Josué Guzmán Casarrubias
El pasado jueves 14 de julio, unas 45 familias de escasos recursos, en su mayoría mamás solteras y adultos mayores, fueron desalojados -sin previo aviso- de un predio en el municipio de Emiliano Zapata en el cual habían vivido desde hace más de 10 años, por lo que le exigieron al alcalde de esta localidad, Fernando Aguilar Palma la reparación de los daños.
Esther Mota Robles, una de las afectadas, narró que alrededor de las 12:43 de la madrugada del pasado jueves, un grupo de personas llegaron con maquinaria pesada a la Avenida Universidad de la colonia Palo Escrito de este municipio -lugar donde se ubica el predio- para comenzar a retirar las casas y locales que estaban instalados.
«El señor Fernando Aguilar Palma mandó a personas del ayuntamiento vestidas de civil a desalojar a nuestros compañeros, sin ningún aviso ni ninguna orden, solo dijeron que nos saliéramos porque iban a comenzar a tirar las casas», agregó.
Mencionó que este lugar era habitado por familias con escasos recursos que no pueden pagar un terreno o la renta de una casa, es por ello que desde hace diez años habían llegado a acuerdos con las administraciones municipales para que las dejaran vivir en este terreno, con la única condición de mantener limpio el lugar y no perjudicar a terceras personas.
«Con todas las administraciones habíamos llegado a los acuerdos, y Fernando (alcalde) nos había permitido seguir viviendo en este lugar (…) pero se sabe que el señor tiene compromiso con personas allegadas a su partido y que por eso nos mandó a quitar», aseguró.
Mota Robles comentó que antes de que las familias se instalaran en este terreno, el lugar era un basurero que representaba un foco de infección para los vecinos.
Por otra parte, la señora Belén García Franco, una de las que habitaba en este terreno comentó que de manera prepotente el personal del ayuntamiento llegó a desalojarlas, «yo les dije a las personas que me dieran permiso de sacar mis cosas, mi niño de nueve años gritaba desesperado diciendo ‘mamita porque están destruyendo mi casa si yo ya estaba acostado durmiendo’, le dije: ‘hijo son órdenes de la gente que viene’.
«Yo les volví a insistir a las personas que me dieran chance de sacar mis cosas, mis laminas que con mucha lucha compré mis laminas que eran de asbesto. Sin conmoverles el corazón destruyeron mi casa, yo solamente quiero y exijo que me vuelvan hacer mi techo que yo tenía para vender y ganar un sustento para mis hijos», mencionó.
Por el momento mencionaron que no han iniciado ninguna denuncia por estos hechos, ya que en primer lugar buscaban el diálogo con el presidente municipal para que les explicara el motivo del desalojo, «hemos ido a ver al señor Fernando Aguilar pero su gente no nos ha permitido verlo, no quiere darnos la cara porque no quiere explicar porqué hizo esto», señalaron.
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