Por: Iván Ureña
El domingo 14 el periódico Reforma publicó una encuesta muy interesante sobre la intención de voto para el 2018, confirmando lo que en este mismo espacio ya habíamos anticipado con base en la encuesta de Parametría.
Hay tres partidos grandes con posibilidades reales de triunfo PRI, MORENA y PAN, siendo este último el puntero; sin embargo, existen otro tercio de opciones que podríamos llamar medianas, los independientes, el PRD y el Verde, ubicándose los del Sol Azteca hasta el quinto sitio y únicamente un punto por arriba de los del tucán.
Ante ese panorama tan sombrío para el PRD, pareciera que lo más lógico por sobrevivencia, es que se uniera a otro partido y candidato que sí tenga posibilidades reales de triunfo en el 2018: PRI, MORENA y PAN. Así, los de la revolución democrática, asegurarían una votación que difícilmente obtendrá por sí solos, además si la coalición de la que forme parte resulta triunfadora, obtendría puestos a nivel federal y evidentemente el poder y presupuesto que implica ostentarlos.
Pero de las opciones que tiene el PRD, está la del PRI, pero ninguna de ambas dirigencias lo ha planteado, además quedarían grotescamente expuestos los dos partidos por sólo buscar el poder por el poder mismo, lo que no es muy vendible electoralmente, además se confirmaría sin duda alguna que sí “son parte de la mafia del poder”, adicionalmente con el PRI mantiene una pugna constante, y por último el PRI va con el Verde, por lo que se descarta una eventual alianza del tricolor con el del Sol Azteca.
Con Morena pareciera la opción más lógica y viable, AMLO ya fue candidato a la presidencia dos veces por el PRD, los dos partidos se presentan dentro del espectro político de la izquierda, además la base perredista se identifica con Andrés Manuel y más que contentos votarían por él. Aunque casi siempre y estamos ante una de ellas, en la política pesan otros intereses, las cúpulas perredistas y morenistas mantienen una agria disputa y acusaciones mutuas, lo que llevó a que los del PRD en voz de Jesús Ortega descartaran terminantemente las condiciones que imponía López Obrador ante un eventual dialogo con miras a una alianza, y éste último ante el rechazo volvió a descalificar a sus antiguos correligionarios.
Con el PAN, ya se presentaron en las pasadas elecciones del 5 de junio, con resultados bastante aceptables, ganaron tres gubernaturas. Es vendible, ante una parte del electorado, que la prioridad es derrotar al PRI, que representa la corrupción y mediocre desempeño económico, por lo que se justifica una unión entre azules y amarillos. Es decir, si el PRD decide ir en unión con alguno de los partidos grandes sería con el PAN; sin embargo, para seguir ahondando en esta posible alianza, veamos cuánto realmente le aporta el PRD al candidato panista.
Cuando a cada partido se le atribuye un candidato, el PRI se desmorona y se va hasta un distante tercer lugar, mientras que MORENA de la mano de Obrador sube sustancialmente, para disputa en forma cerrada el primer sitio con la panista Margarita Zavala.
Es interesante observar que con la presencia de un independiente como “El Bronco”, AMLO pasa del 27 por ciento al 24, pierde tres puntos y Margarita sólo uno, del 27 por ciento baja al 26. Otro que también baja tres puntos es Mancera, de 9 por ciento al 6. En el careo 1 y 2 el PAN va sin coalición, en el primero empata con Morena y en el segundo gana por dos puntos.
Ahora con coalición PAN-PRD
En los dos escenarios donde aparece Margarita, la panista mejor posicionada, apoyada por el PRD, en el llamado careo 6, el PAN ganaría por un punto, y en el careo 8, ganaría AMLO. Es decir, en uno la unión PAN-PRD ganaría y en otro perdería. Mientras que cuando el PAN va sólo con Margarita, en uno ganan por dos puntos y en otro empatan.
De lo anterior podemos sacar varias conclusiones
Hoy la candidata más competitiva del PAN es Margarita, y la única que le podría ganar a López Obrador, siempre y cuando el candidato del PRI sea Osorio Chong, con cualquier otro priista, pierde Margarita y gana AMLO.
Anaya del PAN, tiene un nivel de conocimiento inferior a Margarita, por lo que en la medida en que se haga más conocido el dirigente, la contienda en ese partido se tornará más competitiva y también los careos entre AMLO y Anaya.
La unión entre PAN-PRD no necesariamente incrementa las posibilidades de triunfo de Margarita. Ella sola con el PAN, en su mejor desempeño logra hasta 27 por ciento, y en unión, en el mejor escenario llega a 26 por ciento. Las encuestas confirman lo que intuitivamente sabemos, a la base del electorado perredista, no porque los dirigentes les diga que voten por un panista lo van hacer.
Parece que hay factores que influyen más para que gane Margarita, que la mera unión del PAN-PRD. Como son, que el candidato del PRI sea Osorio, que “El Bronco” vaya como independiente y que el PRD presente su candidato, porque los perredistas se muestran dispuestos a votar por su candidato, si existe, pero en caso que se les pida que voten por un panista, la mayoría preferiría sufragar por Obrador. Entonces, es paradójico, la unión que pretenden hacer la cúpula perredista con el PAN, no necesariamente le conviene al blanquiazul, para éstos últimos lo mejor es que el PRD tenga su propio candidato, así se divide el voto de la llamada izquierda y el PAN incrementa sus posibilidades de triunfo.
Ciertamente faltan 22 meses para la elección, pero ya se empieza a perfilar, qué partidos serán protagonistas, cuales meros espectadores y las posibles alianzas.
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ivanure@hotmail.com
Premio Nacional de Periodismo 2017. Premio Estatal de Periodismo Morelos 2012, empresario y maestro en Economía por el ITAM. Funcionario en Banobras, Hacienda y Secofi.
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