
René Vega Giles
La “Caminata por la Paz” es una invitación abierta hacia todos los sectores sociales, pero sin ser partidista ni para ser juez y parte de un problema de inseguridad que hoy viven los habitantes del estado, afirmó el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro.
En conferencia de prensa, insistió que también sigue vigente la excomulgación de la iglesia católica hacia secuestradores, misma que extendió hacia todos aquellos que roban, extorsionan y hacen daño al pueblo.
Su propuesta de caminar por la paz la definió como un acto de buena fe, sin crítica, son que haya un fin partidista, como tampoco que alguien pretenda tomar para fines personales la buena voluntad de quienes participen dentro de la misma.
El primero de junio, expresó que habrá una marcha con un propósito fundamental, el de la familia por restablecer el orden dentro de una sociedad bajo el rescate del bien común.
El obispo rechazó que la participación de los católicos tenga un mensaje partidista o de criticar un gobierno, porque solo es un mensaje para que dentro de las familias venga la educación moral, ética y civil en momentos que está pérdida.
Los políticos, las autoridades pueden participar dentro de la misma, pero –asumió- no deben ser juez y parte de un conflicto del que están obligados a responder conforme lo establece la ley.
Castro Castro puntualizó que orar por la paz es positivo, siempre y cuando sea hecho con el papel de mejorar las condiciones sociales desde su trinchera, sin aprovechar el momento para cuestiones personales.
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