Este mensaje llamó mi atención, porque ahora Facebook decide por usted su preferencia política. Ya era conocido que un algoritmo de Facebook escoge a sus amigos más afines y sólo publica las noticias de ellos. Facebook supone que si se conecta a su servicio y se encuentra con opiniones chocantes de los amigos menos afines, ya no volverá o no recurrirá a su servicio con la frecuencia que esperan.
La siguiente imagen apareció en el Timeline del autor de estas líneas. Se trata de un joven panista fanático de la candidata del PAN al gobierno de Michoacán. Su papá es el candidato del PAN a la presidencia municipal de Penjamillo en Michoacán.

Facebook ha decidido que a este joven panista le gusta el candidato del PRI a la presidencia municipal y lo más seguro es que él no esté ni enterado de las preferencias políticas que Facebook ha manifestado en su nombre y representación.
Aparentemente los candidatos pagan a Facebook para que este servicio manifieste preferencias políticas indebidas por parte de los usuarios.

Imagínese que la página en Facebook del Presidente Enrique Peña Nieto recibiera los “Me gusta” del líder del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). Andrés Manuel López Obrador perdería todo su capital político si aplaudiera los actos y las decisiones del gobierno en turno. En la obra El campo político, el autor Nicolas Caron define el capital político como una especie de capital reputacional que está ligado a la manera de ser percibido. Por lo tanto, no se puede cuantificar, ni depositar en un banco para utilizarlo después.

En Cuernavaca, un personaje conocido como Pancho Valverde tiró por la borda todo su capital político. Este personaje se dio a conocer por su participación en el Movimiento Ciudadano Plan de Ayala que se opuso exitosamente a la construcción de un segundo piso sobre la avenida Plan de Ayala en esta ciudad. Después fundó una asociación civil denominada “Por la ciudad que queremos” que tenía como objetivo mejorar la movilidad en la ciudad a través de la promoción del uso de la bicicleta, del uso de autobuses públicos en carril confinado o compartido (Bus rapid transit) y de una mejora en las banquetas que permitiera caminar la ciudad. En la pasada elección, Pancho Valverde fue candidato del PAN a diputado local por el tercer distrito de Cuernavaca y fue el candidato del PAN más votado en dicha elección (aunque perdió por la avalancha de votos por López Obrador).

Pancho Valverde dio un giro político de 360 grados y pasó de criticar al gobierno en turno a aplaudirlo, y a vender su proyecto de ciudad al candidato oficial. Tan fue así que en el debate entre candidatos realizado el día de ayer, el candidato de Graco mencionó la frase “por la ciudad que queremos” e hizo suyas todas las propuestas que constituyeron el proyecto de Pancho. Las muestras de repudio público hacia Pancho Valverde no se hicieron esperar y las redes sociales ardieron por su traición. La ambición política lo cegó y decidió guardar las convicciones en el armario, para supuestamente acceder a una posición política que le permitiera contender por el cargo de Presidente Municipal de Cuernavaca. Cruzó el Rubicón y quemó todos los puentes, no obtendrá ni uno ni lo otro. Y lo hizo de la forma más estúpida en que se puede desperdiciar un capital político de un esfuerzo común construido por años. Tiempo al tiempo que éste nos dará la razón.

@jorgeikeda