Los Juniors del Gobierno

El Jabonero

Por: Gerardo Becerra Chávez de Hita

El hijastro del gobernador, actual presidente de lo que queda del PRD en Morelos es un buen amigo, bueno, tal vez me quedé corto en la apreciación, Rodrigo Gayosso Cepeda es un gran amigo y al círculo más cercano de sus afectos se los ha demostrado con creces. A la gran mayoría de estos “ganapán”, venidos de familias de clase media, con poco o nulo acopio de dinero antes de conocerlo, los ha hecho estúpidamente millonarios de la noche a la mañana, sin que medie en ello ninguna actividad empresarial fuera de serie o fuese que ellos contasen con experiencia en el quehacer político, empresarial o comercial.

Estos Juniors han venido medrando con el erario de Morelos desde hace varios años. Algunos de ellos desde que trabajaron en el gobierno de la ciudad de Cuernavaca y otros más desde que Graco llegó al poder y fueron minuciosamente enclavados en puestos de altísima responsabilidad desde donde han podido servir a los intereses que los unen a la familia real.

Algunos de ellos son más queridos por el Junior Real y por ello manejan recursos del gobierno discrecionalmente y con poco o nulo apego real a la ley y a los protocolos que obligatoriamente tendrían que observar. Son simuladores en lo que hacen y lo hacen bien, tan bien, que pareciera que todo lo que tocan estaría apegado a esas normas, sin embargo la realidad es que manipulan las condiciones en favor de ellos, de personas afines o de empresas que cómodamente han visualizado como “amigas”.

En su andar por las dependencias del gobierno estatal estos junior son intocables y obedecen también a la lógica de la primera dama la cual les facilita aquellas situaciones en que el gobernador quisiera inclinar la balanza en favor de otros intereses no afines a los suyos. Saben presionar a sus superiores y ejercen esa cercanía con el hijastro para llevar agua a su molino. En buen cristiano, amenazan con acusar a secretarios de despacho con la esposa del gobernador y ésta, en sus ya conocidas explosiones de carácter, exigir que se respeten las posiciones de los Juniors de Gayosso.

Hombres jóvenes que oscilan entre los treinta y cuarenta años son ahora proclives a las buenas cosas de la vida. Usan perfumes de marca, manejan poderosos automóviles europeos, frecuentan discos de la CDMX, tienen departamentos caros en Acapulco y se exhiben con hermosas jovencitas a quienes cautivan con los miles de pesos que se gastan en restaurantes de la colonia Polanco, específicamente en la calle de Mazaryk o en las Lomas de Chapultepec. Algunos de ellos ya son propietarios de Ferraris y de Lamborghinis los cuales tiene el cuidado de usar en Acapulco y México bajo la mirada severa de guaruras que el Gobierno del estado les brindaría para su seguridad. ¡Faltaba más!

Estos individuos jóvenes ya cuentan con las tarjetas de crédito más reconocidas, con límites de crédito que espantarían a cualquier mortal —como éste que escribe— y cuentas de inversiones en la Bolsa Mexicana de Valores —siguiendo el ejemplo de su jefe el gobernador— además de algunas cuentas en el extranjero. Dicen que Cayman Island es el paraíso favorito de estos “exitosos” hombrecitos.

La Secretaría de Obras Públicas, el Fideicomiso Lago de Tequesquitengo, la Comisión Estatal del Agua, la Comisión Estatal de Seguridad Pública y la Secretaría de Hacienda serían algunos de los sitios en donde estos juniors le hacen “El favor” a Morelos de trabajar en favor de la ciudadanía. Uno de ellos, porque son siete en total los que mi visión ha detectado, juega el doble juego de ser alto funcionario público y también ser empresario de la construcción con decenas de millones de pesos adjudicadas a su constructora, la cual convenientemente la tiene a nombre de su padre.

Los Juniors de Gayosso serán los primeros en pagar los platos rotos de la fallida y corrupta administración de Graco Ramírez. “El hilo se rompe por lo más delgado” y ellos, sin duda alguna, serán esa parte de la red de corrupción que será expuesta cuando este gobierno termine abruptamente como todo parece indicar. Estos siete ladronzuelos no tendrán como demostrar sus inmensos capitales, sobre todo porque el dinero, así como el amor, deja huella y esa huella irremediablemente llegará hasta donde ellos y sus familiares estén.

El domingo pasado hubo una enorme sacudida en la nación. Aquellos esquemas anti democráticos que pensaban que harían lo mismo que hacen elección tras elección fallaron y ahora hay dos gobernadores, los dos de apellido Duarte, que están en la picota. Así pasará en Morelos en el 2018 y todos aquellos que hayan abusado del poder lo tendrán que pagar. Al tiempo…

JABONAZO

Solo algunos apellidos: Beltrán, Ruiz, Bernal, Sánchez Rodríguez, Peniche, Soto y Mendoza. Acuérdense de esos apellidos en el 2018…

Gerardo Becerra

Empresario, columnista, líder social y ex consejero de Coparmex, Canaco y Canacintra.