Los acalambró

YO ACUSO

 

 

Por Armando Vargas Mora

Apatzingán, Michoacán; 11 de Mayo del 2015.- Hace unos días platicamos con el ex aspirante a la presidencia municipal Genaro Guízar Valencia, nos dijo que el pasado Miércoles siete de los corrientes, a invitación de un amigo asistió a un desayuno en el local denominado “el cónclave de la hipocresía” o “la jaula de las locas”, propiedad del político-empresario Jaime Calleja Andrade, ágape organizado por el partido Movimiento Ciudadano, con la asistencia de aproximadamente unos 200 simpatizantes y de su propio candidato a la gubernatura Manuel Antúnez Oviedo. En un momento determinado Guízar Valencia tomó el micrófono para agradecer la invitación (nunca para aceptar adherirme a ese instituto político, me aclara), sin embargo, al día siguiente en un diario de esta localidad se daba por descontado que el político en adelante enarbolaría los colores de Movimiento Ciudadano.

 

Lo anterior causó pánico al interior del Partido de la Revolución Democrática y del candidato a la presidencia municipal Manuel Mendoza y Mendoza que, como ya es costumbre, de inmediato lo comunicaron a su hermana, la senadora Iris Vianey Mendoza, a las dirigencias estatal y nacional y, no faltaba más, al dirigente nacional de “patria digna” Carlos Sotelo. El escándalo fue mayúsculo, el calambre fue de gravedad extrema, por eso de inmediato “la dirigencia” local hubo de citar de manera extraordinaria en la sede perredista, ahí el propio candidato dio lectura a una carta abierta que Carlos Sotelo envió a Genaro Guízar Valencia. En dicha carta, Sotelo también le dedica en buena parte a la dirigencia estatal de su partido, a recriminarle su actuar y acepta que el proceso interno fue accidentado e irregular; agrega que, “con ello lastimaron a quienes de forma legítima postularon sus trayectorias y prestigios para ser considerados ser abanderados del PRD”. Con lo anterior, refiriéndose tal vez a Genaro Guízar, culpa tácitamente al comité directivo estatal, se cura en salud de lo sucedido y que, en el buen entender no es otra cosa que la candidatura a la presidencia municipal. En la misiva, Sotelo dice que desde “patria digna” actúa en forma abierta, leal y franca, sin dobleces.

 

Dicen que dime qué presumes y te diré lo que careces, porque para demostrar esa “verticalidad”, le recuera a Guízar Valencia que, cuando el “Michoacanazo”: “Recibí a tu esposa e hijo para establecer una mejor coordinación en apoyo de tu persona”, finalmente le dice que le hace un llamado a la prudencia y que, “actúes con básica reciprocidad y generosidad”.

 

Realmente creemos que es muy lamentable que por una simple publicación sin fundamento, según palabras de Don Genaro Guízar Valencia, se le tenga que recordar el triste y amargo episodio del “Michoacanazo”, igualmente que para ello, recordarle las cuestiones de tipo familiar, sobre todo por las consideraciones siguientes:

 

1.-Que sin decirlo explícitamente,  trata de cobrarle la factura por “los favores recibidos” de cuando el “Michoacanazo”.

2.-Que al hacerlo se pierde la lealtad y la verticalidad que pregona cuando asegura que actúa “sin dobleces”.

3.-Porque hace aparecer a Guízar Valencia como si fuese un infante político, incapaz de rechazar el patriarcado político que ha impuesto en Apatzingán cada vez que los Mendoza lo necesitan.

4.-Que si en aquel tiempo su intención hubiese sido la defensa de un delincuente, entonces su pretensión sería reprobable.

5.-Que si en aquel tiempo su intención fue la defensa justa de un compañero de partido en problemas, ahora su reclamo es incongruente y extemporáneo por las virtudes que dice tener.

6.-Porque jamás se debe aceptar que los derechos fundamentales de todo ser humano, por ningún individuo ni por ningún motivo nos sean conculcados, como es el legítimo derecho de ser apóstata, como en su momento lo han sido Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (porque en 1,988 los perredistas lo defendieron como su legítimo triunfador a la presidencia de la república), Andrés Manuel López Obrador (que los priistas le debieron reclamar por haberlos abandonado, sobre todo después que en Tabasco el himno de ese instituto político es de su autoría), Manuel Bartlett (ideólogo de la caída del sistema en 1,988 y ahora “muy amigo” de Cuauhtémoc Cárdenas), Porfirio Muñoz Ledo (que ha deambulado de extremo a extremo, autor del primer gran fraude de la época moderna en Nayarit, en sus tiempos de gloria en el PRI), etc, etc…

7.-Cualquier circunstancia actual en ese sentido, necesariamente nos tiene que llevar al pasado, porque ninguna “sugerencia” o reclamo tienen justificación en virtud de que en su momento, así haya estado encerrado casi un año, Don Genaro Guízar y Valencia salió absuelto.

Por todo lo anterior y por los antecedentes más recientes, ¿TODAVÍA LES SALE DEBIENDO FAVORES? Sin embargo, para aclarar paradas el político hizo la aclaración (en la contestación a Eufemia, punto cinco), su voto irrestrictamente será para el PRD.

 

Pero independiente de  toda la polvareda que se levantó al interior del Partido de la Revolución Democrática, es absolutamente cierto que Genaro Guízar Valencia cometió una imprudencia, en eso tiene razón el buen Sotelo, vale la pena que lo reconozca, como valió la pena el calambre de mal agüero, el calambre del espanto,  probablemente el preámbulo de una derrota anunciada, el llanto del enano que una vez soñó con subirse al tapanco, el estigma del quinto patio o del quinto sol que se apagó, el pequeño que nunca vio la quinta luz por virtud de su ceguera perenne, la regiduría con alas, la del embeleso económico.

 

DE ÚLTIMA HORA.

Nos informan de última hora que don Genaro Guízar, cansado del hostigamiento de que ha sido objeto y en vista de que se sintió despojado de una candidatura que sentía tenía en la bolsa, renuncia de manera definitiva al Partido que lo llevo a la diputación local  y a la Presidencia Municipal.