Juan Aurelio Grullón
México es un país rico en recursos naturales; con una ubicación geográfica privilegiada, pues comparte una frontera de más de 1,500 kilómetros con la economía más grande del mundo; ocupa a su vez el lugar 15 a nivel mundial por tamaño del PIB; cuenta con más de 12 acuerdos de libre comercio con números países; y sin embargo su crecimiento económico promedio en los últimos 25 años no ha superado el 2.5%, y el per cápita ha estado prácticamente estancado. Qué necesita México para mejorar su desempeño?
Un primer requisito es que debe haber un respeto por la ley o Estado de Derecho, de manera que se protejan los intereses económicos de los participantes del mercado. Dichos participantes pueden ser personas, instituciones o empresas. Debe haber ciertamente un equilibrio entre los intereses particulares y una política dirigida no solo a fomentar el crecimiento, sino a hacerlo con un enfoque de reducción de la desigualdad, que es otro grave problema de México, donde la mitad de su población de 125 millones vive en la pobreza.
La importancia de que haya un respeto por la ley, y no solo una simulación, es que los actores económicos están dispuestos a correr riesgos para emprender una actividad. Su voluntad para participar en las áreas en las que tienen ventajas aumenta la productividad de la economía en general.
En México, la presencia de la corrupción, tanto de parte de las autoridades como de particulares, ha propiciado en años recientes el emprendimiento de proyectos de inversión mal planeados y con permisos deficientes, que han sido suspendidos, generando un obstáculo al crecimiento económico. Ejemplos: el Aeropuerto de Texcoco por parte del sector público, y más recientemente la cervecería de Baja California, cerca de la frontera, por parte del sector privado.
La falta de seguridad pública es otro factor que desinhibe la inversión. Los índices de delincuencia y violencia en México han crecido sustancialmente en los últimos 20 años. Los márgenes de utilidad y los salarios deben compensar dicho riesgo. Si no lo hacen, se observa una migración de personas e instituciones mejor capacitadas hacia donde no lo deban enfrentar.
La mejora de la productividad del trabajo es el siguiente factor necesario para lograr un crecimiento sostenido. La Productividad Laboral es básicamente la producción de cada trabajador por unidad de tiempo. En México, se usa un salario mínimo de referencia por día no por hora. La OCDE indica que México es el país donde se trabajan más horas. En contraste, Alemania es el país donde se trabajan menos horas. Pueden argumentar que Alemania es de los países más desarrollados del mundo y que cuenta con la tecnología más avanzada. Sin embargo, si comparamos con Irlanda, un país que en los años 90 tenia un desarrollo similar al de México, se observa que su productividad es tres veces mayor.
La Productividad Laboral tiene dos componentes: primero, el Capital Humano, que es la acumulación de conocimientos, habilidades y pericia de los trabajadores en su conjunto. Por lo anterior, la formación del capital humano empieza desde el sistema educativo, el mismo mercado laboral y el entorno social de las personas, ya que el conocimiento se comparte en todo momento. La experiencia en México es que el sistema educativo no es buen formador. Las pruebas didácticas de medición internacionales indican que los alumnos que egresan de la secundaria tienen niveles deficientes de conocimiento. Esta situación no ha mejorado, a pesar de la accesibilidad a nuevas tecnologías de aprendizaje por parte de las escuelas.
El segundo componente de la Productividad Laboral son los cambios tecnológicos, que pueden derivarse de la invención o de la innovación. En México, se invierte poco en investigación y desarrollo de patentes, por lo que tenemos poca invención. En cuanto a la innovación, tenemos la ventaja de ser una economía grande, que permite que sea rentable la adquisición e implementación de nuevas tecnologías. Un ejemplo, es el Sector de Telecomunicaciones donde llegamos a tener al hombre más rico del mundo gracias al tamaño de su mercado y a la reestructuración total de una empresa pública que se convirtió en privada.
Precisamente, el siguiente componente de la Productividad Laboral son las Economías de Escala. Punto en el que debemos tener ventaja gracias al tamaño de la economía, así como su población. Además, México cuenta con una acumulación de Capital Físico considerable, gracias en gran medida a los factores mencionados en el primer párrafo. Un ejemplo, de lo anterior es que ha sido destino de grandes cantidades de Inversión Extranjera Directa en los últimos 25 años.
Con los elementos mencionados anteriormente: Población Trabajadora, Capital Humano, Capital Físico y Capital Tecnológico, México debería ser capaz de mejorar su crecimiento económico. Constantemente, se le reclama a los gobiernos la falta de crecimiento económico. Dicho reclamo es válido en el aspecto de mantener un Estado de Derecho, pero en aspectos de productividad laboral, la responsabilidad recae principalmente en el sector privado que tiene la mayor parte del Capital Físico y de la fuerza laboral de la economía a su cargo.
De hecho, al medir la productividad laboral no se consideran los trabajadores del sector público por que su productividad es difícil de medir, y en el caso de México se ha usado la nómina como programa clientelar, donde las plazas de gobierno son moneda de cambio. Resultando en una planta laboral de alrededor de 2 millones de asalariados directos y una nómina de un billón de pesos. Nómina cara con pobres resultados. En lo que se refiere al Capital Físico, los proyectos de inversión no han sido ni son bien seleccionados ni ejecutados.
Por lo anterior, se puede concluir que si esperamos mejorar el crecimiento se debe mirar hacia la Iniciativa Privada, dejemos que el gobierno se ocupe del Estado de Derecho y la desigualdad.
@OpinayDebate1
Mtro. Juan Aurelio Grullón S.
Lic. en Economía (Mejor promedio de su generación); Becado y Egresado de la Maestría de Economía de El Colmex; y Maestría en Administración. Diplomado en Análisis y Evaluación Financiera por el Tec de Monterrey.
Ha laborado en el Banco de México (1993-1996) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (2010-2015). Actualmente es docente.
Ha sido tres veces campeón de tenis.
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