Anabeli Franco
Una vez más funcionarios del Ejecutivo se ven envueltos en un conflicto monetario, luego de que en este año concretaran un “negocio” con una asociación civil de Cuernavaca para la obtención de láminas de asbesto que se entregarían a ciudadanos de escasos recursos. Los trabajadores recibieron el dinero en una oficina de Casa Morelos, quienes dijeron que les conseguirían a través de una Fundación el material que necesitaban a un bajo precio, pero después de haber hecho el pago por más de 16 mil pesos hasta la fecha no han recibido nada.
La asociación civil Unión Cuernavaca Solidaria encabezada por Milagros Salgado Zetina fue engañada por los funcionarios del Ejecutivo, aquella asociación que mantiene un plantón permanente de casi 80 días en el pasillo principal externo del Palacio de Gobierno para exigir mayor abastecimiento de medicamentos y mejor atención en clínicas de salud y hospitales.
Los ciudadanos a quienes les entregarían las láminas de asbesto con trabajo lograron juntar el dinero para pagarlas, muchos de ellos son de la tercera edad y radican en Ocotepec, Alta Vista, Plan de Ayala, Villa Santiago y Nogales principalmente; ellos entregaron a la vocera de la asociación alrededor de mil pesos por familia, 16 viviendas serían las beneficiadas y se entregarían 8 láminas por cada hogar.
Esta situación comenzó en el mes de junio durante la jornada electoral 2015, cuando sus afiliados comenzaron a solicitarle a Salgado Zetina el apoyo de láminas de asbesto ya que las que tienen sus viviendas estaban agujeradas y en caso de que se presentara el temporal de lluvias en próximos meses el agua se metería a sus casas, lo que causaría daño en su salud. En reacción la vocera de la organización se acercó al Gobierno del Estado para que los orientara, ahí conocieron al licenciado José Asunción Montier, quien dijo ser el director de Gobierno del Estado, “nos dirigimos a él para que ellos (gobierno) pudiera canalizar nuestra solicitud al sistema DIF, el director dijo que si se iba a hacer, que entregáramos el listado y que nos darían repuesta hasta que pasara lo de las elecciones”.
En el mes de julio, el licenciado José Asunción comunicó a la asociación civil Unión Cuernavaca Solidaria que ya se estaban gestionando las láminas de asbesto con el DIF, pero durante ese tiempo otra persona de nombre Noé que trabajaba con este funcionario les comentó que había una persona que tenía un enlace con una Fundación, ubicada en el municipio de Maninalco en el Estado de México y que estaba manejando el programa de láminas de asbesto, y al considerar que el tiempo de lluvia se avecinaba la líder social solicitó una reunión con los ciudadanos para comentarles al respeto y conocer si estaban interesados en este programa.
Las láminas de asbesto costaban 125.31 pesos cada una, con medidas de 3 metros de largo por 1.30 metros de ancho. Se entregarían en total 8 piezas a cada uno de los 16 hogares, cada uno aportó la cantidad de 1002.50 pesos y el precio de cada lámina oscilaba en 125.31 pesos.
Esa otra persona a la que se refería el licenciado Noé se trató nada más que de Abel Espín Ramírez, hijo de Abel Espín García, ex dirigente del PRD en Morelos en el 2012, a quien se le entregó el dinero directamente estando dentro de Casa Morelos.
“El dato exacto de qué cargo tiene Abel Espín no lo sabemos, ese dato lo debe de tener el propio director de gobierno, por lo que nosotros a donde acudimos a entregar el dinero fue en un salón que está en la Subsecretaría de Gobierno, ahí fue donde entramos con el licenciado Espín y él nos recibió el dinero y donde ahí nos extendió el recibo (provisional) por el concepto precisamente de las láminas, pero estamos hablando que el dinero se le entregó en julio y hasta la fecha nos han entregado ni láminas, ni dinero, ni a él lo hemos visto”, denunció la líder de la asociación.
La ficha del personal de la Secretaría de Gobierno de Morelos describe que Abel Husai Espín Ramírez es subdirector operativo de la Dirección General de Atención a Municipios y tomó su nombramiento en octubre del 2012.
Es de señalar que este recibo provisional que contiene la firma de Abel Espín Ramírez por concepto de las láminas y otras cosas se entregaría de manera formal el día en que los ciudadanos recibieran lo prometido, comprobando así la compra-venta del material.
Narró que la última vez que tuvieron contacto con Espín Ramírez fue vía telefónica y que no estaba en Morelos, pues excusó que se encontraba enfermo por un cuadro clínico de Dengue y/o Chikungunya, y sobre las láminas manifestó que ya las tenía en una bodega en su domicilio, por lo que le solicitaron su dirección para ir por ellas, ya que él es residente de Miacatlán, a donde supuestamente llegarían la láminas y después las trasladarían a Cuernavaca para repartirlas a los ciudadanos. En este tenor la dirigente de la asociación le exhigió que si él no estaba interesado en enviarles el material que les regresara el dinero que se le había entregado.
A finales del mes de octubre, Milagros Salgado Zetina se encontró a los funcionarios que en su momento se ofrecieron en apoyarlos cuando éstos se dirigían al Palacio de Gobierno, los siguió y alcanzando sus pasos a sus espaldas se oyó el reclamo. Fue ahí cuando se suscitó una discusión en la que salió a la luz de cómo fue utilizada la asociación civil para el robo de dinero dentro de Casa Morelos, aquel inmueble donde “reina” la transparencia en todas las áreas del Ejecutivo, según el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu.
Encarando a los funcionarios, la líder social denunció “nos dijeron que estaba en proceso la entrega de láminas y que ya venía en camino, director en diferentes colonias de Cuernavaca nos tuvieron en dos ocasiones a las 8 y media de la noche esperando y nunca llegaron, hasta que le dije al licenciado Noé: ¿sabe qué, cómo que puras mujeres tienen que esperar la camioneta que traía las láminas, con el temporal de lluvia vamos a estar esperando?” y es que la excusa que les dieron fue que la camioneta en la que transportaban las láminas tuvo un accidente porque venían de Miacatlán y no iban a poder llegar a Cuernavaca.
Los trabajadores de gobierno al verse envueltos en la problemática pidieron traer a la persona que aparentemente atendió a la representante de la asociación, al mismo tiempo en que Salgado Zetina les decía que ellos en ningún momento pensaron en lo peor, de desconfiar al hacer la transacción porque estaban ante un funcionario (ante Abel Espín Ramírez), “que no le hayan informado a usted me parece una total omisión”.
Entonces los funcionarios se intentaron escudar al mencionar que el supuesto “negocio” que se hizo fue entre particulares porque únicamente se les canalizó a través de un funcionario para contactar a la Fundación, aquella que ni siquiera les mencionaron la razón social. Sin embargo la ofendida insistió en que sí hubiera sido entre particulares quedarían de verse en el café o en otro lugar, no en una oficina al interior del Palacio de Gobierno en donde entregaron el dinero en efectivo.
“Sí utilizaron una oficina de aquí de Gobierno del Estado es porque no fue entre particulares, fue entre ciudadanos y funcionarios del Gobierno del Estado, ahí le dejamos el dinero, pero si dicen que ahí ya no está trabajando (Abel Espín Ramírez), entonces a quien resulte responsable y nada más que nos regresen nuestro dinero por favor, con eso; nuestra lucha ha sido por salud y la vamos a continuar hasta que se resuelva”.
Los funcionarios argumentaron desconocer lo sucedido y que de inmediato verían lo que pasó para darle una solución, pero han pasado los días y hasta este mes de noviembre no se ha regresado el dinero que con trabajo los ciudadanos lograron juntar para sus láminas de asbesto que nunca les fueron entregadas.
La asociación civil Unión Cuernavaca Solidaria anunció que procedería penalmente en contra de los funcionarios involucrados de la Dirección y de la Subsecretaría de Gobierno del Estado de Morelos y principalmente del hijo el ex presidente del PRD en el estado, Abel Espín Ramírez, que fue quien se quedó con el dinero y nunca les hizo la entrega del material.
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