El Parnaso mexicano I

 

 

Gaspar Núñez Rodríguez

 

RAFAELLO SANZIO DA URBINO, Rafael para nosotros, nació en 1483 y murió joven, en la magnífica Roma del Renacimiento, a los 37 años. Con Da Vinci y Michelangelo (su acérrimo rival), forma la triada de los grandes maestros de ese fulgurante periodo.

 

 

En 1508 se mudó de Urbino a Roma invitado por el nuevo Papa Julius II, quien le encomendó los frescos de la primera de las famosas Salas de Rafael -en el Palacio Apostólico del Vaticano-, la Sala de la Signatura (Stanza della Segnatura), considerada la mayor obra maestra de Rafael contiene La Escuela de Atenas, El Parnaso, y La disputa.

 

EL MONTE PARNASSUS (Il Parnaso) está en el centro de Grecia, montaña sagrada desde la antigüedad pre-homérica, era la morada de diversas deidades, entre ellas las Musas, las ninfas Coricias y Apolo, quien entre otras cosas era el Dios de la Música, de la Danza, de la Poesía, de la Verdad, de la Profecía -y por esto también albergaba al oráculo de Delfos-.4 

 

 

Apolo, hermano gemelo de Artemisa, hijo de Zeus Cronida y de Leto hija de Titanes, nació en el Monte Parnassus, y ahí acudía siempre para hallar inspiración.

 

Además, el Parnaso estaba consagrado a Dionysius (Dionisio) y a los Misterios Dionisíacos.

 

Siendo morada de las Musas, el Parnaso era también conocido como el hogar de la Poesía de la Música, y del Aprendizaje.

 

En 1511 Rafael terminó de pintar (con la asistencia de su taller) los frescos de la Estancia de la Signatura, dedicada a las cuatro áreas del conocimiento: Filosofía, Religión, Poesía, y Ley. La alegoría del Monte Parnaso (Il Parnaso) se ubica sobre una de las ventanas y tiene una base de 6.7 metros de ancho.

 

En el centro está Apolo -sobre la fuente Hipocrene- tañendo una viola, en honor a Julio II cuyo rostro probablemente es el de Apolo. Las nueve musas se reparten en torno al Dios: A la izquierda están Melpómene, Terpsícore, Polimnia, y Calíope; a la derecha Euterpe, Clío, Urania, y Erato.

 

 

 

 

Luego, Rafael incluye a nueve poetas y literatos de la antigüedad, y a nueve contemporáneos. Algunos definitivamente identificados y otros de dudosa identidad. A la izquierda (derecha de Apolo) está conspicuamente Homero -túnica azul-  flanqueado por Virgilio y por Dante.

 

EL PARNASO FRANCÉS. En 1866 se editó el primer tomo de la revista Le Parnasse Contemporain, así bautizada por el Monte Parnaso que, como morada de las Musas se tenía por cuna y asiento de la poesía. Sin embargo como se sabe, las musas eran nueve y abarcan más áreas, también hijas de Zeus pero con su tía Mnemozyne (Mnemósine) hija de Gea y Urano, titánide de la primera generación y Diosa de la Memoria como su nombre lo indica. Cuentan que Zeus disfrazado de pastor sedujo a su tía y la gozó durante nueve noches, engendrando a una musa cada noche. Las nueve musas y sus respectivos dominios son: Calíope (poesía épica), Clío (historia), Euterpe (música), Erató (poesía lírica y erótica),  Melpómene (tragedia), Polimnia (retórica), Terpsícore (danza), Talía (comedia), Urania (astronomía).

 

Así, 1866 se toma como el inicio formal del Parnasianismo (Parnasismo), aunque ya llevaba algunos años, y se dice que inicialmente incluía a no más de 20 autores (cantidad similar a la de dos veces nueve que pone Rafael en el fresco antes visto), entre ellos varios de los poetas malditos. Surge como reacción al lirismo y al romanticismo, rechazando el sentimentalismo y la intrusión en cuestiones políticas o sociales, bajo el lema de “El arte por el arte”, es decir, dedicado a la belleza por sí misma.

 

EL PARNASO MEXICANO. El 8 de abril de 1943 un decreto de Manuel Ávila Camacho creó a El Colegio Nacional (Colnal), ideado por el filósofo Antonio Caso en favor de la cultura y la civilización contra la barbarie de la Segunda Guerra Mundial, inspirado en el Collége de France, según el sitio del Colnal.

 

Inaugurado por el Secretario de Educación Pública Octavio Béjar tuvo 15 fundadores:

Alfonso Reyes Ochoa                        (autor, también fundador del Colegio de México).

Diego María Rivera y Barrientos       (pintor).

José Vasconcelos Calderón                (filósofo).

José Clemente Ángel Orozco Flores (pintor).

Enrique González Martínez               (autor).

Ezequiel A. Chávez Lavista               (educador).

Antonio Caso Andrade                      (filósofo).

Ignacio Chávez Sánchez                    (cardiólogo).

Jacobo I. Ochoterena y Mendieta      (biólogo).

Manuel Uribe Troncoso                     (oftalmólogo).

Carlos A. de Padua Chávez y Ramírez (compositor).

Mariano Azuela González                 (autor).

Manuel Sandoval Vallarta                  (físico).

Alfonso Caso Andrade                       (arqueólogo).

Ezequiel Ordóñez Aguilar                  (geólogo).

 

Quienes luego designaron a otros cinco para completar los 20 del decreto, una cifra también parecida a la que puso Rafael en El Parnaso. 

 

Después de algunos ajustes menores, actualmente cuenta con 35 miembros activos que pueden ser hasta cuarenta, y según el decreto de creación  “el propósito de El Colegio es impartir enseñanzas que representen la sabiduría de la época, esforzándose porque el conocimiento especializado de cada una de las cátedras concurra, fundamentalmente, a fortalecer la conciencia de la nación” (sitio web Colnal).

 

De acuerdo con su sitio web El Colegio Nacional “En la actualidad (2023), conforma una comunidad de más de 430 mil personas  que participa y se relaciona también en línea, a través de redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram y YouTube), con el objetivo de compartir y discutir el conocimiento”.

 

De las que quien sabe cuantas serán las mismas, en cualquier caso, considerando que se trata de un país de más de 130 millones de habitantes, no indica que su contribución al fortalecimiento de la conciencia de la nación sea muy alto. 

 

Según un artículo del diario el Universal, fechado el 8 de abril de 2018, cada miembro ganaba 164 mil al mes.

 

DE PILÓN: Presidenta habemus (otra que es la primera), y un proceso de sometimiento de los tres poderes del Estado Mexicano, que era lo que no queríamos con los de antes y por eso apoyamos a Amlo durante más de 20 años. Lo que queríamos era el establecimiento de un Estado de Derecho efectivo, en el que se respetaran y se hicieran cumplir la Constitución y los derechos de todos (especialmente el derecho a la vida), nada más.

 

 

Gaspar Núñez Rodríguez

Investigador Nacional Nivel I

Dr. Cum Laude y Maestro por la

Universidad Autónoma de Barcelona

Maestro por el Colegio de México

Ingeniero Agrónomo Esp. en Economía Agrícola

por la Universidad Autónoma Chapingo

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@DrGasparNunez