YO ACUSO
Armando Vargas Mora
Apatzingán, Michoacán; 09 de Marzo de 2020.- El día de ayer con motivo del “Día Internacional de la Mujer” fue incuestionablemente histórico para el movimiento feminista mexicano; cientos de miles de mujeres se manifestaron en sendas marchas en las principales ciudades de México, exigiendo un rotundo ¡YA BASTA!, a la evidente violencia de que la mujer viene siendo objeto, a grado tal que ya se habla de un promedio diario de 10 mujeres asesinadas. Desde luego que las reflexiones, eslogan y demás manifestaciones son justas y legítimas, no es posible que esto continúe igual.
En nuestra entrega anterior cuestionábamos que qué es lo que sigue después del nueve del presente mes, suponiendo el innegable éxito obtenido ayer y, la fuerza silenciosa pero evidente de hoy y “el nueve nadie se mueve”, hoy reiteramos la interrogante porque México en adelante puede ser otro por la acción u omisión femenina. El golpe de hoy puede ser más serio de lo que el poder público calcula, desde luego que está por verse, pero el ejemplo ya está dado y las manifestaciones en adelante pueden multiplicarse, recordemos que hasta hoy la política y “estrategia” de los “abrazos, no balazos” no han dado resultado y más bien se ha presentado como una patente de impunidad, los resultados están a la vista con documentos del propio gobierno federal.
Y en medio del rotundo éxito del movimiento feminista en gran parte del mundo y del territorio nacional, no faltaron, como siempre, las infiltradas (se dicen anarquistas), que vandalizaron varios monumentos históricos y el propio Palacio Nacional donde hubo dos o tres lesionados, incluidos dos periodistas, al respecto la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador alzó la voz con toda razón, en su cuenta de Facebook la historiadora Beatriz Gutiérrez Muller apuntó un “ASÍ NO”, reprobó los actos vandálicos en varios monumentos de la Ciudad de México y en el Palacio Nacional cuya puerta sufrió un intento de incendio, dijo sobre los actos perpetrados por mujeres encapuchadas durante la marcha con motivo del Día Internacional de la Mujer, este 8 de Marzo, concluyó la esposa de AMLO.
Las manifestaciones feministas se replicaron en infinidad de países, sin embargo, hay que apuntar que lo que vimos en México fue algo para la historia en virtud de que con anterioridad nunca existió la efervescencia mostrada en las principales ciudades de la república mexicana, estuvimos viendo multitudinarias escenas en TV en ciudades como Monterrey, Mérida, Guadalajara, Zacatecas, Puebla, Querétaro, entre otras, con singular éxito; al parecer en Morelia también hubo actos vandálicos durante esta marcha.
El común denominador en todo el país fue el “YA BASTA”, en relación con los feminicidios, muchas veces tan solo por pertenecer a ese sexo.
También hay que recordar que, en relación con lo que viene sucediendo actualmente con la violencia generalizada y cifras récords en cuanto a casi todas las vertientes delictivas, los apologistas del actual gobierno, con toda razón señalan que, aquel primero de Diciembre de 2018, el presidente recibió un México no en descomposición, recibió un México podrido, con una corrupción jamás vista en la historia de México, ejercida por el nefasto Enrique Peña Nieto y su pandilla, el mismo AMLO en infinidad de ocasiones lo ha manifestado, pero también ha dicho que no perseguirá a los ex presidentes, “porque nos empantanamos”. También es evidente que la máxima, el modelo único mundial de “abrazos, no balazos”, a la fecha no ha funcionado, y tercamente como dijo gobernaría López Obrador, anunció que no cambiaría de “estrategia” muy a pesar de aquel negro 26 de Octubre pasado y esa pesadilla llamada Ovidio Guzmán. Con lo anterior lo que tenemos es una patente de impunidad, independientemente de que el estado ha demostrado plenamente que es incapaz de ejercer el uso monopólico de las armas, como lo mandata la Constitución, ya sabemos que los que mandan de facto son otros, por eso a estas alturas del partido, cuando el actual gobierno apenas tiene en el poder 15 meses con 9 días, muchos reconocemos las condiciones en que estaba el país cuando AMLO tomó posesión, pero también caben las preguntas: ¿Cuándo va a empezar a gobernar y a poner orden? ¿Cuándo dejará de echarle la culpa a “los conservadores” y al neoliberalismo? ¿Hasta cuándo la impunidad? ¿Seguirá la justicia selectiva?
Lo cierto es que el movimiento feminista y la efervescencia participativa ha sido a todas luces positivo para el país, también la inmovilización, cuya convocatoria del colectivo feminista denominado “Las Brujas del Mar” incluye el eslogan de “el nueve nadie se Mueve” por medio del cual llamaron a todas las mujeres a no salir a las calles, a no asistir a sus trabajos, no llevar a sus niñas a las escuelas, a que las jóvenes no asistan a las universidades y otras instituciones de nivel medio y superior, así como un paro económico con un rotundo no al consumismo.
Por el éxito de la marcha de ayer y el hoy esperado, es que extrañan las declaraciones del presidente de la república en el sentido de minimizar la inteligencia de las mujeres y señalar que el movimiento es auspiciado por los conservadores y con mucha seguridad manifestó que «hay mano negra”, lo anterior puede ser cierto, ¿pero no era mejor que él se pusiera del lado de las mujeres? ¿No le hubiera redituado políticamente?
Es muy probable que esto sea el preámbulo de “la Revolución Femenil Mexicana”. Por lo pronto, entre los factores internos que incluye el movimiento feminista y los externos, nuestra moneda se ya se cotiza a más de 20 pesos por cada dólar, hoy podría empeorar la situación.
Con anterioridad señalamos que el actual régimen podría estar jugando con fuego, porque no hay que olvidar dos cosas, primero, cuando le preguntaron al presidente que si él era feminista contestó que era humanista, no feminista, y segundo, que no hay que olvidar que el 51% de la población en México son mujeres, recordemos que el año que viene son las elecciones intermedias. La llamada 4T, a estas alturas ni modo que no lean las inconformidades tan evidentes en varios sectores de la población que no están de acuerdo como AMLO viene conduciendo al país, principalmente en lo que se refiere a la galopante inseguridad (y la fallida máxima de “abrazos, no balazos”), principalmente los feminicidios para el caso que nos ocupa; el manejo de la economía es pésimo, el país está en recesión, esa es una realidad, ahí está el nulo crecimiento del Producto Interno Bruto y la paridad actual del peso frente al dólar, así se deba a factores internos y externos; renglón aparte es el sector salud que día con día las televisoras “conservadoras” y los periodistas “chayoteros” denuncian la ausencia de medicamentos, más dolorosamente los oncológicos y los llamados medicamentos para enfermedades crónico-degenerativas; van varios casos en que las madres dan a luz por fuera de hospitales, como es el caso de Los Reyes, Michoacán y otras linduras. ¿De lo anterior también tienen la culpa los bandidos que se fueron?
Las mujeres y su movimiento deben exigir que este país ya no puede ni debe gobernarse a ocurrencias, como la famosa rifa del avión, pero sin el avión, y la promesa del presidente de que, con un cachito que compró, de ser uno de los agraciados a los premios (con una probabilidad de uno entre seis millones), donará esos 20 millones de pesos para becas de estudiantes. Parece increíble pero así es, se rifará algo que aún se debe a BANOBRAS.
Por último, hoy por hoy México vive una vorágine de violencia, los feminicidios están al orden del día, por eso este movimiento histórico tiene un gran valor y relevancia, la mujer de hoy en adelante puede volar más alto que el avión presidencial, nunca en la historia de México habían marchado tantas mujeres como lo hicieron en todo lo largo y ancho de la república. La máxima aspiración es el combate en serio contra el feminicidio, hoy la mujer se enfrenta a la violencia extrema, la mujer debe vislumbrar sus acciones en forma operativa y sustancial en virtud de que ya tienen conciencia de que tienen el poder, por eso, estoy seguro que serán las protagonistas del cambio, deben aprovechar su evidente primavera. Al tiempo.
El presidente tiene ante sí una magnífica oportunidad que no debe desaprovechar, el coronavirus, en adelante su máxima debería de ser: “cero abrazos, pondré orden a chingadazos”.
Contador y analista político
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