El nuevo reglamento del SNI. Parte III: Una realidad aparte

 

 

 

Gaspar Núñez Rodríguez

Por fin, el Conacyt publicó el nuevo Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 10 de agosto de 2022. Al día siguiente los investigadores del SNI, supongo que al menos los vigentes, recibimos un correo con la notificación de que la Convocatoria 2022 se había publicado, y que a partir del 15 de agosto y hasta el 2 de septiembre, los interesados podrían enviar sus solicitudes a través de su sistema en línea. Escasos 15 días hábiles considerando la cantidad de requisitos burocráticos que ponen, la ineficiencia de su sistema en línea (por la que luego ampliaron el plazo al 5 de septiembre), y otros problemas propios del país subdesarrollado que somos y que al parecer la 4t está dispuesta a perpetuar (ver lo que pasa con la SEP), p.ej., la deficiente cobertura de internet en el país.

 

En el Reglamento finalmente publicado en el DOF viene una buena noticia y otras no tan buenas. Tal vez la principal sea que, en el “CAPÍTULO VII APOYOS ECONÓMICOS”, aparece inmediatamente antes del Art. 33, un párrafo que no estaba en el anteproyecto publicado en la Cofemer (https://cofemersimir.gob.mx/portales/resumen/53883). Ese párrafo dice:

“Las instituciones de educación superior o centros de investigación de los sectores privado o social otorgarán apoyos económicos a su personal que forme parte del SNI, en términos del Convenio de colaboración que se celebre para tales efectos. En los convenios de colaboración se procurará que dichos apoyos económicos sean en montos equivalentes a los que prevé el presente capítulo”.

 

Así pues, se abre la puerta para que los investigadores de instituciones privadas reciban también apoyos económicos de acuerdo con su nivel en el SNI, que fue una de las principales críticas y reclamos al anteproyecto; todo dependerá del “Convenio de colaboración”. Lastimosamente, por el Conacyt no parece tener ninguna pinta la idea de que pueda haber investigadores independientes que también reciban el apoyo económico, muchos de los cuales son quienes más podrían necesitarlo puesto que estamos desempleados gracias a la corrupción imperante en las instituciones públicas, varias de las cuales dependen directamente del ejecutivo federal sin que la 4t haga nada por sanearlas, como el IPN y el Colegio de México con la corrupta de Silvia Giorguli como presidenta reelecta con toda desfachatez.

 

Cuenta el licenciado Márquez Torres, redactor de la APROBACIÓN de la 2a parte del Quijote, que:

“… en 25 de febrero de 615 […] muchos caballeros franceses, de los que vinieron acompañando al embajador, tan corteses como entendidos y amigos de buenas letras, se llegaron a mí […] deseosos de saber qué libros de ingenio andaban más validos; y, tocando acaso en éste que yo estaba censurando, apenas oyeron el nombre de Miguel de Cervantes, cuando se comenzaron a hacer lenguas, encareciendo la estimación en que, así en Francia como en los reinos sus confinantes, se tenían sus obras: la Galatea, que alguno de ellos tiene casi de memoria la primera parte de ésta, y las Novelas. Fueron tantos sus encarecimientos, que me ofrecí llevarles que viesen el autor de ellas, que estimaron con mil demostraciones de vivos deseos. Preguntáronme muy por menor su edad, su profesión, calidad y cantidad. Halléme obligado a decir que era viejo, soldado, hidalgo y pobre, a que uno respondió estas formales palabras: «Pues, ¿a tal hombre no le tiene España muy rico y sustentado del erario público?». Acudió otro de aquellos caballeros con este pensamiento y con mucha agudeza, y dijo: «Si necesidad le ha de obligar a escribir, plega a Dios que nunca tenga abundancia, para que con sus obras, siendo él pobre, haga rico a todo el mundo»”.

 

No faltará alguna palurda crítica diciendo que el Príncipe de los Ingenios no era un investigador; por supuesto que lo era, y era mucho más; baste mencionar por una parte la rigurosa crítica literaria que realiza con la quema de algunos libros y salvamento de otros por parte del cura y del barbero; y por otra parte que Nietsche menciona explícitamente a Miguel de Cervantes como uno de sus principales referentes o influencias (y quien sabe cuantos centenares o miles más de pensadores y científicos).

 

El hecho es que en 1615 (y desde antes) el concepto de que el erario público puede y debe apoyar económicamente a quienes realizan obras intelectuales meritorias, estaba ya bien arraigado. En México, los investigadores independientes podrían jugar un papel similar al de los periodistas independientes, llevando a cabo investigaciones útiles para el país sin las ataduras de ambientes viciados y tendenciosos, como el Centro de Estudios Económicos en el Colmex y su fundamentalista ortodoxia  neoclásica.

 

Pasando a otro aspecto. Uno de los puntos bien recibidos del Reglamento es la disposición de que integrantes del SNI de 65 años o más con al menos 15 años en el sistema obtendrán automáticamente 15 años de extensión de la vigencia de su distinción (Art. 30, fracción I). Pero hay una letra chiquita que no habíamos notado antes, el párrafo final de la fracción I del Art. 33 dice:

“Las Investigadoras y los Investigadores Nacionales Eméritos y los integrantes del SNI que cuenten con la extensión de vigencia a la que se refiere la fracción I del artículo 30 del presente Reglamento, podrán recibir el apoyo económico siempre y cuando notifiquen anualmente su situación al CONACYT”.

 

¿Qué significa esto? Sabrá Dios¡¡¡ Depende de a que se refieran, o de como se interprete lo de “situación”. Podría ser que la situación consista sencillamente en que sigan vivos, pero podría ser que consista en que reporten una adscripción y tengan que seguir trabajando en una institución, en cuyo caso los “beneficiarios” de esta disposición que necesiten el apoyo económico, no podrían retirarse sino hasta los 80 años!!!

 

Con respecto a lo de contar con dos periodos en el nivel anterior (excepto Candidato), la disposición queda (Último párrafo fracción III y último párrafo fracción IV, Art. 22). Ahora bien, tomando en cuenta las vigencias de cada nivel, consideremos el siguiente cálculo conservador:

Usualmente un estudiante termina la licenciatura a los 21 o 22 años, supongamos que a los 21 y hace inmediatamente maestría y doctorado (con mucha prisa en 4 años) terminaría a los 25 años, pero para cumplir los requisitos para Candidato necesita al menos un año (también con prisa) para entonces ya serían 26 años, más los 4 de Candidato llegamos a los 30 para que pueda obtener el Nivel 1, si todo sigue bien su segundo periodo en el Nivel 1 terminaría a los 40; de modo que, contando dos periodos más en el Nivel 2 ni Pancho López podría obtener el nivel 3 antes de los 50 años de edad. Si todo sigue con tal precisión y rapidez, la primera distinción en el Nivel 3 terminaría a los 55 años, y la segunda a los 60, pero el emeritazgo solamente lo puede solicitar a los 65 si cumple con el requisito de tener el Nivel 3, y para entonces ya da lo mismo que el tercer periodo se extienda a 10 años (Art. 29).

 

Entonces, si este hipotético Pancho López Investigador no quiere vivir la vida con tanta rapidez (hay quienes consideran que la vida tienen más cosas aparte del SNI, p.ej., la familia, la convivencia con una pareja, con los hijos, y cosas así), le conviene quedarse uno o dos periodos más en el Nivel 1 o en el 2, y obtener el Nivel 3 cuando tenga 60, al terminar éste tendría 65 y automáticamente se le extiende durante los siguientes 15 años (durante los cuales tendrá que informar anualmente su “situación”).

 

Pero eso podría ser calificado por algunos como peccata minuta, y en mi modesta opinión, la principal mala noticia es lo de las comisiones dictaminadoras. El artículo 14 quedó igual:

“Artículo 14. Las comisiones dictaminadoras se conformarán por insaculación de entre todas las y los integrantes del SNI.

 

Cada comisión estará conformada de manera paritaria por 15 integrantes del SNI de los niveles 1, 2 y 3, cuya distinción concluya al menos un año después de la fecha de publicación de la convocatoria”.

 

Si bien, como señalé antes, puede tener un alto potencial para terminar con las mafias corruptas de Comisiones que han dominado al SNI, es excesivamente ambiguo y también podría ser utilizado para empeorar al Sistema: no se especifica a que tipo de insaculación se refiere ni como se llevará a cabo. Siempre está la posibilidad de que el próximo año modifiquen otra vez el Reglamento, pero esto tampoco es algo sano, genera demasiada incertidumbre y zozobra lo cual, a fin de cuentas, perjudica la salud de la investigación y la de los investigadores también; en mi entrega anterior transcribí el testimonio de un investigador que mostraba una ansiedad perturbadora, causada por el cambio en las reglas del juego, lo pongo nuevamente porque me parece que ilustra bien lo que sucede con miles de investigadores en el país (también muestra el tráfico de influencias que ha imperado en el SNI):

Al cierre de esta nota, 8 de septiembre, en la página Conacyt-SNI aún no estaban publicados los miembros de las Comisiones 2022, y hasta dónde sé, no hay información al respecto ¿Cuándo y cómo? Si alguien tuviera datos sobre esto, los agradecería.

 

¿Podría elaborarse alguna solución para lograr que el SNI se convierta en una institución sana, útil para los investigadores y por tanto para México? No es un secreto el modo en que el Sistema, y específicamente las Comisiones Dictaminadoras han perjudicado a muchos investigadores, orillándolos a abandonar su carrera como tales, o a emigrar.

 

En el próximo artículo analizaré la cuestión de una posible solución.

Hasta la próxima. Carpe Diem.

 

 

Dr. Gaspar Núñez Rodríguez

Investigador Nacional Nivel I

https://www.researchgate.net/profile/Gaspar-Nunez

@DrGasparNunez      nuroga@yahoo.com

 

 

Sobre Gaspar Núñez Rodríguez 46 artículos
Ingeniero Agrónomo Especialista en Economía Agrícola por la Universidad Autónoma Chapingo; Maestro en Economía por El Colegio de México; Doctor Cum Laude por la Universidad Autónoma de Barcelona; Investigador Nacional Nivel I por el Sistema Nacional de Investigadores.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*