Nueva constitución para Morelos

 

 

El Jabonero

 

 

Por: Gerardo Becerra Chávez de Hita

Los días y los meses pasan y está LIII legislatura del Congreso de Morelos no deja de sorprendernos. Primero se dedicaron a recibir a los grupos ciudadanos inconformes, a los cuales se les dio a entender que sus diputados verían por ellos y pondrían un alto a las andanadas voraces del ejecutivo en turno. Al cabo de los días la posición de quien preside ese importante órgano del estado de Morelos cambió de la noche a la mañana y tildó de bobos a aquellos que habíamos solicitado juicio político en contra del gobernador. Ahí el diputado Moreno habría mandado el mensaje a Graco de que desde la residencia de la Cámara de Diputados defendería hasta la ignominia todo aquello que el gobernante pretendiera.

 

Atrás quedaron las promesas de campaña, atrás quedaron también los viejos y agrios agravios entre estos dos -Graco y Paco-, los cuales se acusaban de riquezas ilegales uno y de pederastia y dipsomanismo el otro. Finalmente desde la Presidencia del Congreso del Estado de Morelos se estaba entablando una relación personal y hay quien dice que de negocios entre quienes aparentemente habían sido contrarios. Poco o nada importaba ya Morelos, lo transcendental era manifestar que el apoyo al tabasqueño iría con todo, muy por encima de la voluntad de los ciudadanos y muy por encima también de muchos de sus colegas diputados de su mismo partido a los cuales, muy a su estilo, los habría amenazado con qué desde el CEN-Nacional había recibido línea de apoyar con todo al gobernador.

 

Así el presidente diputado contrató los servicios de la UNAM para que un grupo de distinguidos abogados diera al traste con la genuina y sentida denuncia de juicio político en contra de su nuevo amigo y cuasi socio. Hay quien afirma que fueron varios millones los que se pagaron para este asunto, y otros que también sostienen que estos emolumentos nunca fueron pagados a nadie y sí habrían sido justificados con una o dos abultadas facturas a nombre del Poder Legislativo del Estado de Morelos. La legislatura LIV lo podrá confirmar.

 

Luego vendría la tarde-noche de los “Manteles Largos”, sí, ese día, en donde todos los diputados fueron citados en la sede alterna del Poder Legislativo en la calle de Cataluña, en donde protegidos por un poderoso dispositivo de seguridad del Mando Único, los “Representantes Populares” le entraron con frenesí a “Servirse con la cuchara grande” y  así derogar, reformar y aprobar leyes en contra de los ciudadanos.

 

Ahí le dieron para adelante al “Morebus”, a un nuevo crédito por 2050 millones de pesos disfrazados de reestructuración, a terminar con el Instituto de Crédito, cambiar el Fondo Morelos. Aprobaron la renta de luminarias para varios municipios y casi derogan la autonomía de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Un festín a lo grande, en donde se dice que el presidente diputado y su pequeño títere fueron los encargados de repartir el generoso presente que el poder ejecutivo les habría otorgado como estímulo a su dedicación a las mejores causas del pueblo de Morelos. ¿Cómo la ve?

 

Después vendría el ataque cobarde y artero en contra de Alejandro Vera, al cual de ladrón y ratero no lo han bajado desde la Junta de Concertación Política del Congreso. Desde la presidencia de esa soberanía se han dedicado a presionar a autoridades federales y locales para enjuiciar al rebelde rector de la UAEM y sin embargo han hecho mutis en la denuncia que la CMMC tiene en contra del gobernador, por peculado y uso indebido de atribuciones, por la no menor cantidad de 2806 millones de pesos. También se han quedado callados por el inmenso retraso en la obra del nuevo recinto legislativo, el cual bajó su inversión de quinientos millones, a tan solo trescientos setenta y dos, es decir, ciento veintiocho millones menos y nadie dice nada. ¿Colusión?

 

Ahora, como si fuera una tragicomedia Morelense, el Congreso de Morelos convoca a la “Mesa de la Reforma del Estado” y el presidente de los diputados lanza la perorata de qué Morelos requiere una nueva constitución, la cual no debe de contemplar más que 58 artículos o alguna cantidad cercana a esa cifra. No salgo de mi sorpresa al observar que esta LIII legislarura no tiene límites y que todavía veremos tontería tras tontería. Como dice la Biblia: “Aún vendrán cosas peores”.

 

Ojalá me equivoque, pero puede darse el caso que también se contrate a un “Destacado despacho de juristas de la UNAM” para que mediando un jugoso importe económico, éste nos ilustre a los Morelenses de cual debe de ser nuestra nueva constitución. En ella desde luego que no contemplarán las figuras de revocación de mandato, consulta popular y juico político. Casi les puedo asegurar que en ese nuevo documento constitutivo le tenderán un manto protector al gobernador en funciones con la finalidad de que el nuevo gobierno –el cual será ciudadano– no lo meta a la cárcel, y ellos, los diputados también cuenten con la protección jurídica que les impida ser huéspedes distinguidos del penal de Atlacholoaya.

 

Esta nueva Constitución en Morelos, sería “La cereza en el pastel” de la insensatez y la rapiña de un Congreso servil y sin vergüenza.

 

 

JABONAZO

 

$106,000,000.00 (ciento seis millones de pesos 00/100) nos costó la remodelación de la “Plaza de Armas de Cuernavaca”. A más de $10,600.00 el metro cuadrado. ¿Negocio o una gran obra? ¿Moche o costo real? Ud. tiene la respuesta.

 

 

 

 

Foto: estasemanamorelos.blogspot.com

 

 

Sobre Gerardo Becerra 98 artículos
Empresario, columnista, líder social y ex consejero de Coparmex, Canaco y Canacintra.

1 comentario

  1. El hecho de que la constitución local actual tenga más artículos que la federal (como dice el retrasado mental de Moreno) no es motivo para que se tenga que hacer una nueva, ya que se ha ido adaptando a las necesidades sociales y contemporáneas. Yo lo que veo ante la megalomanía de Graco, Moreno y todos sus secuaces, al querer hacer una nueva constitución es que para ellos hay 2 factores importantes y primordiales: 1.- Adecuar la nueva constitución a sus necesidades personales y no a las sociales, esto para en un momento dado quedar impunes de sus estupideces, robos y trapacerías (recordemos que apenas hace 4 meses el congreso local aprobó una iniciativa de reforma enviada por Graco, en la que suprimieron la figura de la revocación de mandato que fue introducida como consecuencia del mal gobierno de Carrillo Olea, figura ésta que, en su época apoyo el propio Graco y que, como ahora no le conviene, la suprimió comprando al congreso); 2.- Quedar en el encabezado de la nueva constitución como forjador de la misma, ya que la nueva constitución tendría necesariamente que decir: «GRACO RAMIREZ GARRIDO ABREU, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Morelos, a sus habitantes sabed…», quedando también rubricada por los sátrapas diputados como constituyentes, pensando con ello pasar a la historia. No debemos permitir que estos tipos se salgan con la suya…

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*