Josué Guzmán Casarrubias
El 2017 ha sido el año con mayor registro de mujeres desaparecidas en el estado de Morelos al incrementarse a más del 2.5 por ciento a comparación de 2016, así lo señaló Susana Díaz Pineda, integrante del centro de Derechos humanos «Digna Ochoa».
Explicó que el año anterior se tuvo el registro de que 113 mujeres desaparecieron, pero para este año se incrementó el número a 253, además de 400 hombres, de los cuales hasta el momento han sido pocos y pocas las localizadas.
Mencionó que en el mes de noviembre, Cuernavaca dejó de ser el municipio con mayor número de jovencitas desaparecidas, y este lugar lo tomó Cuautla, en donde hasta el momento se tiene el mayor índice de desapariciones.
A pesar de este incremento, Susana Díaz, argumentó que las autoridades del estado de Morelos no le han prestado la atención debida a este problema, pues refirió que han sido varias las mesas de trabajo y solicitudes de información para entender el fenómeno de las desapariciones, pero las autoridades no colaboran.
De acuerdo con Díaz Pineda, el argumento que da la Fiscalía General del Estado (FGE) es que las jovencitas se van de sus hogares por problemas intrafamiliares, sin embargo no ha aportado pruebas que sustenten sus argumentos, de esta manera señaló que el problema podría ser un tema de trata de personas del cual no quieren investigar.
Por otra parte, la integrante del centro de derechos «Digna Ochoa» exhortó al titular de la Fiscalía a retomar las mesas de trabajo y dar la información de los cuerpos sin vida que hay en el Semefo de Morelos, debido a que por lo menos se han presentado cinco casos de que personas que desaparecieron llevan años en las cámaras frigoríficas de los Semefos.
«Hemos solicitado que nos den la información de cuántos cuerpos hay en los semefos, a cuántos se les ha aplicado la necropsia, pero no la dan, muchas mujeres desaparecidas en Morelos podrían estar en los Semefos y sus familias siguen sufriendo por no saber nada de ellos», finalizó.
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