
La Columna Vertebral
Morelos Mágico
Por Carlos Félix
Con esta fecha, iniciamos la entrega semanal de esta columna que allá por el 2002 y con el mismo nombre se publicaba en “La Jornada Morelos”, esa que fundó el estimado y admirado Paco Guerrero. Hoy, agradeciendo la invitación de Iván Ureña, analizaremos la vida política, económica, social y cultural del Estado de Morelos, así como lo que ocurra en el ámbito nacional y todo aquello que pudiera ser del interés de nuestros lectores. En esta ocasión, hablaremos del Morelos Mágico.
Si California y Florida tienen su Magic Kingdom (Reino Mágico) su espacio para la fantasía, como Disneylandiay dentro de ellos todo puede suceder, en tierras tlahuicas no nos quedamos atrás. Contamos ya con dos pueblos mágicos, Tepoztlán y Tlayacapan, los que a través de la Secretaría de Turismo reciben promoción y estímulos económicos por sus tradiciones, su aire provinciano y su calidad en materia de servicios turísticos. Pero no solo estos dos municipios poseen dotes de encantamiento. De hecho, todo Morelos es mágico: desaparecen personas, desparecen inversiones, se esfuma la confianza en las autoridades, y por razones inexplicables, personas que estaban en sus domicilios, aparecen sin vida en cajuelas, carreteras o barrancas. Es más, todavía en el pasado reciente, hemos sido espectadores del truco donde los ilusionistas serruchan gente…pero no la vuelven a unir, como en Las Vegas, sino que la dejan esparcida por nuestra geografía. Esta herencia maldita proviene del sexenio anterior y por más esfuerzos que se han hecho, todavía no hemos podido clausurarles la función. Estrategias y acciones no han faltado: nació la Policía Acreditable, se echó a andar el Mando Único, se reforzaron los Exámenes de Control y Confianza, la Procuraduría General de Justicia, en un acto de transformación, será próximamente una Fiscalía General y se ha invertido como nunca para tener becarios, y no sicarios. Cierto, estamos inmersos en una lucha de poder entre organizaciones del crimen organizado que se pelean por los territorios y los negocios de quien domine la plaza: secuestro, extorsión, robo de autos, trata de personas, piratería y tantos más. El problema es que la sociedad está en medio. Y es verdad, no estamos como en Michoacán, Guerrero, Jalisco, Sinaloa o Mataulipas, pero si no hacemos algo, el destino nos alcanzará. Vamos, hasta el Distrito Federal está inmerso ya en una espiral de violencia como no se había visto. De ahí la importancia que en días pasados se hayan reunido en Cuernavaca los integrantes del Gabinete de Seguridad Federal (PGR, SSP, CISEN, SEDENA, MARINA) encabezados por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, acompañado por los gobernadores de Morelos, Guerrero, Puebla, Edomex, Tlaxcala, Hidalgo y el DF. Anunciaron que se reforzará la alianza por la seguridad denominada Escudo Centro y adelantaron que van con todo contra giros negros, casas de cambio y empeño, deshuesaderos y sobre todo, casinos (casas de juego). Ahora que inició el ciclo escolar 2013-2014 con la presencia del Presidente Enrique Peña Nieto en Morelos, trascendió que volverá a aplicarse el Operativo Mochila Segura, para la revisión que prevenga la introducción de droga y armas a las escuelas. Bien. Pero habrá que barrer las “tienditas” de los alrededores, el servicio a domicilio en motos y taxis y los jugosos negocios al interior de los centros penitenciarios, porque la maña es más rápida que la vista. Mientras continúa el debate (para algunos, mero distractor) sobre la legalización de la marihuana, en nuestro terruño hemos tenidos que aprender las técnicas de escapismo para librar asaltos bancarios, de casa habitación o secuestros exprés que han provocado un gran éxodo de morelenses a lugares donde los prestidigitadores no saquen armas de la chistera, sino flores y palomas, símbolo de una paz que ha desparecido como por arte de magia. Uri Geller lograba doblar cucharas y otros objetos de metal con la mente. A nosotros nos han querido doblar y hemos sentido que nos rompen, pero enderezamos el camino. A otros, si se los han quebrado. Si David Copperfield ha logrado desaparecer elefantes, jets y hasta la estatua de la libertad, Harry Houdini y Criss Angel se han librado de cadenas, encierros y otras amenazas. La Serpiente Emplumada, Quetzalcóatl, nació en Amatlán, muy cerca de Tepoztlán. Somos también herederos de esa deidad, guerrero y dios de la vida. Que su magia y poder se hagan presentes en nuestra tierra y nos traigan la paz…Hasta la próxima, y en el inter, pensemos alto, sintamos hondo y hablemos claro.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Locutor, Periodista y Comunicador. Conductor de Visión Informativa en el IMRyTV y experto en el campo de la Comunicación Social
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