documento con la aprobación de más deuda pública, esto sucedió una y otra vez, hasta alcanzar una deuda cuya cantidad nadie sabe, nadie supo. Fausto Vallejo dijo en su momento que la deuda alcanzaba los 40 mil millones de pesos, otros señalan una cantidad que va desde los 29 mil millones y hasta los 35 mil millones de pesos. El caso es que a la fecha a este individuo cínico, soberbio y arrogante no se le toca ni con el pétalo de una rosa. Igualmente a quienes intervinieron en la rapiña.

 

Tal vez por eso, para taparle el “ojo al macho” fue que formaron la cortina de humo en tormo a Humberto Suárez López, tesorero durante las dos administraciones perredistas. Suárez López, siendo prófugo de la justicia, consiguió un amparo y  ofreció una fianza de casi 50 millones de pesos que sacó del cajón de su escritorio y por ahí anda como Don Sebas: muy campante.

 

Pero a Godoy Rangel no se le toca –repito- ni con el pétalo de una rosa.

¿Y la Auditoría Superior de la Federación? Muy bien, gracias. Todo es simulación y una auténtica farsa, los cambios de la reforma fiscal y hacendaria son para que todo siga igual. La ley de responsabilidades de los servidores públicos es letra muerta.

 

En estas condiciones llegamos a la presente “administración” de tres años con siete meses y unos días de pilón. Fausto Vallejo Figueroa, se dijo en un secreto a voces, recuperó, de la mano de la delincuencia la gubernatura para el PRI.

 

Es tanta la inestabilidad política en Michoacán que, durante este corto período hemos tenido cuatro gobernadores: El propio Fausto que tuvo problemas de salud como todos sabemos, Jesús Reyna García –preso actualmente-, Alfredo Castillo Cervantes gobernador de facto y con poderes plenipotenciarios directamente desde los pinos, y pío, pío, pío Salvador Jara Guerrero que, contra lo que mandatan los protocolos legales, no fue nombrado por el congreso del estado, la verdad es que salió DE LOS GÜEVOS DE CASTILLO, por eso es el gobernador pío, pío, pío. Un mini gobernador caricaturesco, ignorante y ridículo que llegó sin compromiso ni conocimiento político.

 

Durante todos estos años, la inmoralidad, la avaricia, el disimulo, la cobardía, la absoluta falta de compromiso con el pueblo, ausencia de conciencia en pocas palabras, así fue que en Michoacán no existe en absoluto lo que llamamos estado de derecho, tenemos un estado podrido, en la más triste y sensible descomposición.

 

Con desaliento y tristeza, vemos un Michoacán en donde el único avance que ha habido es el del crimen organizado, varios grupos y células se lo disputan actualmente, con un panorama gris, confundido y peligroso, con una inseguridad como nunca antes existió. No hay fuentes de trabajo ni se vislumbra el interés de empresarios por ingresar a Michoacán, nuestra educación ocupa el nada honroso penúltimo lugar de todos los estados de la república. Hoy los caminos, los negocios, las casas, las calles y todo es inseguridad, la delincuencia y todas sus vertientes están en su máxima expresión. Por eso el Éxodo ciudadano, en esta población el índice de la dinámica poblacional es decreciente.

 

Problemas de una pandemia llamada chikungunya en gran parte de la geografía michoacana.

 

La nostalgia por los tiempos que se fueron es inevitable, de las tardes donde las familias salían a sentarse por fuera de sus casas, sólo los recuerdos quedan, del emporio agrícola y las familias amistosas, sólo las añoranzas y los agradables recuerdos.

 

Pululan por doquier individuos que se hacen llamar fuerza ciudadana o fuerza rural, fuertemente armados. Aquí en Apatzingán, al “comandante” de esas corporaciones se le cuestionó que cuántos individuos estaban registrados, su respuesta después de titubear un poco fue: ocho. ¿y los demás? Se le inquirió, no supo dar respuesta y se limitó a levantar manos y hombros. ¿Cuántos son? Más de sesenta fue la respuesta.

 

Barricadas por aquí, barricadas por allá, tenemos una población incrédula y temerosa. Todo mundo hace lo que quiere: LA ANARQUÍA EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN.

 

¿Qué esperamos los michoacanos con todo este desorden durante la próxima administración de Silvano Aureoles Conejo? ¿Más de lo mismo?

 

¿Se atreverá a tocar a sus amigos y compañeros del Partido de la Revolución Democrática?

 

¿Se atreverá a tocar al malogrado Alfredo Castillo, Fausto, Jesús Reyna García y Pío, Pío por las evidentes satrapías?

 

Después de buscar la foto con el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, para sus fines en campaña, ¿Se atreverá a aplicar la ley contra un miembro de la dinastía?

¿Estará de acuerdo con todos ellos con el borrón y cuenta nueva?