Narco gobierno

TERTULIA POLÍTICA

 

Pedro Martínez Serrano

El señor Graco Ramírez a todas va, todo quiere, no perdona, no condona y, obvio, todo lo traduce en dinero, muchísimo dinero que se ha desviado de las arcas del gobierno y que lo tienen al borde del juicio político y/o con un lugar reservado en alguna de las cárceles del país.

 

Desde agrupaciones de la sociedad organizada, se han presentado denuncias en su contra ante la Procuraduría General de la República, en las que lo califican como corrupto, como un vulgar ladrón que en complicidad con funcionarios a modo y amiguis de su hijastro, han saqueado varias de las dependencias del Ejecutivo.

 

En los Servicios de Salud, la infraestructura se desmorona y ya son pocos, muy los cachos buenos los que quedan, mientras que la titular del ramo, Vesta Richardson López Collada y el administrador de los dineros del sector, un tal Andrik Ruíz de Chávez Arista, siguen desmintiendo lo que miles de morelenses engañados con el Seguro Popular padecen: falta de medicamento, y, cuando lo hay, a punto de caducar, mobiliario destartalado o hechizo, como las improvisadas sillas de ruedas plástico, donadas por refresqueras o cervecerías a las que se les adaptan las ruiedas para darles movilidad.

 

Pero lo grave-grave del asunto, es el expediente elaborado por la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), en la que se documenta el multimillonario saqueo en que se ha incurrido del el sector salud, a gusto y complacencia delpríncipe heredero al trono, Rodrigo Gay/oso Cepeda quien lo mismo recibe el quinto real (el 25 por ciento de comisión) por la asignación de obras, que por la contratación de servicios y la compra de bienes y productos.

 

Y es que en todas las dependencias, Gay/oso Cepeda tiene testaferros, recolectores de comisiones; esbirros que están para informarlo de lo que se hace y se deshace y que, al final, se traduce en dinero.

 

Hoy precisamente, en su calidad de presidente del PRD en Morelos (posición que lógicamente le compró su padrastro), Rodrigo Gay/oso escupe al cielo, se enviste la túnica de la honestidad y acusa, que el PRD no es el único partido que postula candidatos vinculados al crimen organizado (mal de muchos, consuelo de pendejos).

 

Y efectivamente, el PRD no es el único que postula candidatos vinculados al crimen organizado, claro que no, lo que sí es un hecho es que es un partido muy proclive a asociarse con capos del narcotráfico, es el que obliga a sus dirigentes, a los dueños de la franquicia del desvencijado instituto político, Jesús Zambrano y Jesús Ortega, a andar disculpando criminales, cuya lista es larga,

 

No sólo eso, el ungimiento de Jesús Alberto Capella Ibarra, como Comisionado de Seguridad Pública, pisoteando la ley, al no poderlo colocar como Secretario en sustitución de Alicia Vázquez Luna, es una sospechosísima designación que huele anegociación con criminales, en cuyo tema le sobra experiencia al señor Capella.

 

Pero el tema no para ahí, por decisión e imposición del gobernador Graco Ramírez, los integrantes de la legislatura local (los de hoy peor que los de ayer, $ervile$ y complaciente$) confirmaron a Javier Pérez Durón, como nuevo Fiscal General del Estado. El tal Pérez Durón, es nada menos que sobrino de la primera esposa de Graco, Olga Durón, a quien tiene como directora del Sistema Morelense de Radio y Televisión.

 

Desde la Comisión Estatal de Seguridad Pública, a cargo de la klika malilla de Tijuana, que comanda Capella Ibarra, hay muchos que aseguran, que la policía del Estado, el desvencijado y desprestigiado Mando Único, no hace más que servir al crimen organizado y, a cambio, recibir maletines llenos de dólares.

 

Por eso, el Mando Único, se dedica a bolsear borrachitos y a corretear trasnochados, para presentarlos como delincuentes, mientras los criminales de verdad, actúan a placer, incluso escoltados por personal de la Comisión Estatal de Seguridad Pública.

 

Gay/oso escupe al cielo y no tarda en mancharse la cara, para irsela a limpiar en el interior de una celda… Al tiempo… Tic… Tac… Tic… Tac

 

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