El Jabonero
Por: Gerardo Becerra Chávez de Hita
Una de las malas costumbres de los gobiernos actuales es el moche, sí, esa cantidad que se exige a cualquier proveedor de los tres órdenes de gobierno con la finalidad de asignar un contrato de compra, de construcción o de servicios en favor de uno o varios proveedores. “El Moche” puede oscilar entre el 10 y el 30% del valor del contrato, es decir que, una empresa deberá de entregar en efectivo por cada millón de pesos que se le asigne, un promedio de ciento cincuenta mil pesos a corruptos funcionarios o en su caso, a través de ostentosas oficinas que median entre estos y los proveedores. ¿En Polanco?
“El Moche” fue institucionalizado por los gobierno del PRI, los cuales hacían de esta partida de cientos y miles de millones de pesos, un fondo con el cual financiaban las campañas de sus correligionarios en el futuro. De ese fondo millonario se toma (ba) el recurso económico para “aceitar” la maquinaria electoral, vía las vergonzosas estructuras, las cuales el día de la elección salen muy temprano a emitir su voto en favor de los candidatos del partido tricolor. Al cabo de los años, los gobiernos de los estados cambiaron y la mayoría de ellos no han dejado de aplicar “El moche” como forma de autofinanciarse en las precampañas y campañas electorales.
Verdes, azules y amarillos le han entrado al “moche”. La diferencia estriba en que hasta para esas actividades ilícitas hay códigos no escritos, normas éticas que les impide abusar y sobre todo acuerdos que impiden el enriquecerse en forma personal. “El Moche” es para que el partido político en el poder pueda hacer frente a las eventualidades y no para que un grupo de pillastres se haga estúpidamente millonario de la noche a la mañana.
El caso del estado de Veracruz es uno en los que no se respetó el código ético del “moche”. Ahí tuvieron (tienen) como gobernante a un ladrón que ha hecho de la función pública un verdadero estercolero. Javier Duarte de Ochoa es la muestra clara de lo que nunca debería de suceder en un gobierno estatal. Ochoa deja a Veracruz endeudado y saqueado. Nunca en la historia de ese precioso lugar de la República se había visto una depredación económica tan rapaz y tan cínica. Duarte será sin duda uno de los gobernadores que pisará la cárcel en el futuro inmediato, la PGR no tarda en girarle orden de aprehensión y los veracruzanos estarán de plácemes al ver a este ladrón tras las rejas junto con una caterva de pillos que le acompañarán.
Padrés en Sonora, otro Duarte en Chihuahua, Medina en Nuevo León y Graco Ramírez en Morelos serán algunos de los gobernadores que serían procesados penalmente en el futuro. En Morelos está más que probado que han hecho del “Moche” una forma perversa de enriquecimiento ilícito. Jóvenes empresarios sin más experiencia que ser amigos de quien reparte los beneficios presupuestales se han hecho millonarios de la nada. Su virtud ha sido el constituir un cúmulo de empresas a modo de las necesidades estatales, sobre todo aquellas que pueden ser beneficiadas con los recursos federales, los cuales en el caso de Morelos han fluido incesantemente.
Morelos está sin duda en la cúspide de la aplicación discrecional del “moche”. Solo los recursos federales que se han invertido en obra pública llegan a los cuatro mil millones de pesos, cantidad que habría generado un “moche” de cuando menos ochocientos millones de pesos. El caso del sector salud se cuece aparte, en ese sector el “moche” ha dejado miles de millones de pesos por compra de medicamentos, equipos e implementos muy por encima del valor del mercado. Ahí solamente se podría hablar de más de otros mil quinientos millones de pesos al bolsillo de la familia real. Del gasto con recursos estatales cuando menos otros trescientos millones de pesos de “moche” y como “cereza en el pastel” faltarían aquellos recursos malversados en la aplicación del crédito de los 2806 millones de pesos, cuando menos unos mil millones de pesos más.
¿Hacemos la cuenta amable lector? Sí, estamos hablando de que alguien traería en la bolsa un portafolios de alrededor de los tres mil seiscientos millones de pesos. ¿Ya entiende usted porqué ahora hasta el vástago quiere ser gobernador de Morelos? ¿Ya comprende Ud. porque han comprado las voluntades del Congreso y muchas de los líderes de la oposición? ¡Les sobra el dinero! El fondo del “moche” es inmenso.
Ellos hacen una cuenta muy fácil: Si una elección estatal en Morelos se gana con cuatrocientos mil votos, entonces paguemos mil pesos promedio por sufragio y listo. Cuatrocientos millones de pesos costaría, en esa lógica, el tener por otros seis años a otro gobernador afín a la familia real. ¿Ud. qué opina?
Lo que estos ladrones no han previsto es que existe una clase de ciudadanos que no pueden comprar, sí, esa misma clase de personas que no le dieron su voto al PRD en el 2015 y que les repetirá la dosis en el 2018. Al tiempo.
JABONAZO
En unos meses más se tendrá que definir a la nueva dirigencia del PRD en Morelos. Si se mantiene la hegemonía de la familia real dentro de ese partido político la desbandada a MORENA será inmensa. AMLO se está frotando las manos esperando el tiempo adecuado.
Empresario, columnista, líder social y ex consejero de Coparmex, Canaco y Canacintra.
Alcanza hasta para poner un periódico que tiene gastos por dos millones mensuales y un ingreso de 500 mil pesos que le paga gobierno del estado.
Así es Jesús, alcanza hasta para poder soñar con ser candidato del PRD al gobierno de Morelos en el 2018 aunque el repudio de la población sea generalizado en contra.
Pero, nosotros tenemos un Gobierno que les quita obstáculos al inversionista, ya sea hasta con otras autonomías de poder , lo importante es traer inversión al estado!’!! Caso Averanda!!!!
Terminaran tramos siglo XXI , autopista y pasó express????
Y todos los periodistas y columnistas cuanto moche no se llevan de eso viven no digan que no pura tranza para no hablar de los verdaderamente corruptos