René Vega Giles
Propietarios de bares y restaurantes del primer cuadro de Cuernavaca demandaron al gobierno y al ayuntamiento abrir una mesa de diálogo, que permita recuperar la tranquilidad y paz social que tenía la capital morelense.
En conferencia de prensa, admitieron que hay preocupación y temor por parte de la sociedad, porque a raíz de diversos ataques hacia negocios la vida nocturna en la ciudad quedó perdida.
El conflicto es que hay la posibilidad de cerrar cerca de tres mil fuentes de trabajo de manera directa, indicó el empresario Manuel Bárcena Jiménez, en perjuicio de sus familias, de las que un 65 por ciento son mujeres cabeza de familia.
Por lo anterior, urgió en abrir una mesa de diálogo con el ayuntamiento y el gobierno estatal, que sea constante con soluciones al conflicto de la inseguridad pública y sin que sea únicamente para la foto mediática.
Por su parte, el sector empresarial destacó que está dispuesto en que las fuerzas federales como estatales realicen las verificaciones en los bares y otros centros nocturnos, porque ello coadyuva en mejorar la confianza social.
Y cuestionó el cierre la clausura de tres negocios que presuntamente carecían de las licencias de funcionamiento, porque con ello acabó con el pan de cuando menos 50 familias.
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