René Vega Giles
El comisionado de Seguridad Pública en Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, negó tener pactos con la delincuencia organizada y asumió que de tener la oportunidad de detener un jefe de la delincuencia organizada lo hará.
Al comparecer ante diputados de las comisiones de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos del Congreso estatal, reveló que recibió una institución con un daño mayor a los 34 millones de pesos, por el mal manejo del recurso financiero y con un severo rezago en elementos policíacos, como en el equipamiento del C-5, entre otros.
El principal conflicto al interior de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP), señaló que fue la falta de elementos policíacos con un déficit amplio porque solamente hay 636 vigilantes para toda le entidad.
Este problema, añadió que será cubierto con la convocatoria abierta para generar mil 500 plazas más, con previa capacitación, exámenes de control y confianza, así como alguna pruebas más hacia quienes pretendan formar parte del Mando Coordinado.
En su informe, indicó que de las 600 cámaras de videovigilancia solo encontraron 300, de las cuales varias han sido reparadas y pretenden instalar más en los municipios.
De dos helicópteros que había para el apoyo del estado, indicó que uno era arrendado y la empresa exige hoy 25 millones de pesos en adeudos, mientas que el otro mantiene problemas mecánicos.
Asimismo, dio a conocer que actualmente hay dos denuncias contra quienes resulten responsables sobre cursos “fantasmas” hacia elementos policíacos, además de otra contra la empresa contratada para la instalación de detectores de armas, que nunca funcionaron, pero que el daño fue por 50 millones de pesos.
Ortiz Guarneros explicó que con 25 marinos en diversos cargos de comandancia hay estrategias para tratar de disminuir los delitos de alto impacto en Morelos, sobre todo el de extorsión que hoy mantiene un incremento importante.
Y al final reiteró que su labor es con la sociedad y no con grupos políticos, mucho menos con organizaciones delincuenciales al asegurar que «yo no pacto con la delincuencia».
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