La verdad de las mentiras, la columna invitada de Jorge Sánchez Bermudez

La verdad de las mentiras.
Jorge Sánchez Bermúdez

Pocas acciones son mas aberrantes a los ojos de los ciudadanos que las perversiones fraguadas por parte de su gobierno y pocas tan cobardes como la difamación y el abuso de poder.

Por desgracia vivimos en una realidad donde la mentira, la diatriba, el enfrentamiento y el insulto han sustituido al dialogo, la conciliación y la apertura. La brecha que se ha abierto entre los gobiernos y los ciudadanos, hoy parece inmensa, descomunal, se ha llegado en algunos lugares a tal nivel de enfrentamiento, que las diferencias se hacen irreconciliables.

Uno de esos lugares es el estado de Morelos, donde hace apenas año y medio los ciudadanos votaron y eligieron con una enorme dosis de esperanza a Graco Ramírez del PRD de origen tabasqueño como su gobernador tras 18 años de malos gobiernos del PRI y del PAN, lo que aportaba el tabasqueño, se respiraba como aire fresco para los muy lastimados ciudadanos de Morelos…. Ese aire fresco se esfumo.

Como advertí en mi colaboración anterior, la sociedad morelense se ha organizado para llevar a cabo ya no solo una marcha el 1 de abril, sino un movimiento que tendrá la permanencia suficiente hasta que se resuelva el mayor cáncer que el estado padece y que es la violencia y la inseguridad.

Ese simple hecho, esa actividad tan noble, como es la organización ciudadana por sus derechos, esa garantía otorgada en la Constitución General de la Republica ha generado tal vez los actos más perversos de que se tenga memoria en el estado sureño.

El gobierno en su pánico, y en su afán de tapar la verdadera información ha cometido todo tipo de violaciones y actos ilegítimos en contra de cuanto ha pensado en la posibilidad de informar lo que en realidad sucede. Através de su Secretaria de Comunicación ha hecho callar a todos los medios y comunicadores que le ha sido posible, y que le son incómodos, desde luego con la amenaza de que quien desobedezca será castigado y perderá relación económica con el gobierno.

Desde muy temprano en la administración graquista, una de las encomiendas al parecer fue acabar con los medios de comunicación locales, matarlos de inanición, y solamente estar bien con los medios nacionales, por desgracia hoy tales medidas no han rendido frutos, solo los medios nacionales dan cuenta puntualmente del acontecer terrible de Morelos, solo estos, han informado la realidad, y debo reconocer haciendo justicia, que otros que han estado a la altura de las circunstancias son los medios electrónicos, y las redes sociales, hoy arma poderosísima de la disidencia contra el gobierno y de miles de voces que no tienen otros espacios donde denunciar.

Hoy el dinero comienza a fluir a los medios locales de comunicación proveniente del gobierno de la nueva visión, pero comienza a fluir no por su trabajo y su veracidad, comienza a llegar por que el gobierno los utiliza para no hablar, para no informar y para dirigir la mirada hacia otro lado, sin darse cuenta que perderán la lealtad de sus lectores, de sus televidentes y radioescuchas al no obedecer la máxima de la información, y que es estar del lado del pueblo.

La información y el poder no deben ni pueden estar en la misma cama, su relación es siempre antagónica, es la naturaleza de ambos, los informadores, sin importar su rubro deben ser personas con la suficiente altura moral, para no caer bajo la tentación de la corrupción y el vergonzoso entreguismo. Por desgracia en Morelos pocos son ya los que pueden caminar con la frente en alto.

La ciudadanía ha resentido estas actitudes por parte del gobierno, en apenas una semana, solo el tiempo en que se han suscitado tan lamentables hechos, los ánimos se han crispado y existe una sensación de hartazgo y desesperanza, que los que han vivido momentos semejantes en el pasado, particularmente en 1997 y 1998, dan cuenta de que nunca estuvo peor la situación.

Le quedan pocas salidas de esta encrucijada al gobierno, su estrategia de minimizar y callar no ha surtido efecto, como era de esperarse ha sido en su perjuicio, tal vez un golpe de timón a estas alturas pudiera aun salvar a la nueva visión, tal vez si el gobernador cediera y reconociera sus errores, y se disculpara con sus ciudadanos algo se pudiera rescatar, pero al parecer semejante panacea jamás sucederá, se ha decidido por la mentira y la desinformación, y una actitud de profunda arrogancia es lo que muestra el gobierno de izquierda de Morelos.

Al parecer este gobierno encabezado por un hombre que se decía progresista obedece más a la doctrina del verdadero cerebro del Nazismo Joseph Goebbels.

Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. «Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan»

@SanchezBermudez
jorgesanchezbermudez@gmail.com
Publicado en:

www.hoynovedades.info

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