El acarreo en la ceremonia de «El Grito» en Cuernavaca

La importancia de llevar una pulsera morada

  • Crónica de un desangelado “Grito de Independencia”
  • Por Jesús Castillo, Joskarel Aguilar y Josué Guzmán

Llegaron ya entrada la noche a bordo de 10 microbuses de las rutas 18, 12, 1 e Interescolar que se estacionaron sobre el Boulevard Juárez frente al Vips. Eran en su mayoría personas de la tercera edad, mujeres y niños, provenientes de diferentes colonias de Cuernavaca y algunos de fuera. Un autobús del Ayuntamiento de Yautepec permanecía estacionado desde la tarde.

Los “acarreados” pasaron frente al Palacio de Cortés y enfilaron hacia la calle Gutemberg hasta llegar a la entrada principal del Zócalo. Ahí los esperaba una persona que los condujo hasta la zona más cercana a donde se encontraba el balcón del Palacio de Gobierno en espera de que Graco Ramírez saliera a dar el tradicional “grito de independencia”.

La plancha del zócalo fue dividida en tres zonas mediante el uso de vallas metálicas: la primera frente al escenario donde había música viva y sólo se requería pasar una revisión policiaca para entrar; la segunda justo debajo de los balcones a donde saldría el gobernador, y el resto sin revisión alguna para cuanta persona quisiera permanecer pero ya lejos del mandatario, allá cerca de “El Zapatita”.
“¿Podemos pasar?” preguntaron los reporteros de “Sin Censura” a unas personas que permanecían en la entrada de la segunda zona mencionada. “No, sólo los que traen la pulsera morada”, contestaron.
Por eso cuando el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu apareció en el balcón central del Palacio acompañado de su esposa Elena Cepeda, sólo se escucharon aplausos y gritos de apoyo. Los micrófonos del Canal Oficial no captaron el ya conocido grito de “eeehh ¡puto!” con el que fue recibido (otra vez) el mandatario morelense y el típico chiflido que significa una mentada de madre. Cuando el abucheo arreció, los acarreados comenzaron a corear: “¡Graco, Graco, Graco!”.
Sólo los fuegos pirotécnicos lanzados en abundancia y con mucho colorido lograron calmar a la muchedumbre.

BAJA LA GENTE
Sujetos ayudaban a los ancianos a bajar de los microbuses
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Para poder pasar más allá de esta barrera, se debía contar con una pulsera morada.
Para poder pasar más allá de esta barrera, se debía contar con una pulsera morada.
En esta foto se observa claramente la pulsera morada que llevaban los "acarreados"
En esta foto se observa claramente la pulsera morada que llevaban los «acarreados»

Como cada año, las calles del primer cuadro de la ciudad fueron cerradas a la circulación para dar paso a la instalación de todo tipo de vendimias. Sólo que en esta ocasión eran contados los comerciantes que ofrecían banderas, trompetas, sombreros y demás “souvenirs” relacionado con el festejo patrio.
Toda la calle Gutemberg y Guerrero estaba inundado de puestos pero no de productos alusivos a la fecha, sino ropa, bolsas, cinturones, playeras de Rock, y muchos, muchísimos puestos de tatuajes temporales, todos con una característica: el logotipo del Nuevo Grupo Sindical.
Sí, la organización gremial que, además de representar a trabajadores sindicalizados, de unos años a la fecha se dedica a instalar y proteger puestos ambulantes. La misma que, junto con la CTM, avaló la persecución mediática y penal contra otra organización, el SINATREC, cuyo líder estatal permanece en la cárcel.
Sobre la calle Hidalgo se instalaron muchos puestos de comida, al parecer de la CANIRAC, cuyo líder moral, Harry Nielsen, asumirá en breve un cargo en gobierno.

Las calles, "concesionadas" al Nuevo Grupo Sindical para que vendieran lo que quisieran.
Las calles, «concesionadas» al Nuevo Grupo Sindical para que vendieran lo que quisieran.

La gente común debía dejar sus vehículos a varias calles de distancia o pagar el estacionamiento en Las Plazas. Para los invitados especiales se cerró la calle Galeana y se instaló una valla a donde solamente podían entrar las camionetas suburban con los funcionarios y sus familias, una especie de “alfombra roja” cubierta con lona por si llovía.
Por ahí también entraba “la prensa acreditada”. Un empleado de la oficina de Comunicación Social repartía en la entrada los pegotes.
“Somos del periódico digital “Sin Censura”, ¿podríamos tener acceso?”, preguntaron nuestros reporteros.
“Hummm, déjame ver, es que todavía faltan reporteros por entrar y no hay suficientes etiquetas. ¿De dónde dicen que vienen? ¿Trabajan para Chucho Castillo?”.
Ante la respuesta afirmativa el empleado dijo que lo consultaría con sus jefes. Llegaron otros dos reporteros solicitando gafetes de entrada y el empleado se los llevó para entregárselos más adentro, donde ya no lo vieran nuestros fotógrafos. Ya no volvió para avisar si sus jefes le habían autorizado el ingreso de nuestros reporteros gráficos.
No se perdieron de mucho. Adentro había poco ambiente, sólo se sirvió vino blanco y canapés. El gobernador estuvo poco tiempo y los funcionarios tenían una sonrisa nerviosa. El anuncio de que habrá cambios en breve los tiene muy preocupados.

Sólo faltó la alfombra roja en la entrada para funcionarios y sus familias
Sólo faltó la alfombra roja en la entrada para funcionarios y sus familias.

A diferencia de otros años, cuando el baile a ritmo de cumbia se prolonga hasta la madrugada, ahora sólo hubo un mariachi que tocó hasta la medianoche. Después la gente se retiró.
“Yo tenía como dos años que no asistía, la idea de cerrar varias calles fue buena, lo malo que era sólo comida y mucha fayuca, parecía más tianguis que festejo de independencia. No adornos, no música mexicana, tampoco había visto vallas en la plaza del zócalo, a la hora del grito sí hubo viva México !!! Pero también mucha rechifla, los fuegos pirotécnicos buenos, la gente se empezó a retirar inmediatamente yo diría que fue un festejo bastante gris”, opinó Víctor.
“Fue un grito poco concurrido, dónde prevaleció el abucheo y el ehhh pu… para Graco Luis; el festival de la plaza no aburrido sino que le sigue, lo juegos pirotécnicos bien (lo rescatable), un 15 de septiembre poco festivo y bueno del desfile, mejor ni hablar, su duración no dio tiempo a critica (25 minutos). Esa es la nueva visión en Morelos ¡De pena ajena!”, escribió Miry Lira en Facebook.

Así vio el pueblo a sus gobernantes....
Así vio el pueblo a sus gobernantes….
Así se veía de arriba, según el facebook de Rodrigo Gayosso.
Así se veía desde arriba, según el facebook de Rodrigo Gayosso.
El general Zapata bajo fuego, imagen captada por Joskarel Aguilar.
El general Zapata bajo fuego, imagen captada por Joskarel Aguilar.
Sobre Jesús Castillo 150 artículos
Periodista con 25 años de trayectoria; Premio Estatal de periodismo 2010 y 2012. Premio Nacional de Periodismo 2013.

2 comentarios

  1. Lo que pasa que como periodista no se ha metido a
    Fondo porque con crimrnes reales.
    Que an pasado y nadie ha dicho nada, por ejemplo
    En la colonia donde viven mis papas el secuestro
    Y la extorcion esta a la orden del dia, tanto de, criminales como de la polivia
    Del mando unico investiguenlo y demuestrenle
    Al ratero del gober como funciona su mando
    Unico

  2. Tambien esta como el mando unico
    Pasa a los negocios y les dice que les
    Van a dar por protejerlos y agararran lo
    Que quieren cigarros hasta cerveza
    Por dar segun ellos su rondin y luego
    Llegan los extorcionadores por lo suyo
    Quien va a querer trabajar asi

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