Grúas Montejo, el abuso al amparo de la ley

Crónica de un rescate

Por: Rosario Vilchis

Jueves 5 de junio. Alrededor de las 10 p. m. en la bajada de Humboldt,  por el Hotel Bajo El Volcán, en la ciudad de Cuernavaca, el coche que tengo asignado, derrapó y se estampó, debido al banquetazo resultó con una llanta ponchada,  por la incesante lluvia lo tuve que dejar estacionado en la calle Atlacomulco, en Acapantzingo, frente a lo que antes fuera el CERESO.

Viernes 6 de junio. A las 8 de la mañana fui a recogerlo y el coche ya no estaba, llamé al corralón y me dijeron que iba llegando. Pregunté por la documentación para poder liberar el vehículo: original y copia de la factura, original y copia de la credencial de elector, original y copia de la tarjeta de circulación y cuatro copias de los recibos de pago, (multas, arrastre, piso). A las 2 p. m. Llegué al corralón Grúas Montejo, ubicado en Lázaro Cárdenas del Río 5, col. Granjas, Cuernavaca, Morelos. Justo ese día habían cerrado a las 2:00 p. m. y no me dijeron cuando llamé por teléfono.

Sábado 7 de junio. 10 a. m. Regresé al corralón con documentación en mano, me dieron primero el recibo del Ayuntamiento de Cuernavaca Tesorería Municipal, por la cantidad de 2,191 pesos, cobro por multas por: falta de precaución al manejar (fue un derrape por las lluvias), por no conservar mi carril de circulación (estaba estacionado en dirección al tránsito vehicular y pegado a la banqueta); después de haber realizado ese pago, en otra ventanilla, me dieron otro recibo de Grúas Montejo, por la cantidad de 830.35 pesos: por servicio de grúa 543.70 pesos; pago de inventario, 147.95 pesos; y derecho de piso, 138.70 pesos, pero a la hora de pagar, mi deuda ascendía a 1,990 pesos, porque a la secretaria se le había olvidado cobrar 1,160 pesos de la “maniobra”, como si lo hubieran sacado de un barranco.

A pesar de haber protestado por el robo, en ninguna de las dos cajas aceptaron su mentira, no fue por falta de precaución ni invadí otro carril y no hubo tal maniobra para retirarlo de la calle. Incluso, por quejarme hablaron los empleados de las grúas, déspotas y burlones, que el coche se quedaría encerrado hasta el lunes.

Pregunté cuanto me costaba el arrastre del coche a Acapantzingo y me cobraban 300 pesos. O sea, que para encerrarlo me cobraron 1,703 pesos sólo por arrastre y “maniobra”. Una diferencia de 1,403 pesos por llevárselo. Una estafa.

Terminé pagando un total de 4,181 pesos. Un robo por parte del ayuntamiento y por las Grúas Montejo.

Saqueada, agotada y furiosa, salí del lugar, a las 3:00 p. m.

Ese día, mínimo diez personas pagamos para recuperar nuestro coche, si sumamos la cantidad que yo pagué 4,181 pesos por diez, resulta que en las cinco horas que estuve ahí se ganaron 41,810 pesos entre Grúas Montejo y el ayuntamiento. Para saber a cuantas personas roban en un día entre semana, tendría que visitarlos desde que abren las puertas hasta que las cierran.

Señor Eli Montejo Escobedo, usted está haciendo su fortuna gracias a la concesión que le dio el Ayuntamiento y al amparo del abuso y del atraco que hace a los ciudadanos. Las ocho personas que entrevisté después de que pagaron sus recibos para liberar sus automóviles, estaban indignadas, todas se sintieron robadas, pero no nos deja alternativa, o pagas o retienen más días tu coche y se acumulan más días de derecho de piso, claro, muy conveniente para usted, quien cobra como se le antoja.

Una vez más me sorprendo de que tanto funcionarios como empresarios que se dicen cristianos, actúan como seres humanos nada humanos, ambiciosos y corruptos y en vez de conducirse por la vida como lo dicta su religión, atentan contra sus semejantes. Leí en una publicación del Diario de Morelos:, “Montejo también aplaudió el trabajo desarrollado por Graco Ramírez y hasta aseguró, según su creencia religiosa, que `fue Dios quien lo puso como Gobernador´”, ¿y qué, a usted también lo puso Dios para atracarnos? Proverbios 28:16 dice: “El príncipe falto de entendimiento multiplica la extorsión; más el que aborrece la avaricia, prolongará sus días”. Supongo que lo sabe.

Señor Presidente Municipal, Jorge Morales Barud, en este caso no lo puedo acusar de inepto pero sí de corrupto, porque es evidente que el ayuntamiento está coludido con el señor Eli Montejo, ¿cómo es que permite tanta arbitrariedad?, ¿cuánto recibió por la concesión al señor Montejo?, ¿cuánto recibe por cada pago que hacemos lo incautos que tuvimos la mala fortuna de caer en las Grúas Monrejo? No es posible que vivamos en un sistema tan corrompido, la ciudadanía está cansada de tanto abuso, http://goo.gl/hz0nrs Las multas que pagué fueron de infracciones inventadas, dinero que usted debería usar para darle mantenimiento a las calles de la ciudad que está tapizada de baches, los cuales provocan accidentes de automóviles que terminan en el corralón. Negocio redondo.

Deje de sonreír y póngase a trabajar. Solapar a empresarios como éste, que dañan a los morelenses, perjudica su carrera política, ¿así pretende lanzarse a la candidatura para gobernador? Deje de favorecer a empresarios abusivos y apoye a los ciudadanos que representa.

Amigo conductor, cuídese de tener un accidente, ¡cuidado de caer en las garras insaciables de Grúas Montejo!, porque secuestran su coche y para recuperarlo tendrá que pagar un rescate muy alto.

Rosario Vilchis

Escritora. Psicóloga. Ganadora del premio de cuento 2012 por el instituto de cultura de Morelos.