La Columna Vertebral
LA UAEM: UNA DURA LECCIÓN
por Carlos Félix
La semana pasada dijimos, y el tiempo nos ha dado la razón, que el mensaje es claro: para uno y otro bando, la temporada de caza ya inició. Esta vez la presa no fue el Secretario de Gobierno de Morelos, Jorge Messeguer Guillén, a quien hace unos días le robaron las llantas de su camioneta oficial en Cuernavaca. Tampoco la casa en la colonia Vista Hermosa de la juez federal Griselda Sáenz, que fue saqueada en menos de tres horas por la delincuencia. Tampoco la cafetería del Superama de la Avenida Emiliano Zapata (a una cuadra de la Procuraduría General de Justicia) asaltada a plena luz del día, también en la capital. No. Ahora tocó el turno al Dr. Jesús Alejandro Vera Jiménez, Rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la UAEM. En rueda de prensa, Vera Jiménez hizo público que en los últimos meses, consejeros universitarios, alumnos y profesores han sido víctimas de amenazas de muertes y otros ataques criminales. El titular de la máxima casa de estudios, confirmó que recibió un nuevo ataque criminal cuando su esposa y una mujer que trabaja para su familia, y quienes estaban en su domicilio preparándose para un viaje que realizarían ese fin de semana, fueron sometidas por tres sujetos armados y con el rostro cubierto, mismos que se introdujeron al inmueble donde amagaron a su esposa, golpearon a su empleada, y robaron varias pertenencias de valor. «Estuvieron por espacio de media hora, revolviendo todo… Se llevaron pocas pertenencias y dejaron lo de más valor», aunque se llevaron dinero en efectivo, dejaron tabletas electrónicas y computadoras portátiles, dijo Vera quien recibió el respaldo del Colegio de Directores y de la mayoría del Consejo Universitario, así como del líder del Movimiento por la Paz. Justicia con Dignidad, Javier Sicilia, quien en la UAEM se ocupa del programa de apoyo para víctimas del delito. Ante los medios de comunicación, Vera Jiménez reconoció que el ingreso de los hombres a su domicilio no es un acto aislado «y está concatenado con una serie de acontecimientos mediante los cuales hemos sido victimizados» indicó al recordar que además de los ataques físicos, los consejeros afines y otros de sus cercanos han recibido amenazas de muerte y «también nos han dejado mensajes en cartulinas», informó el rector de la UAEM, quien por algún tiempo contó con escoltas de dependencias de seguridad estatales y federales. Expresó que el asedio criminal contra él y otros miembros de la comunicad universitaria, podría provenir de una venganza política, al tiempo de anunciar que interpuso la denuncia correspondiente ante las autoridades locales, pero también recurrió a la Procuraduría General de la República (PGR), por el nivel y constancia de las agresiones. El Rector de la UAEM reconoció estar buscando un nuevo lugar donde vivir: «Han sido hechos traumáticos y no es bueno continuar en el mismo lugar donde se realizaron”, dijo, pues además recordó que en esa misma dirección intentaron secuestrar hace unos meses a su esposa. Vera Jiménez aseguró que no se irá de Morelos, que continuará al frente de la UAEM y que sus hijas continuarán asistiendo a clases en la máxima casa de estudios del estado. Exigió al gobernador de Morelos, Graco Ramírez tomar las decisiones adecuadas para frenar la ola criminal que azota a la entidad; acciones que implican «escuchar al pueblo, a la ciudadanía, a las personas, a los grupos y comunidades que sufren el embate criminal», sostuvo el académico. Consideró que los ataques criminales que recibe y que también han recibido otros servidores y personajes públicos como el secretario de gobierno, Jorge Messeguer, es una actitud de desafío del crimen contra las autoridades, por lo que llamó de nueva cuenta al mandatario de Morelos a aceptar que tenemos en Morelos «un problema mayúsculo». La familia del Alejandro Vera Jiménez ya había sido víctima de la delincuencia, toda vez que en el pasado reciente un hermano suyo fue secuestrado, pero luego de la negociaciones con los criminales, fue puesto en libertad. A esta agresión directa contra uno de los referentes sociales y morales del estado, se suma el cierre, anunciado hace un par de semanas, del turno vespertino de la Prepa 2 de Alta Vista. Pese a que la versión oficial de que la decisión obedeció a la baja matrícula del plantel (146 alumnos en los tres grados), la verdaderas causas son la inseguridad y violencia: asaltos donde a los jóvenes les quitan mochilas, computadores, dinero y teléfonos de manera continua, así como venta de droga y amenazas a estudiantes, maestros, directivos y padres de familia, Por ello se cerró el turno vespertino de la preparatoria “Antonio L. Mora del Castillo”. La titular de la AISPEM, la Asociación de Instituciones de Nivel Superior Privadas del Estado de Morelos, Magda Ponce (quien también ha sido víctima de la violencia) reconoció que ha descendido en un 40% la matricula entre sus representados, tanto por el fenómeno de la migración y la falta de dinero, como por la inseguridad. Ya hace un par de años, se registró el crimen de un miembro de la comunidad universitaria. Hubo un repudio social al hecho y el propio rector de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, exigió al gobierno de Morelos (encabezado entonces por Marco Adame Castillo) esclarecer el asesinato del investigador Ernesto Méndez Salinas, del Instituto de Biotecnología, ubicado dentro del Campus Chamilpa de la UAEM, quien fue muerto a balazos por desconocidos la noche del martes 9 de noviembre de 2011, cuando circulaba por la avenida Teopanzolco, en Cuernavaca, Pero hay más casos: el 18 de febrero de este año, un grupo armado irrumpió durante la madrugada en una fiesta organizada por estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la colonia Alta Vista, de Cuernavaca y lesionó a tres estudiantes. El propio jefe de la Policía Municipal, Víctor Hugo Valdés Ortiz, reconoció que es una colonia que está siendo observada por los tres niveles de gobierno, por el Ejército, la Policía Federal y la municipal. Los hechos se registraron en dicha demarcación bajo el control de bandas de narcomenudeo, sin embargo, los jóvenes, en su mayoría provenientes del Distrito Federal, al parecer desconocían el alto riesgo en que se encontraban por hacer una fiesta en dicho territorio. El funcionario dio a conocer que el reporte oficial indica que al momento del ataque, se encontraban alrededor de 60 estudiantes, al parecer egresados de la Facultad de Contaduría de la UNAM, quienes les habrían negado el ingreso a desconocidos a esa fiesta, y posteriormente, estos ingresan a la fuerza, al parecer diez personas armadas. Los policías municipales indicaron que los asistentes a la fiesta nunca reportaron robo de objetos personales o vehículos y los atacantes sólo se llevaron las llaves de los autos que estaban en el lugar. En la carpeta de investigación SC01/2033/2013 que inició la Procuraduría de Justicia de Morelos, por el delito de lesiones, nunca se indica el robo como uno de los móviles por los que fueron lesionados los tres estudiantes de la UNAM. Muchos jóvenes se encontraban en estado de ebriedad, pero nunca dijeron que había un asalto en proceso con gente armada en el domicilio, ubicado en la calle Amapolas, marcado en el exterior con el número 3, a un costado de un terreno baldío. En las calles aledañas a este sitio y en el parque que colinda con el inmueble, las organizaciones delictivas han arrojado cadáveres. Alan Cerón, joven vecino de dicha colonia fue privado de la libertad el 24 de diciembre de 2011, apareció en Chilpancingo, para luego volver a desparecer hasta que su cuerpo sin vida fue localizado meses después en el Estado de Guerrero. Hay un caso más que tiene que ver con la UAEM: en agosto del año pasado, Viridiana y su esposo, Roberto Altamirano López, recientemente egresado de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), decidieron festejar su primer aniversario de bodas yéndose a un campamento. Según la versión de la familia de Viridiana y las investigaciones realizadas, la pareja se dirigió a la zona de cercana a los límites orientales de Morelos y el estado de México. No se supo más ellos, hasta que las indagatorias posteriores ubicaron el cuerpo de Roberto en un río cercano al poblado de San Pedro Tlanixco, enclavado en la zona oeste del estado de México. Los familiares han financiado la investigación y a base de presión han logrado la participación de las autoridades estatales de Morelos y el estado de México, aunque no ha sido suficiente, ya que en un inicio se perdieron momentos importantes para lograr la localización de Viridiana, quien ha sido buscada insistentemente en diversas zonas, sin dar con un solo rastro de que está muerta, pero tampoco de su paradero. Por último, está el asunto de los 5 jóvenes alumnos de la UAEM que fueron reportados como desaparecidos por sus padres hace dos semanas. Luego de una supuesta fiesta de bienvenida a la que habrían acudido, los estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería, Elías Tapia Bahena de 21 años, José María Porcayo Villa de 23, Jairo Radilla Bello de 18, Carlos David Pérez Hernández de 21 y Eduardo Fajardo, no regresaron a sus domicilios. Se activaron todas las alarmas y protocolos por parte de las instituciones de gobierno, seguridad y atención ciudadana; la PGJ inició la carpeta de investigación SC01/10031/2013, se pidió apoyo de la Policía Federal, a la PGR, a los gobiernos de los estados vecinos, a ONG´s y a los ciudadanos en las redes sociales. La UAEM, por instrucciones del Rector Alejandro Vera Jiménez, movilizó su área jurídica y se había anunciado una marcha para el martes 2 de septiembre para exigir su localización…y el lunes primero regresaron como si nada. El padre de uno de ellos, de manera extraoficial, porque los chavos no han declarado, reconoció que estos “se fueron a Acapulco a seguir la fiesta”, sin medir las consecuencias de sus actos y lo que esto provocó en sus familiares y la sociedad, hipersensible por casos terribles como los del bar “Heaven” del DF y las 7 personas que presuntamente desaparecieron en Oaxtepec. Versiones perversas, sin sustento hasta el momento, hablan tanto de un auto secuestro y el pago de 150 mil pesos “para seguir en la parranda” o un secuestro express a uno de ellos (los demás irían “en el paquete”) por el tiempo que tardaron en regresar, eso sí, sanos y salvos. Habrá que esperar la versión oficial de la autoridad. No vaya a ser que haya ocurrido algo similar al Cendi La Abejita. Así las cosas con este asunto, que culminó con la buena noticia de que los jóvenes aparecieron, la mala, tres ya se dieron de baja la UAEM y de Morelos. Este tipo de actividades delincuenciales no son nuevas en la universidad estatal. Las autoridades cambiaron de agencia de seguridad privada, ante la ola de asaltos, robo de vehículos e incluso violaciones dentro de la ciudad universitaria. Se llegó al extremo de contratar a la PIBA, luego de la agresión a una estudiante de medicina, becaria en el Centro de Salud de la comunidad de Coatetelco, municipio de Miacatlán, en diciembre de 2012. Ya previamente la página web de transparencia de la “Uni” fue bajada por las constantes amenazas y extorsiones a los catedráticos e investigadores. Tan es así que el Consejo Universitario determinó en marzo de 2012, que el Rector instruyera al Secretario General para que la Dirección de Transparencia Institucional retirara del portal electrónico la información relativa a la nómina, decisión que se sometió al análisis del Consejo de Información Clasificada de la institución, quienes posteriormente notificaron el resultado al Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE). Cabe señalar que esa medida se implementó hasta que, se dijo, “se encontraran los mecanismos adecuados que protejan a los universitarios de cualquier extorsión, ya que para la UAEM la seguridad es una prioridad”, lo que no ha sucedido. En ese momento y por la trascendencia de la solicitud, el punto tratado en los asuntos generales fue sometido a votación y obtuvo la unanimidad del pleno. Lo que son las cosas, el líder de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos, la FEUM, Fermín Esquivel, fue uno de los oradores durante la visita a Morelos del Presidente Enrique Peña Nieto, espacio donde arrancó el programa de Beca-Salario. En su discurso, al hablar a nombre de los estudiantes de Morelos, Esquivel Díaz señaló que en los últimos 30 años, los jóvenes han sido víctimas de la represión, marginación e indiferencia de los gobiernos y, actualmente, de la violencia.
“Indigna saber que muchos jóvenes han sido reclutados por el crimen organizado, por falta de oportunidades”, dijo. ¡Y cuánta razón tiene! Paradójicamente, su Rector, Alejandro Vera Jiménez confesó estar realizando un estudio sobre los factores de la inseguridad y la violencia en el país y en Morelos, investigación auspiciada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el CONACYT. Vera (titular de la ANUIES región centro-sur) deberá comenzar por analizar qué pasa en la institución que encabeza (misma que celebra 60 años de existencia) y que ha recibido una dura lección, que no proviene de éste último semestre….¡Hasta la próxima!
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Locutor, Periodista y Comunicador. Conductor de Visión Informativa en el IMRyTV y experto en el campo de la Comunicación Social
Dejar una contestacion