
Por Ignacio Cortés Morales
1.- De frivolidades e irrealidades 2.- Reformas 3.- El rector Vera 4.- Educación
1.- En la entidad se fortalece la frivolidad, lo superfluo por encima de lo sustancial, y es lógico si se vive fuera de la realidad, si se ha generado un estatus, a través de los medios serviles, que está lejos de existir, pero la autoridad no sólo ha creado sus castillos en el aire, sino que los habita, y, entonces, genera acciones pensando en esos castillos, igual que si fueran la realidad, y si a ello se le agrega la soberbia, el problema se potencia, y no se diga si se adereza con incapacidad porque entonces se tiene un coctel digno de reyes, pero con súbditos metidos en las necesidades más apremiantes, sin embargo, al ser de otros, a los unos no les preocupa, y la brecha social es cada vez más extensa y profunda.
a.- La obra magna es un estadio de fútbol, dirigido por fuereños (incapaces, por si algo faltara), sin jugadores de la localidad, importándoles muy poco la región, con un presidente que hace unos meses era el que entregaba los boletos de cortesía para los partidos en los periódicos y radiodifusoras, y que dista mucho de ser una persona con la fuerza como para tomar decisiones, sino que deja la impresión de ser un apéndice del dueño y no un órgano con funciones propias e interconexión con el resto del organismo, además de que es evidente su falta de juicio crítico, y para personajes así está hecho el inmueble de unos 500 millones de pesos que se hizo con dinero de los morelenses, a los que no se les consultó, y se habla de que será un polo que irradie desarrollo en la región, lo que no es cierto y al tiempo. Habrá beneficios, pero ¿para quién?. Habrá que verlo.
b.- Las pantallas gigantes para ver el fútbol, no para ver el debate sobre las reformas energéticas y de comunicaciones, ésas no, ésas que las discutan los diputados y que el pueblo sea el que pague. Al pueblo el mundial, el circo, las trampas como se vieron en el juego de Brasil ante Croacia. ¿Díganme si no es una frivolidad digna del señor Ramírez y su escudero, Jorge Messeguer?, y más que eso, es una vía para que el pueblo se olvide de lo prioritario y se atienda lo superfluo, dejando el camino libre para que otros decidan por el pueblo embebido en el fútbol, y no precisamente de alta calidad.
c.- Un palacio legislativo, innecesario a todas luces, que porque está por caerse el edificio en el que están los ilustres diputados, sin embargo, ya se dijo que se entregará a la universidad y, entonces, pensando mal, ¿se los van a dar para que se caiga encima de ellos?. Creo que no, se los van a dar porque sirve, y si sirve, no tiene sentido que se haga algo nuevo, sin embargo, no se olvida aquello de que “haz obra, que algo sobra”.
d.- Los espectáculos que se traen, ¿en qué benefician?, ¿a quién benefician?, ¿es eso cultura?, ¿es el Alfa y Omega de la política cultural del tabasqueño?. En mi concepto, en el mejor de los casos, esos espectáculos, serían parte de la política cultural del estado, no LA política cultural, pero en este mundo del señor Ramírez y consorte que le acompaña, ante la tolerancia de la señorita responsable del área de Cultura estatal, ésa es la política cultural, y lo digo porque no se ven otras acciones, más que traer a los pobres artistas locales de aquí para allá buscando cobrar cuando tienen alguna presentación.
e.- Si con estas situaciones no basta para advertir que se está en un gobierno frívolo, usted tiene la razón.
2.- Las reformas llevarán a la trampa al país, se va a entregar el petróleo mexicano a los extranjeros, hasta que venga otro Lázaro Cárdenas, con visión suficiente para volver a expropiar lo que es nuestro, lo que nos pertenece y, con mayoriteo del tricolor, el blanquiazul y uno que otro perredista, se está fraguando y se aprobará.
3.- Alejandro Vera está tomando fuerza política y social; si es capaz de mantener la presión, de seguir con firmeza, si no se deja llevar por el canto de sirenas, puede terminar como la figura que aglutine voluntades en la entidad, y si se rodea de los mejores hombres y mujeres, puede ayudar a la entidad a salir del estado primitivo y violento en el que se encuentra.
4.- La educación se está dando a base de imposiciones. Las incapaces autoridades no son capaces de otra que la imposición, en la mayoría de los casos; su falta de talento, sus esquemas mentales cuadrados, no les permiten llegar a acuerdos, sino que reaccionan como lo hicieron con ellos: mandan, exigen, amenazan. Aquel espíritu revolucionario que exhibieron en sus horas de gloria, sólo fueron palabra, y es que sólo les faltaba el poder para ser fariseos.
Ignacio Cortés Morales, nacido en Cuernavaca, licenciado en educación, actor de teatro, 28 años de ejercicio periodístico en diversos medios de comunicación electrónicos y escritos, tanto en deportes como en política.
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