La cuestión del CIDE III

 

 

 

 

                                                           “Quien lucha podría perder, pero quien no lucha ya perdió

 

 

 

Gaspar Núñez Rodríguez

 

LA ASAMBLEA DE SOCIOS. Actualmente compuesta por los titulares de la Secretaría de Economía, de Hacienda y Crédito Público, de Educación Pública, de Energía, del Banco de México, del Colegio de México, y del Fondo de Cultura Económica. Con la teórica independencia del Banco de México y del Colmex, cinco de estos siete miembros dependen directamente del ejecutivo federal.

 

AUTORIDAD SUPREMA DEL CIDE. Como tal la Asamblea de Socios es soberana, es decir, el CIDE ha estado siempre en manos de los gobiernos prianistas supercorruptos, periodo en el que se llegó a convertir en una de las instituciones más amafiadas y corruptas del país, alcanzando su cimero esplendor durante la administración peñanietista, cuando obtuvo una serie de contratos para realizar “trabajos” a modo, a través de procesos también a modo. Y al parecer, nunca nadie protestó, ni se manifestó, ni emitió comunicados para denunciar nada.

 

ENTRE PARÉNTESIS. (La defensa de los asesinos por parte del CIDE). Un querido y respetado ex-profesor de Chapingo me llamó la atención sobre este punto. El artículo apareció en La Jornada bajo el título “El CIDE y la masacre de Acteal”, firmado por Luis Hernández Navarro (La Jornada, 21/12/21). El  caso no es un caso aislado, e ilustra bien el papel que, con frecuencia, han jugado los del CIDE a lo largo del prianismo. Como es bien sabido, 45 indígenas de Chenalhó, muchos de ellos niños, fueron brutalmente masacrados en Acteal; sin más, dejo la palabra al mencionado periodista:

“Un día antes del noveno aniversario de la masacre, la asociación política Alternativa Ciudadana 21 y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) informaron que habían asumido la defensa de 75 de los detenidos de Acteal y emplazaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a establecer nuevos parámetros de actuación en el caso. La División de Estudios Jurídicos del centro justificó su involucramiento en este caso para ejemplificar el pésimo estado de la procuración e impartición de justicia.

 

Curiosamente, en un país en que las cárceles están llenas de indígenas inocentes, víctimas del poder, la institución educativa se involucró en la defensa de los paramilitares de Acteal que ultimaron a los integrantes de Las Abejas. La iniciativa fue acompañada por una ruidosa campaña mediática, en la que desempeñó un papel central, un profesor del CIDE, defensor de los paramilitares, aliado electoral en aquel entonces de Felipe Calderón, años después supedelegado de la 4T en Morelos y redactor del relato exculpatorio de los asesinos: Hugo Éric Flores Cervantes”.

 

LA DICHOSA AUTONOMÍA. La “autonomía de las instituciones” (así, entre comillas) en México se ha convertido en un arma arrojadiza y en un escudo para la corrupción y la impunidad. Cierto es que bajo gobiernos corruptos, como los prianistas, una institución NO autónoma, como el CIDE, será manipulada y corrompida para que responda a sus intereses mezquinos, como en efecto ocurrió con el CIDE. Pero si eventualmente un gobierno democrático y decente llega al poder, se abre entonces la posibilidad de que una institución pública NO “autónoma”, sea saneada y puesta al servicio de la nación, rescatada de quienes la tomaron como botín para atender sus ansias de poder y prebendas.

 

En cambio, como lo demuestra el caso de la Estafa Maestra, sanear a una institución pública “autónoma” sería mucho más difícil, nada se ha hecho en ese caso (ni en ninguna universidad), siguen los mismos corruptos y las mismas prácticas inmorales en prácticamente todas las universidades públicas del país (admito la posibilidad, de que en alguna se den procesos transparentes y apegados a la normativa, a las leyes, y respetando derechos).

 

Tal vez Don Lázaro Cárdenas no erraba al crear instituciones NO autónomas como el IPN y como el Colegio de México. El IPN sería un caso digno de estudio: Corrompido a tal grado que hasta se llegaron a vender plazas al mejor postor, podría ser ahora un ejemplo de como sanear a una institución pública “superior”. En cualquier caso la “autonomía” no es, o no debería ser, un cheque en blanco para que se lleven a cabo todas las fechorías que los corruptos que se apoderan de las instituciones públicas quieran llevar a cabo; los gobiernos, y en particular el ejecutivo federal, tienen el deber (obligatorio) de vigilar y asegurar que no se viole la Constitución, las leyes aplicables en general, ni los derechos humanos, laborales y contractuales. Por ello he insistido en que es necesario un debate sobre el concepto de Autonomía. Autonomía ¿por qué y para qué?

 

Sin embargo, el pretendido combate a la corrupción en las instituciones públicas superiores corre el riesgo de convertirse en uno de los fiascos más patéticos de la 4t; el nombramiento de Gertz Manero, conocido ya como “el fiscal incómodo”, no ha sido uno de los mayores aciertos para tales fines, y el nombramiento de las autoridades del ramo tampoco: aunque nadie la nombre ni la recuerde, pensemos p.ej., en la Secretaria de la SEP, quien ha cumplido, y al parecer seguirá cumpliendo, al pie de la letra su promesa: no hacer nada. A veces tiene uno la impresión de que ni en los peores tiempos del prianismo un secretario de la SEP fue tan anodino y gris, precisamente cuando la promesa de una transformación real exige con apremio acciones sustantivas en un área tan esencial para el desarrollo de nuestro país.

 

EL COLMEX CORROMPIDO. Un ejemplo claro de como la corrupción en las instituciones públicas superiores no solo no se está disminuyendo sino que se incrementa, está dado por el Colegio de México. Hace unos cuantos días la “presidenta” Silvia Giorguli y uno de sus grupúsculos de esbirros corrieron* a un investigador con un desempeño más que suficiente (y mejor que el de varios y varias que sí gozan de sus favores). ¿Porqué? ¿Porqué no retener a un investigador que ha demostrado su capacidad y valía? La comunidad del Colmex, y en particular el ala de los miembros del claustro que es tan propensa a emitir pronunciamientos sobre la paja en el ojo ajeno, guardan un respetuoso (¿o temeroso? ¿cómplice?) silencio ante las arbitrariedades de su jefa y compinches (la omertá).

 

 

Después de que en sus primeros cinco años la señora “presidenta” se dedicara (entre otras actividades como la “atracción” de recursos a través de los “convenios de colaboración”), a influir sobre la designación de los miembros de la Junta de Gobierno (recordar el nombramiento del fiscal del asesino solitario) que luego sin ningún pudor la reelegirían para un segundo periodo de cinco años (en una de las farsas más cínicas que se puedan ver), no hace falta una bola de cristal para ver que dedicará el resto de su mandato a correr a todos los que pueda de los que no están en su red (y meter a quienes sí le rindan pleitesía y afiancen su red de tráfico de influencias), y sobre todo a “fortalecer” la Junta de Gobierno que “elegirá” a su sucesor o sucesora, de modo que el Colmex se convertirá en botín del grupo conformado durante su reinado formal.

 

Así pues, una de las principales instituciones del país en su área, sufre un rampante proceso de descomposición en las propias narices de la 4t. No está demás recordar que, como miembro principal del poder supremo del Colmex (que es la Asamblea de Socios) , el Presidente de la República es, por tanto, co-responsable directo de los atropellos, violaciones de derechos, y corruptelas que tienen lugar en el Colegio de México.

 

 

Dr. Gaspar Núñez Rodríguez

Investigador Nacional Nivel I

https://www.researchgate.net/profile/Gaspar-Nunez

@DrGasparNunez

 

 

14 de febrero de 2022

*Para algunos miembros del honorable claustro del Colmex, la no renovación de un contrato anual es algo distinto de “correr”, puesto que ese investigador no tiene “la definitividad” (y de hecho también han corrido a trabajadores con “definitividad” como ya he señalado en notas anteriores, un ejemplo claro es el de trabajadores de la biblioteca que fueron forzados a renunciar a través de un hostigamiento laboral extremo). La distinción no sólo es insustancial, sino además frívola; se trata de un argumento mediocre y pusilánime que ha sido ampliamente utilizado por las cúpulas de la UNAM, por poner un ejemplo, para mantener en la precariedad e incertidumbre a más del 70% de los académicos de la institución. La prueba más clara es que mantienen  en la institución a personas sin mayores capacidades ni preparación ni resultados. Además, esto no significa que no se tengan derechos constitucionales, humanos, laborales, y contractuales; véase específicamente el 5° transitorio del contrato colectivo de trabajo 2017-2019 del Colmex. (Entre varios otros, y varios constitucionales que también son violados, además de los derechos humanos).

 

 

Sobre Gaspar Núñez Rodríguez 45 artículos
Ingeniero Agrónomo Especialista en Economía Agrícola por la Universidad Autónoma Chapingo; Maestro en Economía por El Colegio de México; Doctor Cum Laude por la Universidad Autónoma de Barcelona; Investigador Nacional Nivel I por el Sistema Nacional de Investigadores.

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