El proyecto de transformación salió reforzado

 

 

J. Rigoberto Lorence 

La coalición de derecha empleó toda su capacidad y empuje para conseguir, en lo inmediato, el control de la Cámara de Diputados y arrebatar al presidente AMLO el manejo del presupuesto, lo cual implica en el fondo el control de los asuntos esenciales relacionados con el presente y futuro de México.

 

No obstante, los grupos de derecha mostraron sus limitaciones, su clasismo y falta de arraigo entre la mayoría de la población. Los resultados del 6 de junio dejan en claro que AMLO seguirá fijando tanto los métodos para que el estado obtenga mayores recursos públicos, así como para asignar las prioridades y el destino de los mismos.

 

En términos llanos: el presidente de la República no va a perdonar a los empresarios el pago de impuestos –política aplicada por los anteriores mandatarios a sus allegados y en general a sus “cuates”– y no lo va a hacer por lo menos hasta el final del actual mandato, en 2024.

 

Otro aspecto que ya se plantea de inmediato: el presupuesto del gobierno federal es muy pequeño, y sobre todo enfrenta grandes compromisos. El pago de la deuda pública sigue ocupando enormes recursos y no permite acrecentar el gasto de inversión. Hay muchas obras que el país requiere pero no hay recursos para construirlas. La política de austeridad ya no da para mucho más, mientras Pemex y CFE necesitan con urgencia la inversión de cuantiosos recursos para liberarlas de su pesada carga.

 

Mantener una estricta política fiscal puede ya no ser suficiente. Algunos recursos se podrán obtener del eventual impuesto internacional a las grandes empresas digitales que operan en México (Google, Amazon, Facebook, etc.) y otros del ahorro que se derivará del recorte en la importación de petrolíferos (gasolina, diésel, turbosina, etc.) con base en la política petrolera que se ha concretado en la construcción de Dos Bocas y la adquisición de la refinería de Deer Park.

 

De acuerdo con la correlación actual de fuerzas, el gobierno va a intentar una reforma fiscal que tenga realmente un contenido de redistribución del ingreso nacional. No hay madurez en el empresariado nacional para admitir el principio de que el que más gana debe pagar más. Apenas van saliendo del trauma de que se les haya obligado a pagar impuestos . Ahora deberán pagar porcentajes mayores, y bajo ninguna circunstancia podrán evadir esa responsabilidad. Ya no pueden alegar que el gobierno se roba el dinero.  

 

LAS FUERZAS POLÍTICAS EN JUEGO

La fracción dominante del estado mexicano hasta el 2018 estaba constituida por el sector empresarial ligado a las empresas del estado; las inversiones del capital financiero internacional y los grupos surgidos a raíz del auge de la economía criminal (narcotráfico, trata de personas, etc.).

 

Esa coalición fue encabezada indistintamente por los partidos de la derecha (PRI, PAN y PRD) que ha venido manejando al país por lo menos en los últimos 20 años, a partir del gobierno de Fox. Y explica con toda claridad la actual coordinación y unidad entre ellos: solo son la cabeza política visible de los grupos mafiosos y sus aliados.

 

Esos sectores y sus partidos acaban de recibir un fuerte revés en su intento aventurado de tomar el control del congreso federal y manejar el presupuesto. Están muy golpeados pero siguen vivos y continuarán peleando. Los empresarios mexicanos de la economía legal (industriales, comerciantes, banqueros, etc.)  siguen siendo una clase social de probeta, que nació y se ha desarrollado bajo el amparo y protección del gobierno federal. No son audaces ni realmente emprendedores:  simplemente necesitan el cuidado constante del gobierno que, históricamente, les dio origen.*El gobierno fue la mano  que meció su cuna.

 

¿Cuáles son las fuerzas que empujan la transformación en México?  Es el pueblo llano, los obreros, campesinos, maestros, estudiantes, intelectuales democráticos y millones de ciudadanos del común, que siguen marchando y empujando en la misma dirección. A la cabeza se distingue claramente  un sector de empresarios grandes y medianos que no han estado a gusto con la política neoliberal, y que hoy están dispuestos a invertir bajo ciertas condiciones.

 

Los representantes de las empresas extranjeras siguen teniendo voz en los asuntos que les atañen. Ya no deciden, pero son consultados acerca de los temas donde sus empresas se involucran (por ejemplo: siguen presionando para mantener bajos los salarios de los obreros, aunque ya se haya establecido en el TMEC la libertad sindical y el aumento sustancial de esos salarios).

 

Por otro lado, aunque el gobierno ya no ataca directamente a los delincuentes en sus guaridas ni les mata a sus líderes, sigue afectando fuertemente la producción de sus empresas mediante frecuentes decomisos. Los datos disponibles indican que se ha reducido la fabricación de las drogas elaboradas en México, tanto las originales como las de diseño.

 

Asimismo, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) mantiene congeladas miles de cuentas de los delincuentes y sus protectores. Ante el conjunto de medidas del gobierno (destrucción de plantíos y laboratorios , congelación de cuentas y apoyo a los jóvenes para que estudien o trabajen) la tasa de ganancia de los grupos criminales se ha reducido, aunque sigue siendo alta.

 

A la fecha, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) mantiene congeladas 12,191 cuentas de la delincuencia organizada, con activos de hasta 52 millones de dólares. Asimismo, hay 1, 683 cuentas de miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) cuyo monto se eleva a más de 1 mil millones de pesos. Otros fondos congelados provienen del huachicol, la defraudación fiscal y otras.

 

El grueso de la fuerza de masas que apoya al gobierno obradorista reside esencialmente en los sectores populares de las colonias proletarias, en los maestros, la clase media baja y entre los trabajadores del campo. Asimismo, los miembros de la tercera edad y los habitantes de regiones marginadas. Los recientes resultados electorales del occidente y norte del país fueron significativas en la enorme votación que finalmente otorgó a la izquierda el control del congreso federal, la conquista de 12 de las gubernaturas y el control de 19 congresos estatales.

 

El sur profundo que tradicionalmente ha votado por la izquierda, avanzó y se expandió hacia el norte y el occidente progresista. Los votos en favor de la izquierda en el sur son parte de la historia, arrancaron desde las batallas de la Independencia, la Reforma y la Revolución, continuaron con el jaramillismo **y se concretaron en los votos por el cardenismo y finalmente por el obradorismo.

 

Un detalle muy significativo: casi todas las ciudades fronterizas del norte de México votaron por la izquierda. Tecate, Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado, Nogales, Ciudad Juárez y Reynosa votaron en favor del cambio, porque el proyecto de transformación del país los ha beneficiado de manera muy acentuada.

 

La población de la mayoría de ellas es principalmente obrera, y trabaja en miles de maquiladoras. La izquierda las ha beneficiado al aumentar el salario mínimo mucho más que el nacional; redujo el IVA de 16 a 8 por ciento, lo mismo que a las empresas que solo deben pagar17% por concepto de ISR, cuando la mayoría de sus similares en el interior del país pagan 34%. Asimismo, la gasolina y combustibles están fuertemente subsidiados, y su precio se fija con base en el de los combustibles en las ciudades fronterizas de USA.

 

El nivel de vida de la población obrera y de clase media de la frontera es superior al del resto del país. Por razones históricas, la población mexicana tiene relaciones estrechas con sus familiares que residen en las ciudades gemelas, fronterizas de USA, y de múltiples  formas se benefician del nivel económico y cultural de aquellas. Si a ello añadimos el beneficio de la reducción de impuestos y los apoyos a los estudiantes, amas de casa y la tercera edad, podemos entender que esa franja de la población haya manifestado fuerte apoyo a la izquierda.

 

Las fuerzas sociales que dieron la victoria al obradorismo estaban ahí desde muchos años antes. Hoy simplemente el gobierno les ha otorgado buenos proyectos sociales de apoyo, un método, una guía y los partidos de izquierda han aportado organización política y capacidad de articulación. Este conjunto de fuerzas fue imbatible frente a una derecha timorata, oportunista, carente de proyecto, sin coherencia ni liderazgos.

 

En síntesis: la izquierda fue a la competencia electoral de 6 de junio con planteamientos, organización y esquemas de 2021. La derecha, en cambio, acudió con el equipo ideológico, político y orgánico que ganó en 2012 pero perdió por paliza en 2018. Su coalición solo acumuló nulidades y desprestigio. Los resultados están a la vista: el PAN perdió 3 gubernaturas, el PRI 8. Donde compitieron juntos no ganaron ninguna.  Más de la mitad de la población mexicana será representada y/o gobernada por la izquierda.

 

Lo mejor que se puede desear a la coalición de derecha  es que repitan alineación y director técnico para el 2024…

  • En México durante los años 1920-30 no había una clase de empresarios mexicanos. Las grandes empresas estaban en manos extranjeras (petróleo, ferrocarriles, minas, etc.) Fue hasta después del cardenismo, y principalmente durante la época de Miguel Alemán, cuando surgió una clase empresarial bajo el cobijo de las empresas del estado. Más tarde, en los 90´s, esa clase lanzó un asalto general contra las empresas del estado mexicano, bajo el mando de Carlos Salinas, que hizo posible la entrega de esos recursos a manos de los empresarios privados.

 

Hasta la fecha, la burguesía mexicana no ha dejado de ser una clase timorata y espantadiza. Solo con la aparición de los capitales en manos de los grupos criminales, ha mostrado cierta audacia y agresividad exportadora.

 

  • En el centro-sur del país siempre ha habido intensa lucha en favor de avances y reformas sociales: en la Independencia fueron Morelos, Matamoros, Galeana y Guerrero; durante la Reforma, Juárez, Ocampo, Ignacio Manuel Altamirano; en la revolución, Emiliano Zapata. Más adelante el jaramillismo, la ACNR, Lucio Cabañas. En fechas más recientes, la votación en masa por Cárdenas (1988, 1994, 2000) y posteriormente el obradorismo: 2006, 2012 y 2018.

 

 

Sobre Rigoberto Lorence 102 artículos
Estudió en la Facultad de Derecho y Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la UNAM. Militante de las organizaciones democráticas y revolucionarias de México desde hace unos 40 años. Ha impartido cursos de reportaje, redacción y otras áreas dentro del periodismo.

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