El Jabonero
Por: Gerardo Becerra Chávez de Hita
Dieciocho meses se auto impuso el mentiroso gobernante de Morelos para erradicar la violencia en nuestra entidad. Han pasado ya más de cuarenta y la situación de terror no deja de asolar la tierra de Zapata. No bajamos de los primeros lugares a nivel nacional en delitos de alto impacto, como lo es el secuestro, extorsión, robo con violencia y homicidio. La situación de desafuero ya llegó a Cuernavaca y la otrora “Eterna Primavera” se vuelve a consolidar como la “Eterna Balacera”.
El Comisionado de Seguridad Pública —Creo que así le llaman al pomposo puesto de Jefe de la Policía— Alberto Capella, ya no ve lo duro sino lo tupido, ahora sí siente en carne propia su desafortunada frase de cuando llegó al puesto “Solucionar la inseguridad en Morelos es como cambiarle la llanta a auto en movimiento” Capella lo afirmó desde el inicio de su desafortunada administración y eso es que arreglar a Morelos desde su óptica es IMPOSIBLE.
Volveré a recordar aquellos aciagos tiempos en que Jorge Carrillo Olea gobernaba Morelos. En esa época los secuestros, al inicio de esa gravísima y violentísima etapa del gobierno del General Brigadier no se daban en la zona de la capital del estado, no, fue la zona oriente, en donde un delincuente desalmado denominado la Víbora y cuyo nombre es o era Modesto Vivas Urzúa traía asolada la región de Cuautla y sus alrededores junto con Liborio Colín Domínguez, otro sanguinario secuestrador.
La maestra Carmen Genis, luchadora social de Cuautla fue la que enarboló la lucha ciudadana del año 1996. Genis fue sin duda el pivote ciudadano que después, al cabo de los meses, ayudara a una sociedad temerosa y harta de los secuestros a que tomara las calles en Cuernavaca, de ahí nacería el FCM —Frente Ciudadano Morelense— el cual es como el padre de la ahora Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos —CMMC—. Durante meses previos a la primera marcha del silencio en la Ciudad de la Eterna Primavera en abril de 1966, hubo decenas de personas secuestradas por la banda de la Víbora, muchos de los cuales jamás regresaron con sus familias, o lo hicieron mutilados de orejas, dedos de pies y manos.
Mientras los plagios se realizaban fuera de la zona metropolitana de Cuernavaca la autoridad no le puso interés, Genis fue denunciada y procesada por fraude —el sello de la casa de los gobiernos represores—, sin embargo, nunca dejó la lucha y participó codo con codo en el FCM hasta la caída de Carrillo Olea en mayo de 1998. Fue el propio Gobierno Federal el que tuvo que entrar a poner orden en un gobierno estatal que se había vuelto omiso y estaba coludido con algunos de los principales líderes del secuestro en Morelos y la misma Ciudad de México.
El asesinato de El Moles, un secuestrador de poca monta, por gente del Comandante Martínez Salgado, el cual trabajaba como el jefe operativo de aquella vieja policía judicial, dio como resultado que finalmente se viniera abajo el tramado de complicidades que desde la PGJ-Morelos se había tejido. Este sería el último acto vil en contra del pueblo de Morelos, Carrillo Olea dejó el gobierno producto de la presión social del momento y por la decisión de un Presidente de la República con los pantalones bien puestos.
Cuernavaca vuelve a ser presa de los secuestros. La situación que se vive actualmente es de altísima preocupación. La ciudadanía está presa del miedo y no tarda en salir a las calles nuevamente, solo que ahora no lo hará en forma pacífica, sectores importantes de la población están exigiendo a sus líderes la toma de instituciones, carreteras y casetas de cobro. Hay quien ha propuesto aquella idea de mediados del año pasado y que no es otra que la conformación de Brigadas Ciudadanas por la Seguridad bajo el mando de jefes de colonias y de barrios.
Si la violencia e inseguridad sigue tocando a Cuernavaca, igual que pasó en la época del General Carrillo, no dude amable lector, que más pronto que tarde la ciudadanía tomará justicia por cuenta propia. La desaparición y muerte del querido amigo Rodolfo García Aragón, el levantón de un hombre sobre la avenida Teopanzolco el lunes 9, la muerte de infantes, el secuestro de Manuel Guerra, el intento de plagio a una mujer joven la semana pasada sobre la avenida San Diego, asaltos a bares, bancos y los casi 150 homicidios en lo que va del 2016 están calentando a Cuernavaca y las consecuencias no tardarán en venir.
La marcha del Obispo de Cuernavaca del día 21 de mayo será un referente de lo que pueda venir en el corto plazo.
JABONAZO
Se dice que atrás de la conformación de las Brigadas Ciudadanas por la Seguridad estaría un poderoso empresario. La realidad es que Cuernavaca está hasta la madre de la incapacidad o colusión de sus tres órdenes de gobierno.
Empresario, columnista, líder social y ex consejero de Coparmex, Canaco y Canacintra.
Admiro su conocimiento señor Becerra, muy bien expresado. Y como dice ya basta de tanta violencia, cinismo, corrupción, nepotismo, represalias y valemadrismo de nuestras autoridades. Saludos y gracias por la información.
Gracias por su comentario Ignacio. Coincido, YA BASTA de violencia, Morelos requiere PAZ con URGENCIA. Saludos también para Ud.
Indiganación, dolor, importancia me embarga por el fallecimiento de mi esposo Rodolfo;me siento frustrada ante la indiferencia de la ciudadanía, que están esperando?, que les toque a ellos? para que entiendan que miesntras como ciudadanía no estemos unidos, no saldremos adelante. Morelos es un estado sin Derecho y necesitamos que las cosas sean diferentes, no debemos estar a merced de gobiernos cuyo único intereés sean sus bolsillos. Lamentable que nuestro estado este en estas condiciones y que la gente no haga nada.
Mi pésame más sentido. Tuve el privilegio de conocerlo y coincido en todo con Usted. Hagamos que Morelos cambie a la brevedad por el bien de nuestros hijos y nietos. La abrazo con respeto.