YO ACUSO
ARTÍCULO 115 CONSTITUCIONAL.
“Teniendo como base la división
territorial y de su organización política
y administrativa, el municipio libre”.
Armando Vargas Mora
Hay ocasiones en que no sabemos realmente por dónde empezar a exponer el tema que nos ocupa, sobre sus orígenes, cómo se fue desarrollando el problema y en qué punto llegó a tal descomposición, o de plano irnos al grano.
El caso es que los niveles de descomposición de la actual “administración” del dúo César Chávez Garibay y Giselle Liera Servín no tiene parangón, no en la historia más reciente cuando menos. Tanto el uno como la otra incumplieron vilmente con el precepto constitucional –Art. 115- y la propia Ley Orgánica Municipal.
¿En qué momento se echó a perder César Chávez Garibay? Tal vez en el momento mismo en que se reformó la Constitución General y las leyes electorales que, a partir de este trienio se permitiría la reelección. Ese cambio tiene sus pros y sus contras, cuando se actúa sanamente pensando en el bienestar de la ciudadanía y el munícipe actúa en consecuencia, la otra consecuencia es el premio traducido en la reelección. Pero cuando se actúa perversamente pensando en la reelección, pensando en el caciquismo, en perpetuarse en el poder en virtud de que en su torcida mente ya está pensando en el o la heredera como ocurrió en este corto período con una persona no apta, y no en el bienestar del pueblo traducido en la buena prestación de los servicios públicos que, además son beneficios a que tenemos legítimo derecho, cuando se actúa pensando en “los moches” más que en las obras de calidad, cuando la avaricia te lleva a la irresponsabilidad financiera, la irresponsabilidad en el manejo de los recursos públicos, cuando abandonas de plano tus responsabilidades, entonces te exhibes y el pueblo ve a la serpiente mordiéndose la cola. Eso fue lo que pasó en Apatzingán, por eso la gente tiene el legítimo derecho de señalar con índice de fuego a los perversos, a los que han generado tanta anarquía, tanto desinterés para con el cumplimiento de sus responsabilidades.
Hoy por hoy vemos un Apatzingán sumido en una grave crisis, una tesorería municipal cuyo titular César Cuitláhuac Lozano –destituido desde el pasado 12 de Junio, de conformidad con un documento que hizo circular Jorge Castañeda Castillo, pero que sin embargo sigue en funciones- se ve agobiado por las deudas adquiridas por este ayuntamiento, los constructores, proveedores y otros acreedores desfilan por los pasillos desconsoladamente ya que no ven la posibilidad de que les liquiden los bienes o servicios que en su momento otorgaron al ayuntamiento.
Todo mundo palpamos un municipio con un caos nunca visto.
El enojo de la ciudadanía está más que justificado, la parálisis municipal está a la vista, “la autoridad” voltea para otro lado para no ver el basurero en que nos hemos convertido, basura y más basura, desde los primeros cuadros de “la ciudad” hasta la colonia más lejana que, para ellos resulta una verdadera utopía que el ayuntamiento cumpla con esa responsabilidad, el día que ello ocurriera bien podría darles un infarto a más de alguna ama de casa. En la actualidad solo tres vehículos cumplen esa función de la recolección de basura, casi una veintena se encuentran arrumbados, unos con averías menores, como quien dice un vehículo por cada 40 mil habitantes. El problema de la recolección de basura se agudizó también porque la o las gasolineras que les daban crédito lo han suspendido, obviamente por no recibir el pago respectivo en las fechas pactadas para ello.
Un problema más grave que el anterior lo constituye la escasez de agua potable, es común que en varias colonias no cuenten con el vital líquido hasta por cuatro o cinco días. Tampoco al titular de esta oficina le ha temblado la mano para el corte –anticonstitucional- del servicio cuando las gentes de escasos recursos no tienen el dinero suficiente para el pago respectivo, nos dicen que en la actualidad hay más de mil tomas cortadas. Ni César Chávez y mucho menos Giselle Liera le han hecho entender a este individuo que, el agua no puede cortarse totalmente, puede disminuirse, que esto ya no es un asunto de Derechos Humanos, es cuestión de supervivencia.
Muchas calles están que dan lástima, ver una cuadrilla de trabajadores bacheando es cosa del recuerdo.
La inseguridad es comprensible si tomamos en cuenta los 55 policías municipales para los dos turnos, a César Chávez Garibay le redituó más echarle la culpa al gobernador Silvano Aureoles Conejo que asumir su responsabilidad señalada en el Art. 115 constitucional, mientras no se cambie el texto no hay pretexto. ¿Cómo se manejaron las partidas federales para la prevención y combate delincuencial?
Apatzingán el pueblo hazme reír mundial. El año pasado llegó un grupo delincuencial, cerró el primer cuadro y, a 50 metros del jardín principal cargaron con los cajeros de BANORTE, ese día los cuentahabientes que ocuparon dinero a primera hora hubieron de esperar hasta las 9 de la mañana en que la institución abrió sus puertas. Esta semana ahí a unos pasos de BANORTE, es asaltada una joyería, ahora a plena luz del día, los delincuentes caminaron tranquilamente por el pasaje y salieron por la calle Morelos para escapar sin resistencia alguna. En ambos casos nadie sabe nada a la fecha.
Apatzingán la inseguridad, con olor a sangre, con olor a muerte.
La nula efectividad de las instituciones encargadas de revisión del manejo de los recursos públicos, del origen y aplicación de los recursos públicos no están exentas de culpabilidad, tanto la Auditoría Superior de la Federación como la Auditoría Superior de Michoacán hacen trabajos laxos, los dictámenes nunca traen consecuencias, así los municipios practican cotidianamente el deporte del desvío de recursos y otras linduras.
El enojo popular con la actual “administración” es tal que muchos creen que con la llegada de Andrés Manuel López Obrador habrá justicia, creen que con César Chávez Garibay terminará la impunidad.
La parálisis total del municipio se dio este fin de semana en que el sindicato mayoritario (SUESMA), al ver vulneradas sus prestaciones laborales tomaron el edificio, las pancartas no se hicieron esperar. Todo parece indicar que este lunes el ayuntamiento reabrirá al público ya que al parecer la señora presidenta se comprometió a pagar los 300 mil pesos de la caja de ahorro de los trabajadores, así como la efectividad de otras prestaciones. Igualmente hay que anotar que César Chávez vía Giselle Liera, en un acto de revanchismo pura por su pasada derrota electoral en que pretendía ser diputado local, sin importarle el daño que significa el basificar a 160 “trabajadores”, muchos de los cuales llegaron con él, daño al municipio que en el futuro inmediato incide en la obra pública, una cantidad que oscila sobre el millón y medio de pesos mensuales, es decir cerca de 54 millones durante los tres años, aún más, nos dicen que a estas personas les aumentaron considerablemente el sueldo durante los últimos meses. Esta es la otra maldita herencia.
No podemos decir que en la entrega-recepción debe ponerse listo José Luis Cruz Lucatero, porque de eso tal vez tenga de más, solo eso explica que, uno de los más cercanos de César Chávez Garibay, sea el cercano del próximo presidente que, será el que reciba de conformidad. El maquillista de los ojos alegres. En obras públicas también parece que habrá heredero.
Por último, es conveniente señalar que el municipio es la célula de la democracia, y es conveniente señalarlo hoy que por fin se dio, nos guste o no nos guste, esta es una realidad que desconocíamos. La federación debe poner atención especial en los municipios porque de esta forma estará mirando hacia lo más importante, porque es prudente decir que en la actualidad los municipios están sometidos a la voracidad de infinidad de presidentes municipales, a la voracidad de síndicos y regidores y en muchos casos a la voracidad del crimen organizado.
¿Qué ha provocado la alternancia? Compromisos de campaña indudablemente han incrementado el gasto corriente en más empleos. Las demandas laborales han representado cifras alarmantes que vulneran las finanzas municipales y que se traducen en menos obra pública municipal.
La cantidad de vehículos abandonados confirma la mala o nula calidad de los servicios que, de acuerdo al artículo 115 Constitucional y la propia ley orgánica municipal deben otorgarse gratuitamente a la ciudadanía como legítimo derecho, para eso pagamos otros impuestos en cada bien o servicio que adquirimos.
El cabildo no entiende su esencia de órgano colegiado, de la toma de decisiones, de organización y control de todas las funciones municipales, principalmente con el cumplimiento cabal de la Ley Orgánica Municipal. Todo lo contrario, actuaron como pandilla cuyo jefe vió el beneficio personal y los sumió en la misma podredumbre, la complicidad fue evidente en esta fenomenal deuda, histórica. ¡Y SE DIERON A SORPRENDIDOS ANTE EL ANUNCIO REALIZADO POR EL TESORERO MUNICIPAL HACE POCO MÁS DE DOS MESES!
La federación y el estado deben tener especial atención para que impidan todo lo anterior.
Una vez más se confirma la brecha entre el México legal y el México real.
La “autoridad” ha fallado.
Los ciudadanos hemos fallado.
Contador y analista político
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