René Vega Giles
Derivado de la crisis económica que vive la población en el estado el Banco de Alimentos de Morelos está rebasado por quienes requieren del apoyo, además de quienes afirmaron apoyar la propuesta siguen alejados de los compromisos adquiridos, reveló el director operativo Everardo Riestra Ochoa.
De hecho, lamentó que quienes se sumaron al proyecto únicamente acudieron durante la inauguración de las oficinas centrales para tomarse la foto, hoy están escondidos.
La falta de donaciones en alimentos para apoyar a más de 30 mil familias en calidad de pobreza, dijo que fue superada por quienes acuden en busca de adquirir una despensa a bajo costo.
Incluso, la informalidad de quienes apoyarían el proyecto también obligó al Banco de Alimentos la compra de productos que provienen del extranjero, principalmente de Centroamérica por su bajo costo.
El tema es que cada vez son menos las familias con capacidad de adquirir las despensas ofertadas por el programa, derivado de que son cabeza de familia en el desempleo o con salarios raquíticos.
Ante ello, propuso la creación de una beca especial para quienes han caído en la pobreza extrema, mediante la cual puedan obtener las despensas de manera gratuita hasta lograr conseguir un empleo formal.
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