Anabeli Franco
A pesar de que el Gobernador de Morelos presente ante el Congreso local el programa de “Beca Salario Universal” para que se revise y se apruebe como ley, se trataría de un programa inviable, ya que no existe un amplio destalle de saber cómo los estudiantes gastan el recurso que se les proporciona y no avala un equilibrio educativo entre los sectores público y privado para evitar la deserción en cada uno de ellos.
De acuerdo a la versión oficial que emitió el gobierno la tarde de este lunes refiere que los jóvenes beneficiarios con el programa se gastan el dinero en tres rubros: un 32 por ciento en la compra de libros, un 28 por ciento en transporte y el 24 por ciento para alimentación.
Sin embargo, no se detallan a fondo en qué otras cosas los estudiantes se gastan su dinero, ya que en algunas circunstancias, el tener recurso a la mano que se pueda sacar de manera rápida a través de un cajero automático podría prestarse a que no solamente se puede ocupar para fines educativos, tal como lo señala dicho programa.
En versiones de estudiantes, han comentado que el beneficio se ha gastado incluso para pagar las reuniones de convivencia entre compañeros y amigos, lo cual pone en evidencia que se el programa de Beca Salario Universal no se emplea correctamente porque no hay una demanda por parte de las autoridades estatales para cerciorarse de ello, dejando a un lado a otros jóvenes que pudiera necesitar dicho beneficio y que no cuentan con otra alternativa para seguir pagando sus estudios.
Respecto a esto, la presidenta de la Asociación de Instituciones de Educación Superior Privada del Estado de Morelos (AIESPEM), Itzel Carmona, desde que arrancó el proyecto mencionó en entrevista a un diario local que en su asociación se encuentran 44 universidades afiliadas, en donde existen varios estudiantes con beca, algo más del 60 por ciento de los alumnos en cada una, cuyos incentivos económicos son con base a sus aprovechamiento escolar y deportivo, principalmente, “pero no en todos los casos aplica la teoría o hipótesis que refiere que todos los alumnos del sistema privado poseen los recursos económicos suficientes para pagar sus estudios”.
De esta manera, sostuvo que se necesitaría mayor cobertura debido a que el concepto de Beca Salario Universal engloba a todos los estudiantes, lo cual no tendría por qué hacer distinción si acuden a una escuela particular o una pública.
En este contexto, el presidente de la Junta Política del Congreso de Morelos, Javier Bolaños Aguilar, el pasado 13 de mayo de los corrientes, otorgó una entrevista a un medio impreso local, en la que señala que el programa es inviable, “me parece que la propuesta del Gobernador es buena pero inviable porque el gobierno de Morelos carece de los recursos presupuestales para sostener este programa, pues como es del dominio público, el programa Beca Salario se sostiene porque el gobierno de la República aporta 200 millones de pesos y el de Morelos apenas 22 millones, tal como consta en el periódico oficial (Tierra y Libertad) con el que se han aprobado los presupuestos de 2013, 2014 y 2015”.
Asimismo, el gobierno en su comunicado oficial reconoció que no tiene la suficiente inversión que requiere dicho programa, al menos el que se necesita para concluir el ciclo escolar 2014-2015, que son 600 millones de pesos, ya que actualmente este beneficio a estudiantes es otorgado por el gobierno federal que es vinculado al sector educativo.
El documento describe que el programa Beca Salario Universal ha beneficiado a más de 100 mil jóvenes, más no refiere si son estudiantes de nivel básico o superior. También menciona que se redujo un 3.4 por ciento la deserción escolar en el nivel superior, lo que ocasionó que hoy los jóvenes que cursaban sus estudios en las universidades privadas se dieran de baja para buscar un beneficio económico en el sector público, situación que dejó vulnerable al sector privado.
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