Graco, el conquistador

Graco, el conquistador

En la recta final de la campaña de Graco Ramírez, escribí una columna en La Unión de Morelos titulada ¿A quién vendió ya Graco el estado de Morelos? Ahí hacíamos notar que, a pesar de que el señor lleva toda su vida siendo legislador (siempre plurinominal) y que tiene algunos negocitos, sus ahorros nunca serían suficientes para pagar esa campaña tan cara, y que si bien existía la posibilidad de que tuviera padrinos patrocinadores, esos no aportan nada si no lleva la posibilidad de obtener tres veces más de lo que le están invirtiendo.
Luego supe por diversas fuentes que Graco Ramírez iba ofreciendo al estado de Morelos al mejor postor. Cualquier empresario que se le acercaba le prometía facilitarle inversiones en la entidad que estaba próxima a gobernar. Así llegaron los apoyos al equipo de campaña de Graco, algunos en efectivo, otros en especie.
Creo que hoy los morelenses estamos sabiendo quiénes fueron los compradores del Estado. Basta con ver de dónde vienen las grandes obras particulares para saber quiénes fueron sus benefactores. Es evidente que el señor está pagando facturas, y no solamente con obras y servicios, sino también con cargos públicos.
Creo que a todos nos ha quedado claro que la designación del vicepresidente de Grupo Braca de Comunicación, Jorge López Flores, como secretario de Información y Comunicación, para que él negocie con él mismo el convenio de publicidad (“sírvase usted mismo socio”), es parte del acuerdo mediante el cual consiguió cientos de páginas y horas de tiempo aire durante su campaña.
¿Cómo justificar el nombramiento de una señora que vive en el Distrito Federal y no conoce ni siquiera el territorio morelense, como responsable de un área tan delicada como es Protección Civil?
Y no es la única. Si tienen la paciencia para analizar los directorios de las diferentes secretarías de Gobierno, podrán constatar que hay mucho fuereño diseminado por todo el organigrama, que no reúnen el perfil para el puesto en el que están, o que por lo menos hay muchos morelenses que pudieran estarlo desempeñando.
¿Por qué todas las obras se están asignando sin licitación? Es una burla para la sociedad morelense el que nos quieran engañar con que las placas de vehículos no fueron licitadas por “razones de seguridad”. Todos sabemos que el famoso código de seguridad ya lo tenían las placas anteriores y que de nada sirve el código si las cámaras de seguridad que van a adquirir (también sin licitación) no cuentan con el scanner para leer las placas.
La secretaría de Movilidad y Transporte, asignada a David Gómez Basilio a cambio de una plaza de magistrado, está entregando concesiones y permisos a todos los transportistas que apoyaron a Graco en la campaña. Quitó el tren turístico de manera arbitraria porque va a traer otra empresa para dar el mismo servicio, con la diferencia de que la segunda son propiedad de sus amigos. Perdón, me equivoque. Graco no tiene amigos, sólo socios comerciales.
A medida que avance el sexenio nos iremos dando cuenta de quién pagó la campaña del candidato Graco Ramírez.
Por ejemplo ¿Cuánto puede costar que un gobernador personalmente promocione un centro de espectáculos como es la Arena Teques? ¿Cuánto le costó a los dueños del Zacatepec 1948 que Graco adoptara el equipo como suyo y les construyera un nuevo estadio?
¿En qué más le ayudó o le ayudará el juez Baltasar Garzón como para que el gobierno de Morelos le pagara por adelantado 5.8 millones de pesos bajo el concepto de “asesoría para crear la Ley de Víctimas”?
Estamos iniciando una investigación a fondo para saber quiénes son y de donde vienen los principales proveedores del gobierno estatal. Sólo será para documentar lo que ya es del dominio público: que casi todos los que se están llevando el dinero del erario morelense son extranjeros o de otras entidades.
El señor Graco Ramírez, tabasqueño de nacimiento, ha venido como aquellos conquistadores que llegaron a Cuauhnáhuac y otros señoríos a apoderarse de sus riquezas para después regresar a sus lugares de origen.
Pero todavía falta lo peor:
Es sabido que en el Congreso Local se debate la posibilidad (y sólo es cuestión de tiempo y billetes para que esto ocurra) de que Morelos adquiera un “refinanciamiento” por una cantidad cercana a los tres mil millones de pesos.
El astuto gobernador le vendió la idea a los alcaldes que recibieron sus respectivos municipios hasta el gorro de deudas, de que pueden conseguir de los bancos en un solo paquete el dinero para saldar las deudas de los Ayuntamientos y el resto para el gobierno de Graco.
No se necesita ser economista para saber que cualquier banco gustoso dará una formidable comisión en efectivo a cualquier persona que le lleve un cliente que adquiera un crédito por una cantidad considerable que al paso de los años se multiplicará.
Sólo falta saber el nombre del banco favorecido, porque el nombre del beneficiario de esa comisión ya lo sabemos.
Para lograr que los diputados aprueben ese endeudamiento disfrazado de “rescate financiero” , el gobernador ha recurrido a todo lo que ha estado en sus manos. Ya amenazó a los panistas con revelar sus tranzas a través de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente; ya metió a la cárcel a dos ex ediles priístas, ya mandó a Messeguer a cabildear directamente el asunto, y no han logrado “convencer” a los diputados.
Y otra vez atentan contra la inteligencia de los morelenses. Jorge López, a través de su diario de Morelos, publica de ocho columnas: “Atoran diputados el progreso: Morelos”.
Es decir, López Flores y sus patrones se abrogan la representación de todo el estado de Morelos y acusan a los legisladores de estar “atorando el progreso”. Deveras que tanto Graco como su jefe de prensa piensan que están tratando con retrasados mentales.

Jesús Castillo

Periodista con 25 años de trayectoria; Premio Estatal de periodismo 2010 y 2012. Premio Nacional de Periodismo 2013.