
Anabeli Franco
Los policías del Mando Único adscritos a la Unidad Especializada General Contra el Secuestro y la Extorsión acusados por robar a seis personas durante una fiesta el sábado pasado quedaron en libertad luego de que el Ministerio Público no se acreditara que fueran ellos los responsables de cometer el delito de robo calificado.
Durante la audiencia de control de detención, la juez Penal del Primer Distrito Judicial Katy Becerra, encontró en una serie de irregularidades respecto a la detención de estos policías, ya que según su resolución fueron detenidos sólo por el hecho de que viajaban en un automóvil con características similares al que utilizaron los ladrones: auto Chevy color blanco.
Por lo anterior, la juez ordenó al Ministerio Público iniciar una investigación contra los elementos de la Policía Municipal de Cuernavaca adscritos al Mando Único que participaron en la detención y que pudieran ser responsables en su detención al pensar que ellos eran los implicados en el robo de la fiesta, sin embargo los acusados fueron víctimas de abuso de autoridad, lesiones y robo.
Respecto a los hechos, supuestamente los policías del Mando Único Eder y Juan Manuel fueron acusados de que este sábado a las 23:50 horas se introdujeron a un domicilio en la avenida Leandro Valle en donde se celebraba una fiesta, en donde sometieron con un arma de fuego y golpearon con la cacha a seis para después despojarlos de sus teléfonos, dinero y otras pertenencias.
El Ministerio Público mencionó durante la audiencia que se implementó un operativo derivado del reporte del delito, el cual terminó con la detención de estas dos personas, pero los sospechosos vestían, uno de ellos una chamarra negra y el otro una camisa azul, prendas que los policías que fueron detenidos no traían consigo al momento de su detención.
Eder y José Manuel en previa comunicación con sus abogados decidieron declarar frente a la juez, quienes dieron a conocer que fueron víctimas de sus mismos compañeros, ya que los dejaron incomunicados y golpeados por al menos 10 uniformados, quienes les retiraron sus pertenecías y culparon de ello al director de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Hugo Varela.
La fiscal del caso trató de demostrar a través de un contra interrogatorio que los dos detenidos si eran los responsables del robo, pero los dos imputados insistieron que minutos antes estaban en un bar de la Plazuela del Zacate, ubicada en el centro de Cuernavaca, y al momento en que se dirigían a sus casas, cerda de la madrugada del domingo fueron detenidos por policías de Tránsito cuando circulaban por la calle principal del poblado de Acapantzingo.
Juan Manuel reconoció que llevaba consigo un arma, pero dijo tenía el permiso para portarla las 24 horas, ya que esa pistola 9 milímetros pertenece a la Comisión Estatal de Seguridad Pública y por ende al ser parte de la Unidad Especializada General Contra el Secuestro y la Extorsión la debía traer de manera permanente, pero ésta le fue por los uniformados que los detuvieron, sin embargo la juez dejo en claro que el delito de portación de arma es un delito federal.
La declaración de los detenidos permitió esclarecer varias ilegalidades en su contra, respecto a que los elementos municipales participaron en una posible tortura en su contra, además de haberlos remitido al Ministerio Público hasta la tarde del domingo cuando fueron detenidos cerca de la madrugada, razón por la cual la juez ordenó la tarde de este martes su libertad inmediata, después de que fue desahogada la audiencia de control de detención que tuvo una duración de 4 horas.
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