No falla, un escupitajo al cielo, tarde o temprano mancha la cara del que lo lanza
Por: Pedro Martínez Serrano
Carta a Lic. Antonio Riva Palacio López
1 de octubre de 2012
Lic. Antonio Riva Palacio López
Sin lugar a dudas entre Usted y yo existen muy marcadas diferencias; su edad, su preparación, su filosofía de vida, su experiencia profesional y política, pero sobre todo su carrera dentro del Partido Revolucionario Institucional y sus organizaciones, hasta hace unos días intachable.
A Usted me enfrenté muchas veces impulsado por mi osadía juvenil y por no compartir sus métodos, que consideré ventajosos y plagados de abusos de poder.
Como a muchos, me sorprendió su decisión de aliarse con quien ayer lo vituperó, accediendo a formar parte de un proyecto que usted reiteradamente intentó frustrar. Graco Ramírez Garrido Abreu y Usted nunca coincidieron. Debo abrigar dudas y todas válidas.
Cualquiera que no lo conozca podrá decir que le movió la necesidad económica. Eso será siempre falso, su atesoramiento personal va más allá. Otros pensarán que está ávido de reconocimiento y notoriedad. También es falso en alguien que alcanzó ya la aspiración política más emblemática; gobernar su tierra natal. Un buen número señalan que no le fueron respetadas sus condiciones de participación o cuotas solicitadas, en la designación de candidatos. Errónea apreciación para quien tuvo en sus manos, en infinidad de momentos y circunstancias, el manejo más íntimo de decisiones de gran calado. Conoce las reglas.
Asombro, dudas y confusión causó el paso que usted dio, hacia donde lo dio y hacia quien lo dio. Existe una enorme coincidencia entre el priísmo morelense que ya lo señalan.
Acudiré a la nobleza intelectual, invocando el criticismo Kantiano, donde todo el conocimiento proviene de la experiencia de los sentidos, para tratar de entender el sentido que Usted le está dando a su conducta, al grado de emplearse como consejero de Graco Ramírez, después de haber sido durante muchos años, parte importante y destacada de nuestros Consejos Políticos Estatal y Nacional en el PRI. Siendo analíticos, ese desplante confronta nuevamente al empirismo y al racionalismo. O sea por un lado puso Usted la verdad a prueba y por el otro quiere dar a entender que la realidad está gobernada por un principio inteligible. ¿Cuál será la verdad, la realidad? Vaya conflicto dialéctico.
Dada su trayectoria y estatura de personaje público, nos debe una amplia explicación. Esta misiva pretende ese objetivo. Creo interpretar la molestia de muchos, la indignación de quienes le sirvieron con sacrificio y de quienes con el ánimo vencido, ahora desean abdicar frente a los valores que aún encierran la lealtad, los principios y la moral política.
Lo conmino a dimensionar el daño que su iniciativa está provocando. La simple oposición ideológica, práctica, operativa, que habrá con Graco Ramírez en sí y por sí, es ya un problema. Ahora sumémosle que las avasalladoras respuestas del próximo Gobernador de Morelos hacia los priístas, estarán impregnadas de las ideas y consejos de Usted. Asunto no menor.
Por todo el cobijo y apoyo que siempre recibió del pueblo de Morelos, contribuya a su armonía social y política.
Don Benito Juárez García dijo, Los hombres no son nada, los principios lo son todo.
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