
René Vega Giles
Las dirigencias de los productores, trabajadores y personal del ingenio Casasano de Cuautla informaron que la zafra no parará, a pesar de las amenazas y el cobro de piso exigido por bandas delincuenciales.
Hay temor, admitieron, pero están dispuestos enfrentar quienes buscan quedarse con unos 300 millones de pesos que genera la agroindustria local y de cerrarse solo provocará desempleo y migración.
Las extorsiones, señalaron que son dirigidas a camioneros y los alzadores de la caña quienes están por conformar comités de vigilancia, pero también exigir la presencia del Ejército Mexicano de manera permanente en todo el municipio.
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