Mandó Único ¿responsabilidad única?

Mando único ¿responsabilidad única?
Por Jesús Castillo García
El proyecto de la Policía de Mando Único sólo ha servido para tres cosas: para usar el dinero de los municipios, para el informe y para la campaña mediática previa al informe.
Tal como lo hemos venido advirtiendo desde hace tres años que se volvió a mencionar esa posibilidad (cuando Marco Adame lo intentó implementar pero sólo quedó en “Policía Acreditable”) el mando único es una falacia que en la práctica ha demostrado su ineficacia.
En varias de nuestras columnas insistimos en que se trata de un movimiento cíclico: a finales de los noventas se hablaba de la “municipalización de la Policía” como la solución a todos nuestros problemas, y cuando todas las corporaciones se vieron cooptadas por la delincuencia organizada se les ocurrió que la solución era regresar a la centralización del mando.
Un solo mando, una sola corporación bien pagada, bien entrenada y bien honesta. Esa fue la oferta que se nos hizo y a la que los presidentes municipales tuvieron que acceder por la buena o bajo presión política.
Hoy, a escasos meses de haberse puesto en práctica, ya comenzaron a salir los inconvenientes de que los policías cobren en el Ayuntamiento pero reciban órdenes del Comisionado de Seguridad Pública Estatal.
Los hechos ocurridos en los últimos días son bastantes representativos de las vicisitudes que habrá de enfrentar el gobierno de Graco Ramírez en materia de seguridad pública en lo que resta del sexenio.
1.- El incremento en las denuncias por violaciones a los derechos humanos. Circulan en redes fotografías de personas con la piel quemada, lesiones que la autoridad atribuye a una “falla mecánica” en la patrulla donde eran conducidas.
2.- El asesinato de dos elementos de la Policía del Mando Único en la carretera Texcala-Huecahuaxco cuando intentaban hacer una revisión de rutina.
3.- El amotinamiento de policías municipales de Xochitepec que se inconformaron por la designación de su jefe por parte de Alberto Capella.
4.- La lamentable muerte de una mujer en condiciones todavía no aclaradas pero que ocurrió durante un enfrentamiento entre policías y un delincuente que había robado una camioneta, hechos ocurridos en la colonia Satélite de Cuernavaca.
5.- La difusión de fotografías de detenidos en contravención a lo que establece el Código de Procedimientos Penales del Estado de Morelos.
Por estos cinco casos viene la pregunta que da título a la presente columna, ¿si el mando corresponde únicamente al gobierno estatal a través de Alberto Capella, las responsabilidades civiles, penales y laborales también serán únicamente para el gobierno de Graco?
Ya comenzaron a salir los enredos jurídicos en esto del mando único, pues en el caso de los policías municipales adscritos al mando único no pueden ser sometidos a la Comisión de Honor y Justicia de la Policía Preventiva Estatal, sino al área de Asuntos Internos de cada municipio. ¿Y si no existe en esa corporación?
En el caso que se compruebe que la señora María Castro Castrejón falleció a causa de una bala disparada por un policía ¿quién se encargará de la reparación del daño? Y un tema aparte es la difusión de imágenes por parte de la oficina de Comunicación Social de Capella cuando legalmente son inocentes de acuerdo al nuevo sistema de justicia penal. ¿Quién responderá por una eventual demanda millonaria por daños y perjuicios si se demuestra que las fotos publicadas en El Extra salieron de esa oficina?
En el caso de los policías que sean despedidos por rebelarse ¿quién pagará el finiquito correspondiente? Porque no es solamente tener los pantalones para llegar a un municipio y decirle a los elementos que quien quiera quedarse a trabajar puede hacerlo y los que no pueden “irse a la chingada” (sic).

Por último, vale la pena comentar que el asesinato cruel y deleznable de dos elementos en Huecahuaxco deja en evidencia que no están lo suficientemente capacitados para realizar este tipo de operativos y/o que sus superiores los enviaron sin saber la peligrosidad de los delincuentes que se mueven en esa zona.
Aquí lo advertimos y lo reiteramos: el mando único es una falacia, un excelente tema mediático y político, pero en los hechos y de acuerdo a las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, no ha servido para reducir los índices de criminalidad en Morelos.