Por: Redacción
Como muchos autodefensas Los Viagras, eran miembros originales de los Caballeros Templarios, pero astutamente formaron su propia organización en Apatzingán, y empezaron hacer lo que mejor saben: extorsionar, secuestrar y matar.
Montados en el tema de la Ruana y la detención de Hipólito, más la exigencia de apresar a La Tuta , tomaron la presidencia municipal de Apatzingán.
Después de varias semanas, el ejército y la PFP recuperó las instalaciones e incautó carros y armas. Con saldo original de un muerto, por parte del grupo de Los Viagras.
El grupo criminal, en un segundo punto pretendió cazar a las autoridades, pero éstas repelieron el ataque y sometieron a los agresores.
Para el Comisionado Castillo, todos los muertos de ese segundo enfrentamiento estaban armados y dispararon. Aunque algunas notas manejan la versión, basadas en testigos que pidieron el anonimato, que algunos de los criminales ya sometidos y desarmados fueron ultimados.
Lo cierto, es que la situación en Michoacán sigue complicada. Y el haber permitido, cuando no alentado, que civiles se armaran y haberlos legalizado fue un error mayúsculo. Ahora se están pagando las consecuencias, sobre todo porque muchos, más bien muchísimos de los autodefensas estaban y siguen ligados a grupos criminales y actúan como tales.
http://www.elblogdelnarco.org/2015/01/fotografias-fuertes-de-los-ejecutados.html
http://www.reforma.com/edicionimpresa/aplicacionei/Pagina.html
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